Las primeras 50 petroleras privadas van sobre los proyectos de exploración y producción de hidrocarburos en las aguas someras mexicanas. El interés de las transnacionales es evidente. El costo de extracción del barril de petróleo en México es de 7.91 dólares, el más bajo del mundo. Lo que el gobierno oferta son recursos en aguas someras, en la vecindad de Cantarell y Ku-Maloob-Zaap, a muy bajas profundidades y en una zona muy estudiada. Son 169 bloques en 28 mil 500 km². Los petroprecios siguen a la baja. Eso no importa al capital, la rentabilidad que regala Peña Nieto sigue siendo muy alta para las corporaciones y nociva para la nación.

Chevron, ExxonMobil, Shell, Halliburton, Grupo Carso, Statoil, Ecopetrol, y otras, encabezan la lista de las 50 petroleras transnacionales y sus filiales anotadas para repartirse el botín ofrecido por Peña Nieto en la llamada Ronda Uno de su reforma energética desnacionalizadora y privatizadora. Todas quieren apropiarse del patrimonio energético de la nación que Peña les entrega impunemente. Son empresas de Estados Unidos, Holanda, México, Noruega, Colombia, Argentina y China, entre otras.

Se trata de las grandes petroleras imperialistas, las cuales, aprovechan muy bien la situación. Que los petroprecios estén a la baja es un aspecto a considerar pero estos tienen efecto con relación a los recursos no convencionales, tales como el oil/gas de lutitas (shale), o en las aguas profundas del Golfo de México. En ambos casos, se trata de recursos prospectivos, esto es NO descubiertos. Con la baja en los precios del crudo, la rentabilidad de estos proyectos está a la baja.

Pero el caso es muy diferente con las aguas someras. Estas se refieren a zonas ubicadas a baja profundidad, relativamente cercanas a las costas, las más estudiadas, en algunos casos son áreas productoras. Los bloques que oferta el gobierno traidor se ubican en la vecindad de Cantarell y Ku-Maloob-Zaap, los activos que siguen sosteniendo la producción y exportación nacional de petróleo crudo, a pesar de la explotación irracional que ha seguido el gobierno. Ambos yacimientos están en declive pero no agotados.

El costo de exploración y desarrollo en Pemex es de 13.60 dólares por barril y, el costo de extracción, es de 7.91 dólares por barril. En ambos casos, se trata de los costos más bajos del mundo. Eso es así, aún considerando precios de venta bajos en el mercado, de 50 ó 40 dólares por barril, porque la ganancia sigue siendo muy elevada. De allí que, desde la Ronda Uno, las corporaciones más voraces se hayan apuntado.

Diferente es la situación con las lutitas, cuyos proyectos forman parte también de esa Ronda Uno. En este caso, es evidente que hay irentabilidad. Eso ha llevado al gobierno a declarar que “está pensando” diferir tales proyectos. ¿Para cuándo? El gobierno no lo dice pero podría ser para un largo plazo; lo mismo en el caso de las aguas profundas. Más aún, si los petroprecios siguen bajando. Ya ahora mismo, muchas petroleras operan con pérdidas.

Tratándose de aguas someras, profundas y lutitas, Peña Nieto y socios apuestan a elevar las plataformas de producción y exportación de crudo. ¿Para qué? Para mantener inundado el mercado, chantajear y esquirolear a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La OPEP es un frente endeble pero el imperialismo y sus aliados, incluido Peña Nieto, son perversos y voraces con los recursos ajenos.

Lo que está pasando lo dijo oportunamente el FTE, ahora se confirma. Peor aún, el gobierno afirmó con insistencia que, con la privatización, aumenta el crecimiento económico en uno o dos puntos del PIB. Eran apreciaciones ligeras y, además, poquiteras, el patrimonio energético vale mucho más, el propio Pemex aportaba hasta ocho veces más. Pero, con la baja en los petroprecios, el PIB del gobierno se confirma pero al revés, pues se estima que bajará en 1 o 2%. Solamente eso, revela la imprudencia de la traición de Peña, Videgaray y otros.

