El desplome mundial de los petroprecios continúa. La SHCP descarta presión a las finazas públicas. No saben en qué país viven. Como en 2009, en plena crisis de ese momento, los precios internacionales de petróleo están por abajo de 50 dólares el barril. Este 9 de enero, el crudo mexicano de exportación llegó a 39.70 dólares por barril. La caída ha arrastrado a las petroleras y está quebrando a varias economías. Lo mismo pasará en México, consecuencia de la política petrolera oficial, antinacional y pro imperialista.

En los últimos seis meses la caída de los precios internacionales de petróleo crudo ha sido drástica y están abajo de 50 dólares por barril. El mismo comportamiento ha tenido el precio del petróleo crudo mexicano de exportación, en este caso la caída es abajo de 40 dólares por barril.

La diferencia con los crudos de referencia como el West Texas International (WTI) y el Brent europeo se debe a que México exporta una mezcla de petróleo pesado (Maya), ligero (Istmo), super ligero (Olmeca), siendo el primero el de mayor proporción y el más barato.

La caída se ha producido influenciada por la sobreoferta en el mercado internacional. Los Estados Unidos han aumentando su producción de oil/gas shale y los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantienen un alto volumen de exportación (30 millones de barriles diarios) habiéndose negado a reducirlos. Esto se conjuga con una menor demanda, consecuencia de las dificultades económicas de China, Europa y Japón, y el mantenimiento de altas plataformas de exportación de los países fuera de la OPEP; como México.

La caída en los petroprecios ha afectado ya a varios países e, incluso, empresas petroleras o relacionadas con el sector. En México también habrá afectaciones por más que el gobierno de Peña Nieto trate de ocultarlo. Su credibilidad política está por los suelos. Ahora, Luís Videgaray, secretario de hacienda, dice una cosa y el mismo día, es desmentido por sus propios colaboradores que dicen lo contrario. ¿Qué está pasando? Uno, que le siguen mintiendo a la nación y, dos, que no saben que hacer y si lo saben lo ocultan.

En realidad buscan salvarse pero no podrán. Hay tres formas que el gobierno seguirá ante la crisis, todas cuestionables. Uno, será el incremento de impuestos. Videgaray ha dicho a la televisión que ya no habrá más aumentos. Sin embargo, él mismo publicó el Diario Oficial de la Federación (DOF) que no se descarta “un ajuste” al alza (sic) durante el año, derivado precisamente de la inestabilidad en los precios del petróleo.

Dos, recorte al gasto público. Videgaray lo acaba de decir, aunque su subsecretario ha dicho lo contrario. No se sabe aún en que monto ni en que fecha ocurrirá el primer recorte pero lo habrá. Es previsible que no sea uno sino varios recortes. Eso afectará a los programas sociales, habrá austeridad y un crecimiento económico magro, con inflación, desempleo y devaluación monetaria.

Un tercer mecanismo será incrementando desorbitadamente la deuda nacional. Para Peña Nieto eso es muy conocido y favorito. Así lo hizo en el Estado de México cuando fungió como gobernador. ¿Por qué no ahora? Finalmente, así como el patrimonio de la nación fue entregado al capital nacional y extranjero, también puede aumentar la deuda en lo que quiera. Total, nada de eso es suyo.

Los propios organismos financieros del imperialismo consideran que en 2015 seguirá la tendencia a la baja de los petroprecios. La política petrolera del gobierno no es ajena a la política energética del imperialismo, por el contrario, ambas están en consonancia. En tales circunstancias, el petróleo mexicano podrá devaluarse más aún. Eso no implica todavía que el atractivo del capital haya menguado, habida cuenta que el costo de extracción de petróleo crudo en México, sigue siendo el más barato y rentable del mundo.

Pero sí habrá una severa reducción en los ingresos provenientes de la exportación de petróleo crudo. Estos serán menores porque Pemex obtendrá menos y, en el caso, de las transnacionales habrá que compartir la renta petrolera con las mismas, sea en efectivo y/o en especie.

Esa es una consecuencia directa, inmediata y tangible de la política petrolera oficial basada en la producción y exportación de crudo, cuyas plataformas pretende elevarlas Peña Nieto; para eso desnacionalizó a la industria.

El FTE sostiene una política energética opuesta a la oficial. En el caso petrolero nuestra política está basada en la suspensión de la exportación de crudo y el PROCESAMIENTO INTERNO del mismo, para elaborar los productos petrolíferos y petroquímicos que requiere la nación. Estos productos tienen asociado mayor valor agregado que el crudo que se exporta, lo que haría innecesario dilapidarlo, como se hace desde hace más de 30 años.

La Política Energética Independiente del FTE no la puede hacer el gobierno actual, se requiere otro, porque el primero está entregado al imperialismo y traicionó a la nación. Lo que ahora sucede en México no es solamente debido a que la crisis es mundial, también cuenta la política antinacional interna que se sigue. Hoy se confirma plenamente que la política oficial neoliberal es lesiva a la gran mayoría de mexicanos.

Videgaray y Peña Nieto pretenden tapar el Sol con un dedo y seguir engañando a todos. No podrán, la misma prensa internacional da otra versión, por cierto pesimista, de la realidad. Veamos lo acontecido en recientes días.

