La burocracia del ITAM tiene prisa por eliminar definitivamente a Pemex. La petroquímica fue privatizada constitucionalmente por Peña Nieto. Es la fase más importante del proceso de trabajo petrolero, en cuya apropiación avanza el capital privado. La Red Nacional de Gasoductos ya fue cedida al nuevo organismo para ser privatizada. Pemex se desprende de las actividades operativas y activos productivos. Lozoya anuncia que para financiar proyectos se podrían utilizar las Afores, los fondos de pensiones, y construir infraestructura al servicio de las transnacionales próximas a invadirnos.
La privatización de la petroquímica
viene al menos desde 1992. El PRI le había reservado a Pemex solamente la
petroquímica llamada básica (9 productos), lo demás lo
entregó al capital privado. Desde entonces el deterioro ha sido
sistemático. PRI y PAN se encargaron de destruir a este patrimonio de la
nación. Peña Nieto vino a terminar de plano con la
petroquímica. La situación no puede ser peor.
Por un lado se festinan las inversiones extranjeras en la petroquímica y, por otro, se anuncian despidos de trabajadores. Está a punto de concluir la construcción del proyecto Etileno XXI en Coatzacoalcos, Veracruz, del grupo Braskem - IDESA, que producirá 1.5 millones de toneladas anuales de polietileno. De los 22 mil trabajadores que se llegó a ocupar temporalmente, quedarán 300 para operar el complejo. El complejo está a punto de entrar en operación y los despidos se suman a los ocurridos en los complejos petroquímicos de Cangrejera, Pajaritos y Morelos, debido a los recortes presupuestales en Pemex. La política petrolera del gobierno es absurda. La petroquímica es la fase más relevante del proceso de trabajo petrolero. Esta fase de transformación industrial es la que produce mayores utilidades, por el valor agregado que asocian los diversos productos petroquímicos, se crean empleos, desarrollo económico y social. Pero Peña Nieto y partidos políticos prefirieron desnacionalizar, para privatizar, a la industria petroquímica. Hoy, son las transnacionales las que se ocupan de la casi totalidad de la elaboración de petroquímicos. Pemex abandona a sus propios complejos petroquímicos y da paso a clusters transnacionales. Proyecto Etileno XXI ¿De qué puede presumir el gobierno si las
inversiones privadas serán recuperadas muy pronto aumentadas por la
ganancia que obtendrán bancos y transnacionales? Si se logra sustituir
importaciones, eso no será porque haya producción de Pemex sino de
las corporaciones, que ganarán en todo: construcción, montaje,
operación y comercialización.
"Los cinco mil 200 millones de dólares que costará esta fábrica de insumos para plásticos que igual revisten automóviles o envuelven productos, supera ampliamente los tres mil 500 millones prometidos por GM, en la mayor inversión automotriz estimada y en proceso hasta el momento (Rodríguez K., en El Financiero, 14 junio 2015). "Éste es el principal proyecto petroquímico de América Latina, Etileno XXI, que reporta un avance de alrededor de 93 por ciento en su construcción, por lo que se encuentra a meses de iniciar operaciones, a casi cuatro años de haber puesto la primera piedra y siete de haber sido licitado. "El clúster petroquímico alcanzará un costo de inversión total de cinco mil 200 millones de dólares, mil millones de dólares más que los 4 mil 200 millones de dólares inicialmente anunciados por la petroquímica brasileña Braskem y la mexicana Idesa. "Cleantho Leite, director de Desarrollo de Nuevos Negocios de Braskem-Idesa, explicó que Etileno XXI recibió financiamiento de 17 instituciones crediticias, entre las que destacan el Banco Mundial a través de la Corporación Financiera Internacional; Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext); Nacional Financiera (Nafin); el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social de Brasil (BNDES) y el Export Development Canada (EDC). "Es la más grande inversión de una empresas brasileña en México, de todos los tiempos y la principal inversión aprobada en México, en los últimos años”. "La magna obra, cuya construcción fue encabezada por la brasileña Odebrecht, requirió de 200 mil metros cúbicos de concreto, cantidad suficiente para construir cinco estadios Azteca, además de 35 mil toneladas de estructura metálica y dos mil kilómetros de cableado eléctrico, equivalente a la distancia entre el Distrito Federal y Oklahoma, en Estados Unidos". Solo se contratará a 300 Para tan alta inversión, la transnacional
contratará un mínimo de trabajadores, los que producirán
altísimas ganancias. Los que intervinieron en la construcción
saldrán despedidos.
"Durante los cuatro años de construcción, Etileno XXI requirió entre siete mil y hasta 22 mil trabajadores, más del 95 por ciento mexicanos y el resto fueron empleados de 21 nacionalidades distintas, entre brasileños, italianos, colombianos, argentinos, portugueses, venezolanos, españoles y croatas. "Sin embargo, para la operación de la planta, que producirá entre uno y 1.5 millones de toneladas de polietileno, se requerirán alrededor de 300 personas debido a su alto nivel de automatización". Esto significa que, en promedio, cada trabajador producirá 500 toneladas anuales, cuyo precio jamás se podrá comparar con los salarios que la corporación llegue a pagar. Es decir, esta extraerá elevadísimo plusvalor a cada trabajador. Que los sistemas sean altamente tecnologizados es solo adorno para el discurso. Cesión de Red de Ductos Resultado de la reforma desnacionalizadora y privatizadora
de la industria petrolera, acordada por Peña Nieto y partidos
políticos, Pemex entregó la Red Nacional de Ductos a un nuevo
organismo (Cenagas), que será solo intermediario para continuar la
anterior privatización furtiva, de acuerdo a los permisos privados
otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), oficina del
Banco Mundial en México elevada por el hombrecillo de los Pinos a rango
constitucional.