Esto no será lo único, la afectación a las finanzas será mayor. Por ello, los recortes ya iniciados en Pemex, tanto de presupuesto como de trabajadores. Lo mismo está ocurriendo en otras partes. Los más afectados son los trabajadores petroleros, generalmente, temporales y del outsourcing que volverán al desempleo.

Lo peor es que la baja en los precios aún no termina. En el caso de la mezcla mexicana, el barril llegó a 37.70 dólares, luego aumentó ligeramente y la semana terminó en 38.03 dólares. Antes de concluir el primer mes del año, el precio promedio está abajo de los 40 dólares. No termina enero y ya el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos del imperialismo, ya redujeron las expectativas de crecimiento de la economía nacional, del 3.7 al 3.2% del PIB. Peña y Videgaray son simples peleles del imperio.

Por lo menos 50 empresas nacionales y extranjeras han celebrado audiencia con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para exponer dudas y manifestar su interés de participar en la licitación en campos específicos de la Ronda Uno y en asociaciones con Pemex (Tapia P., en Milenio, 19 enero 2015).

Los encuentros se detallan en las actas de dichas audiencias, realizadas entre septiembre de 2014 y lo que va de enero, en las que figuran gigantes globales, regionales y locales como Chevron, ExxonMobil, Shell, Halliburton, Grupo Carso, Statoil, Ecopetrol, Grupo Diavaz, Tecpetrol, Hunt Oil Company, Energy Council of the Americas, Sierra Oil & Gas, Grupo ENAL, Nexen-Cnooc, Geopark Argentina, Kimmeridge Energy, Voyager Light Energy de México, East West Petroleum, China Huarong Asset Management y Anadarko Petroleum Corporation.

En las reuniones, Ecopetrol señaló que con la reforma energética le interesa participar tanto en la Ronda Uno como en rondas subsecuentes en temas de desarrollos de campos, sistemas de recobro, inyección de agua, en aguas someras y profundas.

La noruega Statoil, además de aguas profundas, quiere trabajar de la mano con Pemex en los denominados farm-outs y en recursos no convencionales. Los farm-outs son campos que requieren asociaciones con inversionistas privados para acelerar el desarrollo o incrementar la producción.

Grupo Enal se mostró interesado en la explotación de gas shale; la empresa sinocanadiense Nexen-Cnooc en aceites pesados, aguas someras, profundos y no convencionales, además de los proyectos de los yacimientos en Chincontepec.

Nexen es una firma de petróleo y gas en desarrollo responsable de los recursos energéticos en Reino Unido (Mar del Norte), África Occidental (alta mar), Estados Unidos y oeste de Canadá. Una subsidiaria propiedad absoluta de Cnooc Limited, Nexen, tiene tres tipos de negocios: petróleo convencional y gas, arenas bituminosas y esquisto de gas y petróleo.

Respecto a algunas mexicanas, Grupo Carso, de Carlos Slim, también se acercó a la CNH para hablar de su reorganización como empresa para participar de una manera activa en todas las rondas de licitación de proyectos.

Grupo Carso, mediante la Operadora Cicsa, Servicios Integrales y de Bronco Drilling, se está metiendo de lleno en el negocio del petróleo.

Esas dos subsidiarias se dedican al diseño y construcción de proyectos para la industria química, petroquímica y petrolera, incluidas plataformas petroleras, intercambiadores de calor, separadores, enfriadores y recipientes a presión para la industria química y petroquímica.

Asimismo, participa en el negocio de perforación y terminación de pozos de petróleo y gas, así como en servicios relacionados con esta actividad. Con Pemex ha obtenido contratos para fabricar tres plataformas marinas de perforación denominadas Manik “A” y Maloob “A” y “B”, y para construir plataformas de producción.

