RESUMEN: Al 31 de enero de 2015, la Comisión Reguladora de Energía tenía vigentes 892 permisos privados de generación eléctrica, en sus distintas modalidades del TLCAN. El 57.75% de la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional está privatizada. Otros 474 permisos, principalmente de Autoabastecimiento, han sido “terminados” pero tienden a reaparecer a través de las transnacionales eólicas, y de permisos de Pequeña Producción, lo que incrementará la privatización. Aprobada la desnacionalización propuesta por Peña Nieto, será privatizada toda la industria eléctrica nacional.
De acuerdo a la información
(tardía) de la Comisión Reguladora de Energía (CRE),
oficina del Banco Mundial en México, encargada de otorgar los permisos de
generación eléctrica a los particulares, al 31 de enero de 2015,
había 892 permisos administrados vigentes. El mayor número
corresponde a la modalidad de Autoabastecimiento (AUT), sigue la Pequeña
Producción (PP) y la Cogeneración (COG).
Siendo solamente 30 permisos PIE, su contribución a la capacidad instalada es mayoritaria (36.35%), con 14,604.131 megawatts (MW) de un total de 40,180.131 MW. Siguen en importancia los permisos AUT, COG y PP. Tratándose de la capacidad de generación, los permisos PIE dominan de manera relevante (45.49%), con 105,634.8 gigawatts-hora (GWh) de un total de 232,230.7 GWh, seguidos de los permisos AUT, COG, Exportación (EXP) y PP. (Ver Tabla 1 y notas). Tabla 1. Número de permisos, capacidad instalada y de generación, administrados por la CRE al 31 de enero de 2015.
* En las gráficas de datos de
la CRE, la capacidad de generación reportada es de 229,169.9 GWh pero la
suma de los datos de la Tabla 1 da 231,230.7 GWh. En la tabla de permisos de la
CRE se indican 231,232.0 GWh. Este sería aparentemente el dato
correcto.
** En las gráficas de datos de la CRE se indica una capacidad de generación en la modalidad PIE de 104,634.8 GWh; en la tabla de permisos se indican 105,634.8 GWh. Este sería el dato correcto. Por tanto, la capacidad total de generación vigente autorizada por la CRE es de 232,230.7 GWh. No son las únicas inconsistencias en los datos de la CRE. Fuente: Elaboración FTE con datos de www.cre.gob.mx
Del total de permisos privados
otorgados por la CRE, están vigentes 48 a Pemex, siendo 30 en la
modalidad de AUT y 18 en COG.
Dado que la “empresa” Pemex (antes industria) oficialmente pertenece al sector público, separando estos 48 permisos, el total de permisos otorgados (vigentes) al sector privado es de 844. La capacidad instalada correspondiente a los permisos privados de Pemex, en ambas modalidades de AUT y COG, es de 2,026.94 MW. Restando estos valores, la capacidad eléctrica instalada del sector privado es de 38,153.191 MW. Tratándose de la generación eléctrica, los permisos privados de Pemex ascienden a 9,575.44 GWh, por lo que, al sector privado corresponde un total de 222,655.26 GWh. Tabla 2. Permisos “privados” otorgados por la CRE a Pemex, 31 de enero de 2015.
Fuente: Elaboración FTE con datos de www.cre.gob.mx
La CFE ha dejado de reportar,
completa y oportunamente, sus estadísticas correspondientes a la
capacidad instalada y de generación eléctrica.
De los datos conocidos, al 31 de diciembre de 2014, la capacidad de generación eléctrica (bruta) de la CFE fue de 255,610 GWh. Pero, de este total, las corporaciones transnacionales generan con infraestructura de su propiedad privada 85,710 GWh, siendo la generación propia de la CFE 169,900 GWh. Los funcionarios de la CFE reportan el total como “servicio público” pero no hay tal. Las corporaciones transnacionales suministran a la CFE la energía que generan, con su propia infraestructura privada, mediante convenios de compra-venta a 25 años prorrogables. La participación privada ocurre vía la modalidad PIE, con 30 centrales en operación, 24 termoeléctricas de ciclo combinado a base de gas natural y 6 proyectos eoloeléctricos. La política eléctrica antinacional ha mantenido a la CFE prácticamente sin crecimiento. En los últimos años, incluso, la capacidad efectiva de generación propia decreció. Con la desnacionalización de Peña Nieto, disminuirá más. Para la zona Centro no se indican datos. Se presume que la bajísima capacidad de esta zona está fuera de operación. En la Tabla 2 se indican la capacidad de generación eléctrica (en Terawatts-hora, TWh) propia de la CFE y la de las transnacionales, que generan para la primera en la modalidad PIE. Tabla 3. Capacidad de generación eléctrica, CFE, 31 diciembre 2014.
Capacidad de generación eléctrica al mes de diciembre de 2014. Elaboración FTE con datos de la CFE.
