Aniversario de CFE
Con dos actos, uno en la ciudad de México y otro en Monterrey se conmemoró oficialmente el 65 aniversario de la CFE. Fox lo negó pero ese día envío al Senado 5 iniciativas tendientes a la privatización eléctrica y, consecuentemente, la destrucción de CFE. Elías Ayub, falso director de CFE, es el artífice operativo de la privatización furtiva en marcha. La figura de Productores Externos de Energía, jurídicamente no existe.
Como macabro regalo de cumpleaños, el
día del 65 aniversario de CFE, Fox envió al Congreso de la
Unión un proyecto de decreto para desaparecerla. El 15 de agosto
pasado, Fox envío al Senado de la República 5 iniciativas con
proyectos de decreto de leyes para privatizar a la industria eléctrica
nacionalizada. Una iniciativa se refiere a la Ley Orgánica de la CFE. En
todas las iniciativas se precisa que CFE debe quebrar pues se le reduce a
prácticamente nada de lo que ahora es. Todavía por la
mañana, Fox desconoció el documento que había enviado al
Senado. Eso sí, dijo que la reforma en materia energética no
pondrá en riesgo la soberanía nacional. Es todo un caso de
patología política basada en la mentira
sistemática. También dijo que no contempla privatizar a
CFE ni a LFC. Esa declaración ha servido a varios voceros oficiosos a
sueldo para repetir junto con Fox que NO hay privatización.
Efectivamente, no se propone privatizar los activos de CFE y LFC, lo que se
propone es privatizar las funciones ahora reservadas constitucionalmente
al Estado, mismas que realizan CFE y LFC. Esa es la privatización de la
industria eléctrica nacionalizada aún cuando CFE y LFC no sean
vendidas, simplemente se les eliminará por consecuencia. En el
cinismo, Fox apeló al “patriotismo y compromiso con
México” de los ciudadanos y partidos políticos para apoyar
su reforma. Se publicó que, durante todo el día Fox se
dedicó a defender su propuesta. “Necesitamos extender la apertura a
la participación privada y social, y para ello tenemos que hacer un
esfuerzo para modificar la legislación vigente”, dijo (Venegas JM,
Vargas RE, en La Jornada 150802). En Monterrey, el empleado del Banco
Mundial puso en operación tres nuevas plantas eléctricas
construidas con inversión privada (dos en Nuevo León y una en
Tamaulipas). Allí dijo que “con recursos privados por 35 mil
millones de pesos se han abierto en los pasados dos años 11 plantas que
han permitido incrementar en diez por ciento la capacidad de generación
de electricidad, lo que garantiza el abasto nacional hasta
2007”. ¿Si eso es así, porqué insiste en la
privatización, para qué reformar a la Constitución? Ya
ahora está satisfecha la supuesta demanda eléctrica durante su
sexenio y, todo ha sido mediante inversión privada, al margen de la
Constitución. Alfredo Elías Ayub reiteró lo que
había dicho en su informe anual. “La CFE tiene identificada la
necesidad de poner en operación 61 nuevas centrales eléctricas por
un total de 28 mil 862 megavatios para los próximos nueve años;
esto representará elevar en 65 por ciento su capacidad de
generación y requerirá de inversiones por casi 56 mil millones de
dólares (563 mil 667 millones de pesos)” (Cardoso V, Vargas RE, en
La Jornada 150802). El falso director de CFE es más
explícito que Fox e igual de cínico. Las 61 nuevas plantas
eléctricas que representarían a los 28 mil Mw adicionales de
capacidad instalada son proyectos privados que rebasarían la supuesta
demanda del presente sexenio e incluso del siguiente. Se trata de un 65 por
ciento adicional de privatización furtiva, la misma que niega Fox. CFE ya
tiene identificados los tipos de plantas, su capacidad y el calendario para su
entrada en operación. La inversión privada sería de 56 mil
millones de dólares pero, más que inversión es compra,
porque la propiedad de la nueva infraestructura sería de las
transnacionales. Ciertos técnicos, supuestamente apolíticos, de
CFE ya tienen identificados los proyectos y el calendario para la nueva
capacidad. En CFE, “el Programa de Obras e Inversiones del Sector
Eléctrico (POISE) define los proyectos obra por obra con un horizonte de
diez anos y sirve de base para la prospectiva del sector”. Eso dicen, pero
lo que se hace actualmente es ajustar los planes a la privatización
eléctrica. Se proponen tres escenarios de crecimiento, el
medio estima una tasa de crecimiento anual del 6.3% entre 2001-2010 y
5.6% entre 2002-2011.