Sierra Oil & Gas acudió a las audiencias para hablar de su estrategia, experiencia, capacidad financiera y de operación, así como su intención de entrar en proyectos de exploración, campos terrestres y aguas someras y no convencionales. En septiembre de 2014 esta empresa se presentó como una firma mexicana de exploración y producción de hidrocarburos y anunció la disposición de 525 millones de dólares para invertir en el sector energético.

A pesar del interés de las energéticas por la Ronda Uno en sus diversos tramos, tanto en aguas profundas como en no convencionales, el gobierno federal sigue evaluando la posibilidad de posponer algunas de las licitaciones.

La semana pasada, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, declaró que Sener y la CNH evalúan la opción de posponer las licitaciones de esas áreas, al no ser rentables en estos momentos por los bajos precios del crudo.

Este fin de semana, el titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, confirmó que estudian ajustes a la licitación de yacimientos no convencionales de la Ronda Uno, que contempla los yacimientos no convencionales.

“Seguramente vamos a hacer un redimensionamiento y estamos en proceso de análisis en la CNH”, dijo el funcionario. Añadió que la Ronda Uno “está muy blindada” y que en los procesos de licitación se defenderán los intereses nacionales.

Recordó que la primera licitación de la Ronda Uno se lanzó en diciembre del año pasado y confirmó que en febrero próximo se emitirá la segunda, la cual tiene que ver con la exploración en aguas someras, y será a finales de marzo o principios de abril próximos cuando se lance la tercera, relativa a los campos maduros.
La Ronda Uno son proyectos que Petróleos Mexicanos licitará entre mayo y septiembre de este año y en ellos podrán participar empresas privadas.

Las licitaciones de la Ronda Uno constan de 109 bloques de contratos de exploración y extracción de hidrocarburos que incluyen a las aguas profundas del Golfo de México, 60 campos para extracción, aguas someras y aceites pesados.

El área a licitarse comprende 28 mil 500 kilómetros cuadrados y ofrece a empresas nacionales y extranjeras derechos sobre 14 mil 610 millones de barriles de petróleo equivalente.
El gobierno federal espera que la Ronda Uno genere 50 mil 500 millones de dólares en inversiones a 2018. Esto significa unos 12 mil 630 millones anualmente.

La economía mexicana resentirá una erosión de un punto porcentual en el crecimiento esperado este año por la severa caída en el precio del petróleo de exportación, que perdió 60 por ciento de su valor en los últimos seis meses, previó Moody’s Analytics (González R., en La Jornada, p.23, 21 enero 2015).

La realidad económica mexicana da evidencia de que el petróleo siempre ha sido un determinante del crecimiento, por lo que no hay argumentos para sostener que esta ocasión puede ser diferente ante el desplome en los precios del energético, consideró Alfredo Coutiño, director para América Latina de la firma especializada.

El gobierno federal espera que la economía mexicana crezca 3.7 por ciento este año. Desde septiembre pasado, la mezcla de petróleo de exportación, cuyos ingresos financian un tercio del gasto público, ha perdido 60 por ciento de su precio, para cotizar ahora debajo de 40 dólares por barril.

Este año el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no podrá hacer más de lo que ya tiene autorizado en el presupuesto, en caso de que se presente un deterioro mayor en la economía, añadió Coutiño. Esto, dijo, porque a pesar de tener cubiertos la mayoría de los ingresos petroleros, el menor precio del crudo impone serias restricciones presupuestales, al limitar el poder contracíclico de la política fiscal.

Dado que el precio para la mezcla mexicana de petróleo se ha desplomado casi 50 dólares con respecto al promedio del año pasado, para situarse en niveles de alrededor de 40 dólares a mediados de enero, la economía mexicana necesariamente enfrentará un ajuste, como siempre ha sucedido en el pasado, consideró.

