Luego de cierta recuperación el crudo mexicano de exportación vuelve a bajar seriamente, consecuentemente, los ingresos petroleros serán menos. México es un país en crisis económica persistente y la política económica del gobierno en turno, simplemente, no sirve. Los problemas sociales se siguen agravando. ¿Cuáles son las opciones oficiales? Uno, seguir endeudando desorbitadamente a la nación. Dos, aplicar más austeridad mediante recortes presupuestales y mayores restricciones. Las privatizaciones han servido solo para la acumulación privada de capital, principalmente, en los sectores industrial y bancario.

En enero de 2015, el crudo mexicano de exportación se cotizó en 40.40 dólares por barril. Después, tuvo cierta recuperación alrededor de los 50 dólares. Seis meses después, volvió a bajar drásticamente al cotizar en 41.28 dólares por barril y amenaza con bajar más aún.

Esta baja en los petroprecios tendrá más repercusiones adversas en México.

"El precio de la mezcla retrocedió. En el mes registró una baja de 10.05 dólares, es decir, 18.04 por ciento, toda vez que el 30 de junio cerró en 55.68 dólares (Rodríguez I., en La Jornada, p.20, 1 agosto 2015).

"En el mercado internacional, el crudo estadunidense de referencia en América Latina, el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en septiembre bajó a 47.12 dólares; en julio el contrato cayó 21 por ciento, su declive mensual más importante desde octubre de 2008.

"El contrato de referencia en Europa, el Brent del Mar del Norte retrocedió y cerró en 52.21 dólares; en el mes la baja fue de 18 por ciento.

"La tendencia (alcista) se mantuvo por cinco semanas consecutivas. La caída del precio del barril en julio fue provocada por la turbulencia en la bolsa china y el sobreabastecimiento global. La OPEP bombeó 32 millones de barriles por día, su máximo nivel mensual en la historia reciente".

"Al comenzar agosto el precio de la mezcla mexicana de petróleo para exportación se desplomó 9.5 por ciento y cayó a 41.28 dólares por barril. Con ello se ubicó en el peor nivel desde el pasado 30 de enero, cuando alcanzó un precio de 40.40 dólares por barril. (Rodríguez I., en La Jornada, p.25, 4 agosto 2015).

"En el ámbito global el petróleo tuvo una fuerte baja en Nueva York, por la inquietud ante el debilitamiento de China y el exceso de oferta previsible tras la expectativa de que Irán aumentará sus exportaciones. El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en septiembre bajó a 45.17 en Nueva York.

"Mientras, en el mercado de Londres el barril de crudo Brent del Mar del Norte, el de referencia en Europa, cerró por debajo de 50 dólares el tonel, después de un considerable repliegue que lo situó en los niveles más bajos desde enero.

"Sobre el curso de los precios del petróleo en los mercados existen notables diferencias de criterios, pues mientras algunas compañías estiman que podrían recuperarse en el último trimestre de este año, otras aseguran que continuarán su declive hasta 40 dólares o menos por barril".

Esta segunda opción podría ser la más probable. Cualesquiera que sea, en México la afectación a la petrolizada economía es severa, resultado de una política petrolera antinacional.

¿Y, en que piensa (sí es que piensa) el gobierno en turno? En más de lo mismo. Seguirá aplicando, como fetiche ridículo, las mismas recetas del Fondo Monetario Internacional y demás organismos financieros del imperialismo.

"Para el próximo año se perfila una reducción de 251 programas del presupuesto federal. El mayor recorte corresponderá a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que perderán programas de inversión, se advierte en un estudio elaborado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado (Becerril A., en La Jornada, p.13, 2 agosto 2015).

"El informe Aspectos relevantes de la estructura programática para el proyecto de Presupuesto de Egresos 2016 resalta que van a quedar fuera 251 programas: 164 por fusión y 87 por eliminación directa, ya que según las autoridades hacendarias tienen bajo impacto en los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo.

"El organismo resalta que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2016, de acuerdo con la propuesta que el gobierno federal –por conducto de la Secretaría de Hacienda– entregó al Congreso el pasado 30 de junio, se integrará sobre la base de 851 programas, que son 22.4 por ciento menos respecto de los que operan este año.

