Francisco Toledo, artista plástico mexicano, diseñó 43 papalotes con los rostros de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Los papalotes fueron volados por las calles de Oaxaca para exigir justicia. También “hay que buscarlos en los aires”, dijo el pintor. Los papalotes han recorrido varias comunidades. En la ciudad de México se abrió la exposición Carteles por Ayotzinapa, con participantes de la primera Bienal de Cartel Oaxaca. A su notable y vasta obra plástica, Toledo ha incorporado los papalotes como medio de denuncia. El FTE aprecia la obra artística y la solidaridad social del maestro.

Francisco Toledo es originario de Juchitán, Oaxaca, es impresor, dibujante, pintor, escultor y ceramista. También es un luchador social, ambientalista, promotor cultural, protector del patrimonio cultural y del medio ambiente y maestro formador de artistas, con amplio reconocimiento nacional e internacional.

Su vasta obra plástica “refleja un gran aprecio por la estética de la naturaleza, particularmente la de animales que no son convencionalmente asociados con la belleza como monos, murciélagos, iguanas, sapos e insectos. La visión moral de Toledo afirma que el mundo de los humanos y el de los animales son uno con la naturaleza. Toledo muestra un sentido de lo fantástico muy desarrollado al crear criaturas antropomórficas que son a la vez monstruosas y juguetonas, personajes que incluye en sus papalotes, libros de artista, máscaras, piezas de joyería y complejos grabados” (en http://es.wikipedia.org).

“Los críticos resaltan que el modo obsesivo con que el artista trabaja las texturas y los materiales, tales como la arena o el papel amate (el papel precolombino, hecho con corteza machacada del árbol llamado amatl o amate), así como la maestría con la que materializa su creación consiguen el efecto de que su obra parezca vibrar como si la criatura híbrida de animal y hombre, o el insecto, o la iguana, o cualquiera de sus seres tropicales pugnaran por cobrar vida real. Esa sensación inquietante que percibe el observador de la obra acaba por meterlo irremisiblemente en la visión, en el realismo fantástico del autor” (en www.biografiasyvidas.com).

Milena González ha escrito que, “el maestro Francisco Toledo es conocido por sus múltiples obras de arte, exitosas tanto en México como en el mundo. El artista utiliza técnicas antiguas que aplica en sus grabados, pinturas, esculturas y cerámica. Famoso también por utilizar diferentes texturas y materiales, Toledo plasma frecuentemente la estética que él encuentra en la naturaleza: murciélagos, sapos, iguanas, serpientes e insectos, entre otros (en http://culturacolectiva.com, 1 febrero 2015).

“Al artista le gusta disfrazar de alegóricos monstruos y criaturas su cruda crítica social contemporánea. Es conocido por hacer series completas denunciando un mismo tema, ya sea ecológico, político o social, Toledo es apasionado y dedicado con su obra.

“Hace unos años el artista realizó una serie de papalotes como proyecto de la cooperativa Taller de Arte y Papel Vista Hermosa, también conocida como la fábrica de papel de Etla, misma que él se encargó de rescatar. Los papalotes estaban decorados con imágenes características de su trabajo; criaturas y animales, entre otros diseños, decoraban los múltiples papalotes que Toledo diseñó y vendió por todo el país

“Años después, utilizando los medios y recursos que ha creado para la ciudad de Oaxaca, el siempre activo maestro, decidió usar sus papalotes como medio de denuncia. Hace poco más de un mes, Toledo con la ayuda de trabajadores del Taller Arte y Papel, fabricó 43 papalotes con las caras de los estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa.

“Niños, turistas y visitantes del IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca), volaron los papalotes junto con el artista por las calles de Oaxaca, usándolos como medio de denuncia y exigencia de justicia. Toledo explicó que su idea, además de buscar a los estudiantes por los aires y no sólo por los suelos, proviene de una tradición antigua que practican en Juchitán. La gente utiliza los papalotes para atraer las almas de las personas que han fallecido. Esto no significó para el artista que estuvieran ya muertos los estudiantes, sino que buscaba traerlos a casa con sus familias, llamándolos desde los cielos con sus papalotes”.

El artista plástico Francisco Toledo elaboró con la ayuda de trabajadores del Taller “Arte y Papel” de San Agustín Etla, 43 papalotes con los rostros de los estudiantes de la Escuela Normal Rural, Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero (Pérez J. A., en La Jornada en internet, 15 diciembre 2014).

“El artista señaló que esta actividad se planeó desde hace una semana, sin embargo las cometas que se habían hecho no levantaban el vuelo por lo pesado del material, por lo que se decidió a reelaborarlos para que pudieran volar.