En caso que el precio se estabilizara en torno a los 40 dólares por barril, el impacto directo sobre el crecimiento del PIB sería una reducción de 1.5 puntos porcentuales en el año. Si el precio promedio es de 50 dólares, el impacto sería de una reducción de 1.2 puntos porcentuales en el crecimiento. En cambio, si el mercado se recupera en relación a la situación actual, y la cotización promedio de la mezcla mexicana sube a 60 dólares, el impacto en el crecimiento de la economía sería sólo de un punto porcentual, añadió.

Sin embargo, puntualizó, si se considera que la baja en el precio internacional también genera un beneficio para el gobierno en términos de menor gasto en importaciones petroleras, entonces el impacto sobre el crecimiento podría ser menor si el gobierno utiliza esos ahorros para compensar la pérdida de ingresos por exportaciones petroleras. Bajo este escenario, la reducción en el crecimiento del PIB podría no ser tan importante, posiblemente menor a un punto porcentual en el año.

A pesar de que el precio de las importaciones petroleras sería más barato, esto no se reflejaría en menores precios de los combustibles en el mercado interno, puesto que el gobierno los ha fijado ya para todo el año, por lo que no habría beneficios en términos de la inflación, explicó Coutiño.

Dado que el gobierno no podrá mantener el nivel expansivo del gasto público en 2016, estratégicamente le convendría más iniciar el ajuste fiscal desde la segunda mitad de 2015. Así, la economía no tendría que sufrir un ajuste severo en 2016 que vendría a arruinar la endeble recuperación económica. Por lo tanto, a pesar del discurso oficial, no sería una sorpresa escuchar el primer recorte al gasto antes de que termine este año, expuso.

En 2015 no se registrará un efecto positivo adicional de las reformas económicas emprendidas por el actual gobierno y sí, en cambio, es probable un retraso en inversiones por la caída en el precio del petróleo, anticipó este martes Mario Correa, economista en jefe de Scotiabank.
El riesgo es que si los precios del petróleo se mantienen bajos, la expectativa de los inversionistas en proyectos de energía podría detenerse o posponerse, por ejemplo, en exploración en aguas profundas, dijo.

Plataforma Ku-S, de Ku-Maloob-Zaap, en Campeche. FOTO: Reuters

Las grandes empresas de servicios petroleros, Baker Hughes y Halliburton, planean eliminar miles de empleos ante la caída de la actividad prospectiva, debido al desplome de los precios del petróleo (en Cubadebate, 15 enero 2015).

Los precios globales del crudo han perdido casi un 60 por ciento desde junio y tocado mínimos de cinco años en momentos en que la creciente producción y la débil demanda global han generado un superávit de suministros, llevando a los productores de crudo a reducir el gasto.

“Esperamos que los ajustes de personal estén en línea con nuestros competidores primarios”, dijo el presidente de operaciones de Halliburton, Jeffrey Miller, en una conferencia para comentar los resultados de la empresa presentados el martes. No ofreció una cifra concreta.

La empresa, que emplea a más de 80.000 personas, dijo que había eliminado 1.000 puestos de trabajo en sus operaciones en el hemisferio oriental en el cuarto trimestre.

Baker Hughes, que está siendo adquirida por Halliburton en un negocio por 35,000 millones de dólares, dijo previamente que despediría a 7,000 empleados.

Los recortes se conocen después que el líder de servicios petroleros Schlumberger anunciase la semana pasada que despediría a 9,000 trabajadores y advirtió de que la caída de los precios del crudo posiblemente tendría un impacto “significativamente más dramático” en Norteamérica que en el resto del mundo.

Baker Hughes y Halliburton reportaron ganancias trimestrales mejores a lo esperado en medio de una fuerte demanda, aunque advirtieron de que la menor actividad de perforaciones por la caída de los precios del crudo afectaría los resultados en el 2015. (Con información de Reuters).

Los contratos a futuro del crudo WTI y Brent se recuperaron al cerrar con avances (Hernández G., en El Financiero, 21 enero 2015).