Fuente: www.cfe.gob.mx 4. CRITERIOS El FTE de México considera los permisos otorgados
por la CRE a Pemex y los obsequiados a los particulares. Aún cuando la
petrolera es “empresa” pública y está sometida a una
severa privatización también participa de la privatización
eléctrica. Lo peor es que ahora, la industria petrolera nacionalizada ya
no es tal, pues, gobierno y legisladores del PRI, PAN, PVEM y Panal, la
desnacionalizaron con la reforma constitucional de 2013 y la legislación
secundaria de 2014.
Pemex genera electricidad a partir de permisos privados otorgados por la CRE. Antes no tenía facultades constitucionales para la generación eléctrica. Pero, con la desnacionalización petrolera y eléctrica, y su privatización, ahora podrá hacerlo libremente. Con esas acciones irregulares, la política antinacional en Pemex contribuyó a privatizar a la industria eléctrica nacionalizada, hoy inexistente, además de seguir su propia privatización. Más aún, la CRE ha caído en otros abusos. Además de Pemex, ha auspiciado que otras entidades públicas, como el Instituto de Investigaciones Eléctricas, los municipios de Tijuana, Monclova, Saltillo, Monterrey y Michoacán, entre otros, reciban permisos privados de la CRE y procedan a generar energía eléctrica (y comercializarla). Con la desnacionalización ahora cualquier empresa o entidad podrá generar de manera privada. La antes privatización furtiva quedó “legalizada”. Por tales razones, el FTE considera al total de permisos privados autorizados por la CRE como parte de la privatización eléctrica total a nivel nacional. 5. Tres escenarios de privatización. Consideramos tres escenarios: 1- la
privatización (interna) en operación de la CFE, 2- la
privatización nacional sin Pemex, 3- la privatización nacional total.
5.1 Privatización en operación de la CFE. La capacidad instalada, y la de
generación, de la CFE han crecido muy poco y en el último
año, incluso, ha disminuido. Eso se debe a la deliberada política
oficial consistente en “congelar” la expansión de la CFE para
favorecer la intervención privada abierta o simulada. Con la
desnacionalización eléctrica el crecimiento de la CFE sigue
estancado y va en decrecimiento.
De un total declarado en capacidad de generación de 255,610 GWh, la capacidad de generación propia es de 169,900 GWh. El resto está privatizado. La privatización interna de la CFE es de 33.53% (85,710 GWh) en capacidad de generación, a base de proyectos PIE. Esta sería la privatización en operación de la empresa CFE. Si se considera a la industria eléctrica en su conjunto, como debe ser pues la CFE no (era) una empresa aparte sino que representa(ba) a la industria eléctrica nacionalizada, la situación es más grave, por la gran cantidad de permisos privados de generación en las modalidades AUT, COG, EXP, IMP, PP y UPC, además de los PIE en operación, en construcción, en licitación y en proyecto. 5.2 Privatización SIN Pemex. La industria eléctrica
nacionalizada esta(ba) representada por la CFE pero ésta había
venido cediendo sus funciones constitucionales estratégicas al sector
privado. No se trata solamente de la capacidad efectiva en operación de
la CFE sino de la capacidad nacional, que cada vez se entrega en mayor
proporción al sector privado.
Las modalidades de AUT y COG constituyen permisos simulados, incluso fraudulentos, porque no son para el Autoabastecimiento ni para la Cogeneración. Se trata de simples permisos de generación que las corporaciones utilizan para abastecer a su cartera de clientes privados. Con ello, se sustrajeron funciones, clientes y recursos a la CFE. Si la capacidad propia de generación eléctrica de la ahora empresa CFE es de 169,900 GWh y la de Pemex es de 9,575.44 GWh, entonces, la capacidad de generación del sector energético público de México asciende a 179,475.44 GWh. Separado los permisos “privados” de Pemex, incluyendo uno (mismo que la CRE otorgó a Pemex pero esta lo entregó de inmediato a una transnacional), la capacidad de generación privada es de 222,655.26 GWh y la autorizada total por la CRE es de 232,230.70 GWh (incluyendo a Pemex). La capacidad de generación total a nivel nacional, que incluye a la de CFE y a la administrada por la CRE, es, por tanto, de 402,130.14 GWh. Esto implica que, el 57.75% estaría en manos privadas, considerando los permisos de la CRE otorgados a Pemex. La CFE genera el 42.25%, Pemex el 2.38%, haciendo un total de generación eléctrica por el sector público de 44.63%. El resto, 55.37% es generación eléctrica privada. 5.3 Privatización total de la CRE. Si se considera el total de
permisos administrados vigentes por la CRE y su relación con la capacidad
de generación de la CFE, ésta genera el 42.25%, el resto
(57.75%) corresponde al nivel total de
privatización eléctrica auspiciada por la CRE.
