El gobierno federal insiste en
modificar los artículos 27 y 28 constitucionales para
privatizar la industria eléctrica nacionalizada.
El propósito de esa iniciativa es
crear un mercado eléctrico regulado por el Centro de
Operación del Sistema Eléctrico Nacional (COSEN).
Este sería un organismo público nuevo que sustituiría
al actual Centro Nacional de Energía (CENACE), mismo
que dejaría de ser operado por la Comisión Federal de
Electricidad (CFE). A la Comisión Reguladora de
Energía (CRE) se le otorgarían facultades para
acreditar a las empresas que participarían en el
mercado eléctrico.
En generación, el planteamiento es
abrir la participación privada en un 100%, esto es,
sin restricciones. Las llamadas Plantas Merchant,
para la competencia, serían totalmente privadas.
Los empresarios privados podrían
tener su propia red de transmisión y distribución y
utilizar la red nacional para distribuir la energía
que produjeren. En la distribución se proponen
monopolios regionales regulados, así como la
concesión de operación, mantenimiento y expansión.
Respecto a la comercialización, la propuesta es de
apertura total.
Por otra parte, el gobierno ha
expresado su intención de "no privatizar los activos
existentes".
Con el argumento de que no se
privatizará el patrimonio actual, el gobierno foxista
estima que prosperará su propuesta privatizadora. Sin
embargo, esta es inaceptable para los trabajadores y
pueblo de México. Muchas voces han señalado con
énfasis que tal medida es inconveniente al interés
nacional y que, en todo caso, existen alternativas
para continuar el desarrollo eléctrico nacional sin
tener que privatizar a esta industria.
Más aún, las experiencias tomadas
como referencia para imponer en México la "solución
privatizadora", dispuesta por el Banco Mundial y
Fondo Monetario Internacional, han fracasado. La
crisis que se vive en California, misma que no habrá
de resolverse en el corto plazo sino al contrario se
agravará, tiene un alto significado. La experiencia
es tan desastrosa, que ese solo ejemplo es suficiente
para que México abandone cualquier plan de
privatización eléctrica.
En este contexto, el Grupo
Parlamentario del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) ha convocado al DEBATE
"Alternativas frente a la Propuesta de Apertura del
Sector Eléctrico Nacional" a realizarse los días 3, 4
y 5 de abril de 2001. De acuerdo a la convocatoria
"Este encuentro pretende lograr un debate ordenado,
plural, abierto y democrático, el cual pretende
estimular la participación por parte de especialistas
del país, a fin de encontrar los mejores caminos para
los intereses nacionales".
El Frente de Trabajadores de la
Energía (FTE) de México es parte interesada y
asistirá al evento. Para ello se registraron, en
tiempo y forma, los resúmenes y las ponencias
completas en cada uno de los temas a tratar. Esto es
parte de la acción de los trabajadores de la energía
en lucha por la democracia sindical y en defensa de
la industria energética nacionalizada. Electricistas,
petroleros y nucleares, integrantes del FTE saludamos
la iniciativa del PRD, misma que apoyamos con nuestra
participación activa.