El mercado petrolero reafirmó su volatilidad tras los descensos de la sesión previa al repuntar, en medio de señales de que la producción de esquisto en Estados Unidos se está desacelerando y a la espera de la publicación de las reservas de crudo a cargo del Departamento de Energía.

El barril de WTI de Estados Unidos para entrega en marzo cerró en 47.78 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.

El contrato de febrero expiró después de caer a 46.39 dólares.

Por su parte, el Brent para entrega en marzo subió para cerrar en 49.03 dólares el barril en la bolsa ICE Futures Europa con sede en Londres. El 13 de enero el contrato cayó a los 45.19 dólares, su nivel más bajo desde marzo de 2009.

El oro negro subió a la espera de que se cumplan los vaticinios y el Banco Central Europeo (BCE) anuncie un plan de compra de deuda de 50 mil millones de euros al mes durante al menos un año.

El petróleo cayó luego de que el Fondo FMI bajó su previsión de crecimiento económico mundial para 2015 y de que Irán, un productor clave, advirtió que el precio puede desplomarse hasta los 25 dólares por barril si no hay una reacción de la OPEP.

La cotización de la mezcla mexicana de petróleo subió a 38.43 dólares por barril (Sandoval A., en El Financiero, 21 enero 2015).

La sesión de hoy fue más estable, después que los mercados fueron sacudidos por las declaraciones de Irán respecto a la expectativa de un precio del petróleo de hasta 25 dólares por barril.

En el caso del WTI la cotización subió poco más de 2 por ciento, igual que el Brent.

Sin embargo, los expertos consideran que el mercado no ha terminado su tendencia bajista y que los esporádicos avances solo son pausas en la trayectoria de largo plazo que mantiene el mercado.

El secretario general de la OPEP, Abdullah al-Badri, defendió la decisión del grupo de no recortar su producción de petróleo para contrarrestar la caída de los precios en la reunión que sostuvo en noviembre (Reuters, en El Financiero, 21 enero 2015).

El funcionario dijo que si el cártel lo hubiera hecho, los países que no son miembros de la OPEP habrían incrementado la producción obligándola a realizar más reducciones del bombeo de crudo, lo que le provocaría una pérdida en su participación de mercado ante productores rivales.

"Todo el mundo nos dice que reduzcamos (la producción). Pero quiero preguntarles, ¿Producimos a un mayor o un menor costo? Produzcamos al menor costo primero y luego al mayor costo", dijo Badri, en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

El secretario general de la OPEP expresó su confianza en una recuperación de los precios del petróleo, que se han desplomado a su mínimo nivel desde el 2009.

"Los precios se recuperarán. He visto esto unas 3 o 4 veces en mi vida (...) Volveremos a la normalidad muy pronto", agregó.

Afirmó además que las políticas de la OPEP no estaban dirigidas a Rusia, Irán o Estados Unidos.

Los precios del petróleo han caído casi en 60 por ciento desde junio, alcanzando este mes un mínimo desde el 2009 cercano a los 45 dólares por barril, debido en parte a la decisión de la OPEP de no reducir el bombeo de crudo.

La OPEP defendió su decisión de no intervenir para detener el colapso de los precios del crudo, pese a las advertencias de grandes firmas del sector energético sobre que la política del grupo podría llevar a una enorme escasez si se paraliza la inversión (Reuters, AFP, Notimex, en La Jornada, p.25, 22 enero 2015).

Omán dejó al desnudo la tensión que la caída de más de 50 por ciento en los precios del crudo desde junio ha puesto sobre los productores de petróleo, al criticar directa y públicamente la decisión de noviembre de la OPEP de no recortar la producción y concentrarse en su participación de mercado.

Los precios del crudo se han desplomado a menos de 50 dólares el barril como resultado de un exceso de suministros, debido principalmente a un enorme aumento en la producción de petróleo de esquisto estadunidense y una menor demanda global.