Nueva capacidad eléctrica, 2002-2011
Año
|
No. de plantas
|
Capacidad (bruta) Mw
|
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
|
7 9 4 2 7 3 5 9 9 9
|
2 576 3 973 1 266 1 010 2 586 2 496 2
377 4 160 4 440 3 978
|
Total
|
61
|
28 862
|
Fuente: CFE, Retos 2002-2011, agosto 2002.
Los
técnicos apolíticos dicen que “Las condiciones para
el crecimiento” son políticas.
“1- Garantizar el abasto de gas natural,
“2- Avanzar en la autonomía de gestión, ...
“3- Un esquema tarifario que cubra costos de largo plazo y un sistema de subsidios transparente,
“4- Modificar el marco
jurídico para que las inversiones públicas se puedan complementar
con inversiones privadas”
Esos técnicos no son muy buenos
técnicos y sí muy malos políticos. Lo que hacen es encubrir
los propósitos PRIVATIZADORES. Afirmamos lo anterior porque proyectan
haciendo abstracción de la realidad histórica y social de la
Nación. Saben bien que el país NO dispone de suficiente gas
natural y siguen insistiendo en plantas tipo ciclo combinado. Repiten
mecánicamente “autonomía de gestión” para
ocultar las soluciones de fondo en la industria eléctrica y hacer
borrosa la privatización furtiva. El esquema tarifario y la
transparencia en los subsidios es rollo para acomodarse al foxismo
cargándole la mano al consumidor doméstico sin tocar jamás
a los grandes consumidores, verdaderos beneficiarios de los subsidios. Sobre
eso, los técnicos-políticos no dicen nada. El colmo
está en el punto 4. Los técnicos consideran que hay que modificar
el marco jurídico porque no se atreven a llamar las cosas por su nombre.
Esa es una falta de ética. El marco jurídico a que se refieren es
la Constitución y, lo que proponen, es la Desnacionalización.
¿Acaso no han leído el artículo 27 constitucional? Este
prohibe TODA concesión a los particulares y, lo que proyectan es seguir
con esos fraudes. Mal escriben al decir que las “inversiones
públicas” inexistentes “se puedan complementar”
con las privadas. La participación privada no es ningún
complemento, es una apropiación de las facultades constitucionales que
corresponde realizar a CFE no a los particulares. A esos técnicos
debiera darles vergüenza por compartir los propósitos
desnacionalizadores de Fox y Elías Ayub. Bastarían que recordaran
tantito la historia e hicieran honor a los ingenieros mexicanos defensores de la
nacionalización. Los “técnicos” trabajan para la
industria eléctrica nacionalizada y por sentirse (sin serlo)
apolíticos, lo que proponen son escenarios desnacionalizadores. Muchos
números y algoritmos para terminar justificando la
privatización. ¡Bonita manera de conmemorar el aniversario de la
CFE! En la ciudad de México, Elías Ayub repitió lo que
días antes había anunciado. En los dos años recientes se
incorporaron 17 proyectos con una capacidad de generación total de 5 mil
418 Mw. Esas plantas requirieron de una inversión de 3 mil 459 millones
de dólares. Con eso, dijo, la empresa cuenta ya con una capacidad de 40
mil Mw. Esa capacidad, sin embargo, no es totalmente propia. Toda la
capacidad instalada nueva es privada. Para justificarse, Elías
Ayub estima un crecimiento del 5.4 por ciento anual (sus técnicos dicen
que es 5.6%), mismo que no se respeta porque con los múltiples permisos
privados otorgados, en la práctica la tasa de crecimiento es mayor e
innecesaria. Lo que importa a tipos como Fox y Elías Ayub no es ninguna
tasa de crecimiento sino la entrega desmedida y acelerada del patrimonio
nacional al capital extranjero. Los charros genuflexos apoyaran la
intervención privada, por supuesto. Ellos ya han firmado 17 contratos
colectivos de trabajo legitimando a los capitalistas extranjeros y, desde luego,
existen 17 delegaciones (debiendo ser secciones) sindicales charrificadas desde
el inicio. La Güera Rodríguez dijo que la reforma constitucional
sólo implicaría "el cambio de unas cuantas palabras
técnicas" y que la participación privada está abierta desde
1992. Esos burócratas creen que son los dueños de la industria
nacionalizada y pueden hacer lo que quieran, pero el pueblo de México no
permitirá que vendan el patrimonio colectivo de la
Nación.
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