"En el documento, elaborado por la dirección de finanzas del Instituto Belisario Domínguez, se advierte que resulta de especial interés que en la revisión de la estructura programática planteada para 2016 se detecte que los programas más importantes que se habrán de eliminar son los de las empresas productivas del Estado".

"A Pemex le cortarán dos de inversión y otros proyectos que suman 10 mil 789.7 millones de pesos, y que en el gasto de 2015 representan 2 por ciento de los recursos que se le asignaron.

"Por lo que toca a la CFE, perderá tres programas de la dirección, coordinación y control de la operación del Sistema Eléctrico Nacional, así como otros proyectos y provisiones para el programa de plantas hidroeléctricas.

"El paquete representa un presupuesto de 4 mil 908.8 millones de pesos, que equivale a 1.6 por ciento del gasto de la CFE para 2015".

Nuevamente, Pemex y CFE serán las que aporten los mayores recursos económicos de los nuevos recortes. Los demás sectores, carentes de recursos, también tendrán restricciones, excepto, los diputados, senadores y ministros, tampoco las fuerza armadas.

Seguir saqueando a Pemex y CFE es una perversidad viciada. Son las únicas entidades que generan ingresos, y son las más afectadas por la baja en los ingresos de las exportaciones de crudo y el alza en las importaciones de derivados.

Pero, oficialmente, no hay ninguna intención de corregir, al contrario, se insiste en exportar materias primas e importar productos con mayor valor agregado. La producción interna de productos petrolíferos y petroquímicos, simplemente, se desprecia.

Algo parecido ocurre en la CFE. Se prefiere seguir comprando la energía que generan las transnacionales, aumentar las centrales a base de gas natural y realizar todo mediante contratismo.

Mientras, la depredación fiscal es mayúscula. Gane lo que gane Pemex, el gobierno le quitará por conceptos de impuestos y derechos, MÁS de lo que gane. Ya se ha llegado a quitarle hasta el 150% del rendimiento operativo.

Pero en vez de fortalecer a sus empresas productivas, el gobierno insiste en destruirlas por la vía de incapacitarlas, descapitalizarlas y privatizarlas.

El gobierno sigue pateando a sus principales fuentes de ingresos. Con ello, afecta a Pemex y CFE pero, también, a otros sectores, tales como la educación, la salud y la seguridad social.

"En el sector de medio ambiente y recursos naturales, de los 79 programas vigentes en 2015, la Secretaría de Hacienda propone fusionar 45 en sólo 16 para el año próximo.

"Asimismo, de los 46 programas vigentes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (Issste), propone fusionar 29 en sólo cinco, los cuales se encargan de otorgar servicios de previsión y control de enfermedades, atención a la salud y diversas prestaciones sociales".

No, no es Grecia. En México está peor. El gobierno de Peña Nieto solo piensa en austeridad para la población y ganancias para el capital. Para eso han servido las privatizaciones. ¿Dónde están las supuestas bondades que ofertaron en la publicidad pagada? ¡No existen! Finalmente, las promesas fueron del gobierno no de las transnacionales, el primero NO cumplirá absolutamente NADA y, las segundas, solo tienen objetivos de lucro.

Por ello es que los sectores industrial y bancario, obtienen altísimas ganancias para los capitalistas, aún en el escenario de crisis, y para la población más empobrecimiento. Aplicar las mismas recetas solo puede conducir a un mayor agravamiento de la crisis.

En lo que resta del año, es previsible que el crecimiento económico decrecerá más de lo actualmente estimado (2.5%), mismo que está ya abajo de lo proyectado oficialmente.

El endeudamiento seguirá creciendo desorbitadamente. Peña Nieto ya entregó el patrimonio nacional al capital, principalmente, extranjero. ¿Qué queda? Más austeridad, más pobreza, crimen e impunidad. ¿Hasta cuándo? Hasta que la mayoría nos decidamos a defender colectivamente los derechos de la nación y los de nuestra clase proletaria.


Ref.: 2015, elektron 15 (214) 1-3, 4 agosto 2015, FTE de México.

Planta Etileno XXI en Nanchital, Veracruz. El proyecto en construcción es Transnacional. Pemex ha renunciado a sus propios complejos petroquímicos, prefiere solo la exportación de petróleo crudo.

¡No, a la privatización de la petroquímica!

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