Los jefes de dos de las mayores firmas petroleras del mundo advirtieron, en el marco del Foro Económico Mundial en Davos, en Suiza, que la caída de las inversiones en futura producción podría llevar a una escasez de suministros y a un dramático aumento de precios.

Claudio Descalzi, jefe de la compañía energética italiana Eni Spa, sostuvo que a menos que la OPEP actúe para restaurar la estabilidad de los precios del crudo, éstos podrían superar los 200 dólares el barril en unos años.

Dijo que espera que los precios permanezcan bajos entre 12 y 18 meses, pero luego iniciarán una recuperación gradual a medida que la producción de petróleo de esquisto estadunidense comience a menguar.

Los precios del petróleo enfrentarán una presión alcista para fin de año, fijó el economista en jefe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), debido a que la caída registrada de más de 50 por ciento desde junio de 2014 derivaría en una reducción de parte de la producción.

Sin embargo, tanto la OPEP como Arabia Saudita, el mayor productor del grupo, se apegaron a sus decisiones. Si nosotros hubiésemos recortado la producción en noviembre, habríamos tenido que reducirla una y otra vez, porque los países que no son miembros de la OPEP la habrían aumentado, declaró en Davos el secretario general de la organización, Abdullah al-Badri.

El presidente ejecutivo de Aramco, la compañía petrolera estatal de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, también pareció impávido, diciendo que aunque podría tomar tiempo, el mercado del petróleo se equilibrará.

El consejero de la petrolera francesa Total, Patrick Pouyanne, reiteró las advertencias de Descalzi. Existe una caída natural de un cinco por ciento al año en los campos existentes en todo el mundo. Eso significa que para 2030 más de la mitad de la producción global existente de crudo desaparecerá. Hay una enorme cantidad de dinero que debe ser invertida para obtener otros 50 millones de barriles por día de nueva producción, dijo Pouyanne.
El primer ministro chino, Li Keqiang, expuso que el ajuste a la baja en la economía del gigante asiático refleja el camino de la economía mundial.

A pesar de las presiones en los precios globales, la mezcla mexicana de petróleo tuvo un moderado ajuste a la baja en su promedio (Sandoval A., en El Financiero, 21 enero 2015).

La cotización para este jueves 22 de enero fue de 38.18 dólares por barril, lo que significó un retroceso de 0.65 por ciento, igual a 25 centavos.

En el año, el promedio se mantiene por debajo de los 40 dólares por barril, en 39.48 dólares.

Los fuertes ajustes registrados al inicio del año se han minimizado, a pesar de que todavía se reportan variaciones en los precios; es decir, la estabilidad en el mercado parece que todavía está lejos de consolidarse.

En comparación, el precio del WTI tuvo otra sesión de ajustes considerables y perdió 2.76 por ciento para colocarse en 46.45 dólares por barril.

La persistente caída en el precio del petróleo anticipa que la demanda interna se vea afectada por un menor impulso de la inversión derivada directa e indirectamente de una reforma energética debilitada y de una menor confianza empresarial, aseguró un estudio de Banamex (González, R., en La Jornada, p.21, 24 enero 2015).

La primera ronda de licitación de contratos para que particulares participen en la industria petrolera se desarrolla en un ambiente global poco amigable. Además, otros factores locales han sido menos positivos de lo que anticipábamos originalmente, consideró el intermediario, filial en México de Citi. La pérdida de ingresos este año por menores precios del petróleo fue calculada en mil 700 millones de dólares, unos 25 mil millones de pesos al tipo de cambio actual. El próximo año sería necesario un recorte del gasto en torno a 60 mil millones de pesos.

Banamex prevé que el precio de la mezcla mexicana de petróleo promediará 53 dólares por barril en 2015 y 60 dólares en 2016. Estos niveles son inferiores al precio considerado en el presupuesto para este año, que es de 79 dólares por barril, y también menor al precio de ejercicio de las coberturas adquiridas por el gobierno mexicano de 76.4 dólares por barril.