“Reiteró en que lo ocurrido en Iguala, Guerrero con los estudiantes nunca debe ser olvidado, ya que son tragedias que jamás deben volver a ocurrir. En este contexto afirmó que "quienes piden que esto ya se supere son unos inconscientes". Esto en referencia al presidente Enrique Peña Nieto, quien en días pasados llamó a la sociedad mexicana a superar la crisis que se vive en la actualidad originada por estos hechos.

“Francisco Toledo envió su apoyo a los padres de los 43 normalistas a quienes reconoció por la lucha que han emprendido para exigir la presentación de sus hijos, además de la forma en la que han respondido a las agresiones y acusaciones que vienen desde el aparato gubernamental.

“Ellos han sido inteligentes y tienen razón, si son manipulados ha sido por el dolor que la desaparición de sus hijos les ha ocasionado".

“De igual forma, Toledo ordenó colocar en la fachada del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) un moño blanco en señal de duelo y una manta con la palabra justicia en letras rojas con un fondo en negro (Matías P., en Revista Proceso, 15 diciembre 204).

“Debajo de la palabra “Justicia” fueron colocados uno a uno los papalotes elaborados en el Taller Arte Papel Oaxaca con el rostro de los 43 estudiantes desaparecidos por la policía el 26 de septiembre en Iguala.

“Alrededor de las 17:00 horas, el premio nacional de Ciencias y Artes echó a correr en el andador turístico para elevar su papalote y externar así su repudio a la desaparición forzada de los jóvenes de Ayotzinapa y los crímenes que se cometieron ese viernes 26 de septiembre.

“En tanto, niños y niñas hicieron filas para elevar los cometas al cielo y con ello rendir tributo a los normalistas desaparecidos.

“El artista plástico adelantó que los papalotes recorrerán varias comunidades para que sus habitantes conozcan la realidad del país y de esta manera pacífica manifiesten su indignación por todo lo que pasa en el país”.

“Las obras que conforman la muestra Carteles por Ayotzinapa reflejan, además de un contundente logro comunicativo y estético, el sentir de los más de 700 participantes en la primera Bienal de Cartel Oaxaca convocada por Francisco Toledo (Mateos-Vega M., en La Jornada, p.3, 20 marzo 2015).

“En cada uno de los trabajos, provenientes de México y varios países, se denuncia el olor a muerte, la incertidumbre, el coraje y, tristemente, una frustración que se refleja en la pérdida de la esperanza, señaló Linda Atach Zaga, directora del área de exposiciones temporales del Museo Memoria y Tolerancia, que alberga la exposición.

“El pintor Francisco Toledo, acompañado por algunos de los padres y familiares de los normalistas desaparecidos, inauguró la muestra integrada por los tres trabajos ganadores y una selección de 20 participantes del concurso que convocó el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) en el contexto de su primera Bienal de Cartel.

“El objetivo principal del certamen y la exhibición es sensibilizar a través del arte a la población mexicana con respecto a la urgencia de promover el respeto a los derechos humanos debido al impacto global que ha tenido el tema de Ayotzinapa, con el fin de comprender cómo está afectando la situación a los artistas emergentes y a la juventud, añadió Atach.

“En el techo del vestíbulo del recinto se colocaron 43 papalotes estampados con los rostros de los normalistas, realizados por Toledo, que recuerdan al público la presencia en nuestra conciencia de los jóvenes y su ausencia en la realidad nacional, añadió Linda Atach.

“La exposición de los carteles permanecerá abierta de manera gratuita hasta el 7 de mayo”.

Milena González escribió: “Por acciones y aportaciones como las que el maestro Toledo ha hecho en Oaxaca, se le considera una personalidad indispensable; tanto en el mundo de las artes como en la sociedad mexicana oaxaqueña. Ha fundado bibliotecas, creado revistas, apoyado la creación de museos como el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), ayudado a la restauración de la ciudad y fundado instrumentos de fomento cultural, dónde destaca el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, mejor conocido como IAGO, lugar que recientemente donó al INBA”


Ref.: 2015, elektron 15 (83) 1-4, 23 marzo 2015, FTE de México.

Francisco Toledo. “Papalote Gato Cantonés No. 1”, 69 x 54.5 cm, técnica mixta, papel hecho a mano con fibras naturales y estructura de carrizo entrecruzado. Cola del papalote también de papel hecho a mano y cordel de unión en color negro. Imágenes grabadas y pintadas a mano. Figura: un Gato o felino formado con figuras triangulares y cuadradas. Fondo del Papalote en color azul claro. Color del gato en negro, rojo, café y café claro. Alegorías de cuadros alrededor en tonos color café. Fuentes: htpp://culturacolectiva.com y www.aceroarte.com

Los 43 papalotes sobre los estudiantes desaparecidos, de Toledo.
FOTO: L. Mendoza

Toledo, niños y población volando los papalotes en Oaxaca.
FOTO: J. A. Pérez