6. 454 Permisos renunciados. Al 31 de enero de 2014 ya eran 474 los permisos de
generación de energía eléctrica que habían sido
“terminados”, la mayoría por renuncia de los permisionarios,
principalmente, en las modalidades de AUT, COG, IMP y Usos Propios Continuos
(UPC), así como, 16 permisos otorgados a Pemex
Pero así como aumenta el número de permisos “renunciados”, también se ha incrementado el número de nuevos permisos. De septiembre de 2014 a enero de 2015 hay más de 100 nuevos permisos, principalmente, en las modalidades de PP y AUT, adicionales a los 122 otorgados a Teléfonos de México, 96 a Walmart, 21 a Bimbo y a otras empresas privadas. Las mayores inversiones corresponden al AUT, seguidas de los PIE y la PP. La llamada Pequeña Producción ha aumentado considerablemente después de la desnacionalización, es el paso previo, de avanzada, hacia los grandes proyectos de generación y comercialización, todos privados. En la mayoría de los casos "renunciados" se trata de una deliberada maniobra, la renuncia es aparente. Empresas como Bimbo, Walmart, Coca-Cola, cerveceras y otras, que tienen permisos privados de generación para sus diversas plantas en el país, a base de combustión interna, están en un viraje. Argumentando que apoyan la generación a partir de energías “limpias” (renovables), tienen inversiones en proyectos grandes a cargo de transnacionales. Estas ya empezaron a generar para sus clientes, a partir del viento y del agua. La CRE les otorga los permisos correspondientes, que son de falso AUT, en este caso tipo remoto. 7. Política eléctrica antinacional. En todos los casos, se trata de
eludir a la CFE. Los privados con mayor consumo seguirán comprando la
energía eléctrica que necesitan pero lo harán a las
transnacionales, de cuya cartera son clientes. Ese es el llamado "mercado
eléctrico". Los objetivos son simples: favorecer al capital privado,
aumentando el nivel de la privatización eléctrica.
Estos no son los únicos casos. Varios municipios tienen firmados contratos con las transnacionales para el “autoabastecimiento” remoto de energía eléctrica o mediante EXP e IMP. La transmisión y distribución eléctrica se realiza por las redes eléctricas nacionales que el Estado ha puesto al servicio de las corporaciones. Más aún, la CRE auspicia entre colonias y edificios la generación privada, con el aval de dependencias federales, en la modalidad de falsa COG (en ningún caso existe ningún proceso industrial que les permita a los colonos utilizar el calor generado, no tienen infraestructura previa, ni mucho menos). La privatización del agua, mediante minihidráulica, la radiación del Sol y la geotermia también están en aumento. Lo anterior es parte de los planes destructores del patrimonio eléctrico nacional, auspiciado por la propia CRE y los sectores que, infantilmente, consideran que la CFE “es el enemigo a vencer” y que estuvieron en campaña abierta contra la industria nacionalizada, ahora desnacionalizada y privatizada. Con una percepción negativa y un consenso adverso entre la población, debido a errores y abusos en los cobros, el campo es propicio para privatizar totalmente a la CFE. 8. Desnacionalización eléctrica. La
privatización eléctrica es parte de una estrategia imperialista
seguida por los gobiernos del PRI y del PAN y apoyada por los partidos
políticos. Los planes del Banco Mundial, indicados en el memorando
confidencial entregado al gobierno de Zedillo en 1995, propusieron privatizar el
100% de la generación eléctrica, es decir, DESTRUIR TOTALMENTE a
la industria eléctrica nacionalizada.
Para seguir con esa política antinacional, el PRI, PAN, PVEM y Panal aprobaron en 2013 las reformas regresivas a los artículos 27 y 28 constitucionales. La industria eléctrica fue desnacionalizada. En lo sucesivo, la generación y comercialización eléctrica serán abiertamente privadas. Esto implica el regreso al pasado ominoso, históricamente superado, de la multitud de compañías extranjeras, y la generalización de la privatización eléctrica. En 2014, se aprobó la legislación secundaria. La Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), que nosotros conquistamos en 1975, precisamente, para afirmar la nacionalización, fue abrogada. La LSPEE no existe más, pues, ya no hay industria nacionalizada, fue sustituida por una ley eléctrica privatizadora. De esta manera, el gobierno legalizó a la privatización eléctrica furtiva, misma que ya llegó al 57.75%, en un escenario peor al de la pre-nacionalización. Legalmente, podrá autorizarse que la privatización llegue al 100%. Eso ocurrirá en cuanto lo decidan las transnacionales. Planeación eléctrica no habrá, todo quedará al arbitrio de los capitalistas, principalmente, extranjeros. El Margen de Reserva será hipotético. La propia CFE será descuartizada y entrará en extinción. El Cenace ya fue separado de la CFE. Las redes eléctricas de transmisión y distribución también serán separadas y sujetas al contratismo, incluida su operación, mantenimiento y expansión. En suma, la ex industria nacionalizada va deliberada y aceleradamente hacia la destrucción. Tabla 4. Capacidad de generación eléctrica en México, 31 de enero de 2015.
Fuentes: Elaboración FTE con datos de www.cfe.gob.mx | www.cre.gob.mx,
31 diciembre 2014, 31 enero 2015. Ref.: 2015, elektron 15 (120) 1-8, 30 abril 2015, FTE de México. Aerogeneradores privados en Tehuantepec, Oaxaca El FTE de México en lucha por la re-nacionalización energética Frente de Trabajadores de la Energía, de México Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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