Para 2015, los efectos fiscales serán limitados, debido a la estrategia de coberturas adquiridas por el gobierno, que garantiza los ingresos de 57 por ciento de las exportaciones de crudo, apuntó. Banamex planteó que puede considerarse la existencia de otras dos especies de coberturas que ayudarán a mitigar el impacto negativo sobre las cuentas fiscales de una caída en los precios este año: una, por el arbitraje entre los precios internacionales y locales de la gasolina; es decir, que disminuye el ingreso por exportaciones, pero también el gasto por importación de gasolinas y gas; y la otra, una cobertura indirecta, que el grupo bancario llama cobertura económica, relacionada con las mejores expectativas de crecimiento en Estados Unidos, que aumentan la demanda de bienes producidos en México.

En suma, esperamos que los ingresos que dejarán de recaudarse en 2015, acumularán mil 700 millones de dólares, equivalentes a 0.13 por ciento del PIB. Sin embargo, el gobierno puede obtener estos recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros. Para 2016, nuestros cálculos sugieren que será necesario recortar el gasto en 0.3 por ciento del PIB, unos 60 mil millones de pesos.

Para 2016, las cuentas fiscales se seguirán beneficiando del diferencial de precios entre exportaciones de petróleo e importación de gasolina y gas, así como de una mejor expectativa de crecimiento en Estados Unidos, apuntó. Sin embargo, añadió, ya no dispondrá el gobierno de la cobertura financiera de los ingresos petroleros y tampoco habrá suficientes recursos en los fondos de estabilización –a los que se recurre para subsanar pérdida de ingresos petroleros– por lo que el recorte en el gasto fiscal es inevitable.

La caída en el precio de la mezcla mexicana, que ha perdido 60 por ciento de su valor en siete meses, se ha dado en el periodo en que comenzó la licitación de campos petroleros como parte de la reforma energética: la ronda cero, en la que sólo participa Pemex; y la ronda uno, la cual por primera vez en 75 años permitirá a participantes privados entrar al sector.

“El desarrollo de la ronda cero y el proceso de concurso de la ronda uno está siendo realizado en medio de un áspero entorno global. Debido a que el impacto inicial de la reforma en términos de inversión será asociado a que se considere a México como un consumidor –en vez de productor– de energía esperamos que los precios más bajos alteren los niveles de inversión en una forma moderada este año”, apuntó.

La ronda uno que se está llevando a cabo actualmente, puede ser afectada por un pronóstico de precios de crudo más bajos. La pregunta de si las empresas estarán interesadas en la ronda uno bajo el actual escenario de precios del crudo es empírica y se encuentra sujeta a numerosos factores”.

El precio del petróleo mexicano para exportación cayó a un piso mínimo en seis años, al cerrar en 38.03 dólares por barril, un retroceso de 15 centavos respecto al cierre del jueves y una baja semanal de 1.09 dólares (en La Jornada, p.21, 24 enero 2015).

En un contexto de caída internacional en los precios del hidrocarburo, el crudo mexicano ha perdido 8.24 dólares en lo que va del año. La baja de este vienes se registró en línea con la tendencia mostrada por el petróleo estadunidense WTI, contrato referencial en América Latina, que retrocedió a 45.59 dólares, un mínimo desde el 11 de marzo de 2009, en una sesión en la que se fortaleció el dólar y en un mercado que observa de cerca la transición política en Arabia Saudita, tras la muerte del rey Abdulá, señaló la agencia de noticias Afp.

En Londres el barril de referencia en Europa, el Brent del mar del Norte, avanzó a 48.79 dólares por barril.


Ref: 2015, elektron 15 (25) 1-8, 25 enero 2015, FTE de México.

Torre de Pemex, empresa usurpada por Peña, Lozoya y demás traidores
FOTO: La Jornada