Torpes y manipuleros, como son los peñistas, repitieron durante 2013-14 que, con la reforma regresiva, "no se vendería ni un tornillo". El FTE refutó en su momento que Pemex NO producía tornillos, nunca lo ha hecho, el interés de Peña ha sido entregar los recursos naturales de hidrocarburos y las funciones estratégicas. En menos de un año de la tal reforma los hechos son reveladores y más graves aún. En el caso de la petroquímica se están entregando activos completos, lo mismo en el caso de los ductos. Tan es así que ahora Pemex busca que se le indemnice. Así lo informó a la Comisión de Valores norteamericana. "Pemex ha tasado parte de su infraestructura de transporte de ductos en cerca de 34 mil millones de pesos, dinero que buscaría recibir como parte de una indemnización al ceder parte de sus activos al Centro Nacional de Control de Gas (Cenegas), –un organismo público descentralizado creado como parte de la reforma energética–, que administrará el Sistema Nacional de Transporte y Almacenamiento de Gas (Sigler E., en El Financiero, 15 junio 2015). "La empresa productiva del Estado valuó en ese monto los gasoductos y las instalaciones que se usan ahora para transportar el hidrocarburo, los cuales pasarán a manos de Cenegas, el nuevo gestor del sistema, según datos de su reporte anual 2014 enviado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). “Pemex será compensado por estos activos de acuerdo a los términos establecidos por la CRE”, añadió la petrolera, sin especificar la longitud de la red que cederá, y que ahora pertenece a Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), según datos del mismo reporte. "La CRE mantendrá el control de los contratos de venta de primera mano, el instrumento que norma las condiciones en que hasta antes de la reforma, Pemex vendía sus productos como el gas natural o los petrolíferos para que terceros los transformaran y ofrecieran al público. "La apertura de esta red de transporte, la más importante del país, resultará fundamental para las compañías que quieran ingresar al mercado tanto de la venta de gas natural como de derivados del petróleo". La privatización es descarada. Los privados podrán operar los ductos, ser dueños de los mismos y utilizarlos para comercializar petróleo crudo, gas natural, petrolíferos y petroquímicos, tanto en el transporte como en el almacenamiento de los hidrocarburos. Esto es TODO será privado. Es lo que quiere el capital. El Cenegas deberá demostrar a la CRE que tiene capacidad para transportar una carga por ductos. Si no lo hace, está obligado a arrendar la infraestructura a quien lo pida. El Cenagas es un organismo público descentralizado, con la función de encargarse de la gestión, administración y operación del sistema nacional de ductos de transporte, distribución y el almacenamiento de hidrocarburos. Eso es, precisamente, lo que NO hará. Las actividades de transporte, distribución y almacenamiento de los hidrocarburos, por medio ductos, se realizarán mediante permisos privados otorgados por la CRE". Lozoya tras los fondeos de pensiones "Pemex busca que los fondos que gestionan las pensiones
de los trabajadores mexicanos se involucren en el financiamiento de proyectos de
infraestructura para el sector energético, el cual tiene enormes
oportunidades, dijo Emilio Lozoya Austin, director general de la petrolera.
Aseguró que es bajo el riesgo político para las empresas que
desean invertir en esta actividad (González R., en La Jornada, p.23, 17
junio 2015).
"La empresa, añadió, trabajará en forma acelerada para incorporar inversión privada en todos los proyectos de infraestructura que realice. "Lo haremos de una forma en la que pretendemos incorporar capital de largo plazo, ojala sea de los mexicanos, que las administradoras de fondos para el retiro (Afores) puedan participar en muchos de estos proyectos y que también lleguen fondos de inversión internacionales entre los cuales hay un enorme interés, agregó. "La incorporación de infraestructura en la industria petrolera no es la parte más rentable de la cadena de valor para Pemex, expuso Lozoya. Sin embargo, son inversiones estratégicas, dado que esos proyectos son los que permiten que la empresa genere valor. Sin ductos o terminales de almacenamiento no se puede pensar en incrementar la producción, detalló". Según el economista del ITAM, la infraestructura, como ductos, terminales de almacenamiento, cogeneración eléctrica, están entre los sectores "más rentables" de inversión que impulsa. Eso es, precisamente, lo que se oferta al capital privado. ¿Para qué? Para poner esa infraestructura al servicio de las transnacionales. ¿A dónde va Pemex? Está en vías de abandonarse la
refinación de petróleo crudo, incluyendo las estaciones de
servicio. La Petroquímica ya se entregó al capital. El
procesamiento del gas natural está en vías de privatizarse. El
transporte, distribución y comercialización por medio de ductos,
así como, el almacenamiento de hidrocarburos ya está acordado que
se privatice en su totalidad.
¿Qué queda? Una parte de la producción y exportación de petróleo crudo. Solo una parte porque las transnacionales también lo harán. El gobierno privilegia la exportación de materias primas y la importación de derivados. El país que hace esto va al suicidio económico. Eso es lo que auspician Peñita y Lozoyita. Ref.: 2015, elektron 15 (171) 1-4, 21 junio 2015, FTE de México.
Cluster transnacional petroquímico, Etileno XXI, en fase final de la construcción
Red Nacional de Ductos, antes de Pemex, será privatizada.
Fuente: El Financiero Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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