La deuda de México es impagable. Los gobiernos en turno han aumentado el endeudamiento desde hace años. Es el resultado de la crisis económica persistente y de la ineptitud gubernamental. Nunca, sin embargo, se habían alcanzado los niveles de Peña Nieto. El abuso es mayúsculo sin explicar ¿para qué? Evidentemente, esa deuda es para pagar los abultados intereses, el crecimiento económico y el desarrollo social están por los suelos. El futuro de la nación viviente está en manos de los acreedores.

Devaluación del peso frente al dólar, más pesada la carga de la deuda

La cifra es más un tercio adicional a la ya pesadísima deuda gubernamental.

Esa deuda, llamada eufemísticamente, requerimientos financieros del sector público, es un indicador para medir las necesidades de financiamiento de la actividad pública, ya sea por gasto directo, pago de intereses y amortizaciones.

Pero, ¿cuál financiamiento de actividades del sector público, cuál gasto directo? En estos rubros cada vez son mayores las carencias, de manera que, el aumento en el endeudamiento NO contribuye a resolver los problemas urgentes de la nación sino, acaso, en ínfima parte.

Mientras, ese endeudamiento ya alcanza niveles EXCESIVOS. Nunca antes se habían disparado como ahora con Peña Nieto.

Varias estimaciones se han venido haciendo por diversos grupos de economistas y reporteros con base en informes oficiales. Esta vez, Rodríguez publicó en la Jornada, el reciente informe del gobierno al respecto.

"En lo que va de la presente administración el endeudamiento en todos sus componentes ha avanzado a un ritmo de 2 mil 286 millones de pesos diarios, según se desprende del reciente Informe sobre Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente al segundo trimestre de este año, difundido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) (Rodríguez I., en La Jornada, p.20, 2 agosto 2015).

"Los informes oficiales revelan que el Saldo de los Requerimientos Financieros del Sector Público entre el cierre de 2012, cuando se inició la actual administración y junio de 2015 se elevó en 35 por ciento, equivalente a 2 billones 87 mil 843 millones de pesos.

"A junio pasado, alcanzaron 7 billones 978 mil millones de pesos, que equivale a 44.9 por ciento del producto interno bruto (PIB)".

"La definición técnica de los requerimientos financieros se refiere a la deuda ampliada y total del sector público presupuestario, el cual agrupa el endeudamiento público neto presupuestario y no presupuestario.

"Esta última, a su vez, se integra por los pasivos netos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, del Fondo Nacional de Infraestructura, del rescate carretero, los asociados a proyectos de inversión pública (particularmente Pidiregas), así como por los saldos de los programas de apoyo a deudores de la banca y por la pérdida esperada de la banca de desarrollo y de los fondos de fomento.

"Los informes de la SHCP precisan que los Requerimientos Financieros del Sector Público pasaron de 5 billones 890 mil 846 millones de pesos registrados al cierre de 2012 a 7 billones 978 mil 689 millones de pesos al primer semestre de 2015".

De acuerdo a lo que la propia SHCP informa, los recursos obtenidos por el endeudamiento, sirven para incrementar tal deuda, pagar los intereses de la misma y, lo demás, va al fondo perdido. Sí, porque este fondo es irrecuperable, resultado de una nefasta política económica. Rescate carretero, Pidiregas, fondos de fomento, etc. son proyectos fallidos que en nada se reflejan en mejora económica y/o social de la población.

No lo dice la SHCP pero también deben incluirse los innumerables casos de corrupción con cargo al presupuesto público. Pero, lejos de corregir, la deuda sigue aumentando.

"En 2005 su saldo representaba 30 por ciento del PIB; en 2006, 28.8; en 2007 descendió a 27.6; en 2008, 32.9; en 2009, 34.3; en 2010, 34.4; en 2011, 34.9; en 2012 subió a 36.4; en 2013 a 38.8; en 2014 a 41.6 y a junio de 2015 aumentó a 44.9 por ciento del PIB.

"En 15 años los requerimientos financieros totales del sector público han aumentado 289 por ciento, al pasar de 2 billones 51 mil millones de pesos en el año 2000 a 7 billones 978 mil millones de pesos a junio de 2015, detallan los informes de la SHCP."

La actual deuda es impagable. Lo es desde hace muchos años. En 1976, cuando los electricistas de la Tendencia Democrática del SUTERM fuimos reprimidos política y militarmente por el Estado, la economía nacional entró en una onda larga de crisis persistente. Nada se ha corregido, al contrario, todo se ha agravado.

Para Peña Nieto es muy fácil "gobernar", entregando el patrimonio de la nación (funciones estratégicas, recursos naturales, infraestructura industrial) al capital imperialista; y endeudando sin escrúpulos a la nación.

En los 70s y 80s insistimos en la moratoria y la expulsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los grandes acreedores. ¿Qué han hecho los gobiernos en turno, especialmente, Peña Nieto? Entregarse en brazos del FMI cada vez más.

Por ese camino, México va al despeñadero y no hay salida. Lo que está pasando en Grecia es ilustrativo, esa nación ha sido humillada, sujeta a condiciones esclavas e indignas. Allá, la enorme deuda es MENOR a la mexicana. Aquí se han aceptado las peores condiciones, el gobierno lo ha decidido unilateralmente y el pueblo lo ha permitido en silencio. ¿Cuánto tiempo más?

Con semejante nivel de endeudamiento malthusiano, el futuro de la nación viviente podría ser cancelado por genocidio oficial.

La otra opción es luchar, organizadamente en todo el territorio nacional, con base en un programa y con independencia de clase. Parece muy sencillo pero no lo es.

Ante todo, se necesita voluntad, pero no basta. Hace falta asumir la política y conciencia de clase. Hay que decidirse a terminar con la enajenación burguesa. Eso no se logra con elecciones sino con militancia clasista.


Ref.: 2015, elektron 15 (212) 1-2, 2 agosto 2015, FTE de México.

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