Los precios internacionales del petróleo continuaron su desplome. En el caso de la mezcla mexicana de exportación, lleva seis semanas consecutivas. Al arranque de esta semana el crudo mexicano resintió otra caída, para cerrar en 41.52 dólares el tonel, según el precio reportado por Petróleos Mexicanos (Pemex) (Cardoso V., Agencias, en La Jornada, p.22, 6 enero 2015).

Al respecto la Secretaría de Hacienda, en el informe semanal de su vocería, dio cuenta de que durante 2014 la mezcla mexicana de exportación tuvo precio promedio de 87.67 dólares por barril, que frente al cierre del año, de 45.45 dólares en promedio, representó retroceso acumulado de 50.87 por ciento, equivalente a 47.06 dólares por barril. Con esto, el precio del crudo mexicano se ubica en niveles que no se veían desde junio de 2009.

El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, en declaraciones a un informativo radiofónico, descartó cualquier presión en las finanzas públicas dada la cobertura petrolera adquirida el año pasado. “Los mercados no preveían un escenario de este tipo. Cuando se compró la cobertura la curva de futuros ubicaba los precios muy por arriba de los niveles que observamos hoy. Es una sorpresa negativa superior a lo que los mercados esperaban... y en 2015 la cobertura nos da mucha tranquilidad y nos asegura que no tengamos un faltante de finanzas públicas”.

“La fuerte caída del euro frente al dólar por la crisis política en Grecia y las voces de un amplio programa de flexibilización cuantitativa, así como el desequilibrio entre la oferta y demanda de petróleo, dieron los motivos suficientes para ver las caídas del Brent y el WTI en mínimos de casi seis años”, subrayaron expertos de Bursamétrica a Notimex.

Por ello, el precio del referente del Mar del Norte, el crudo Brent redujo su costo y se vendió en 53.11 dólares; mientras su contraparte, el estadunidense WTI, se ofertó en 50.40 dólares.

La caída a menos de 50 dólares del WTI y una cotización del crudo Brent de 53 dólares se registraron tras datos que mostraron que la producción de Rusia alcanzó máximos de la era postsoviética y las exportaciones iraquíes se encuentran en su mayor nivel en casi 35 años, afirmó. Además, la petrolera estadounidense ConocoPhillips exacerbó el temor a un exceso de suministro con el anuncio del primer bombeo de crudo desde un proyecto noruego en el Mar del Norte.

En el mismo contexto, Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de petróleo, reveló fuertes descuentos para los precios mensuales a sus compradores europeos por sexta vez consecutiva desde que comenzó a bajarlos en junio, en coincidencia con el desplome de los valores en el mercado.

Analistas han visto en las bajas de precios sauditas un esfuerzo del reino por defender su cuota en el mercado del crudo, agregó Reuters. “No hay duda de que tenemos una combinación de suministros que están alcanzando su cenit cuando la demanda se está debilitando”, dijo a la agencia Phil Flynn, analista de Price Futures Group en Chicago.

La mezcla de petróleo de exportación de México rompió el piso de 40 dólares por barril, para ubicarse en 39.94. El desplome en el precio del crudo nacional se da en un contexto de mercados internacionales saturados y con ello la cotización registra ya un retroceso de 65 meses similar al que tenía en junio de 2009 (Cardoso V., Agencias, en La Jornada, p.25, 7 enero 2015).

Acerca del comportamiento de los precios internacionales del petróleo, analistas de Banamex Citi pronosticaron que continuarán bajos durante la primera mitad del año, “pero esperamos un moderado repunte hacia finales del año; nuestro escenario central considera que el mercado podría alcanzar un nuevo equilibrio en 63 dólares por barril para el Brent, en lugar de los 80 dólares de nuestro estimado previo. En particular consideramos que los precios subirán en el primer trimestre, pero regresarán a los niveles observados estos últimos días en el segundo trimestre, debido a algunos factores estacionales”.

Para la mezcla mexicana mencionaron que los escenarios implican que alcanzará 53 dólares por barril en promedio este año y alrededor de 60 dólares a partir del cuarto trimestre de 2015 y todo 2016. Pero matizaron: “aun cuando estimamos que el escenario descrito es el más probable (atribuyen 55 por ciento de probabilidades), existen significativos riesgos que podrían llevar al Brent a niveles más bajos en los próximos seis meses, entre ellos un incremento en la oferta de petróleo en la costa del Golfo de Estados (sic) proveniente de Canadá por gasoductos; por otro lado Arabia Saudita podría seguir luchando por mantener su participación de mercado a costa de precios más bajos e igualmente, gracias a la capacidad de refinación de Medio Oriente, podríamos observar un incremento importante en la oferta de productos refinados. Además, aunque menos probable, Irak podría aumentar sus exportaciones”.

En la parte externa, cables de la agencia Reuters dieron cuenta de que los mercados globales del petróleo registraron ayer su cuarta sesión consecutiva de caída, debido a que los crecientes temores sobre un exceso de suministros siguieron presionando los precios del crudo, que se han desplomado casi 10 por ciento durante esta semana, tocando su menor nivel desde la primavera boreal de 2009. Los operadores dijeron que la tendencia del crudo parece seguir a la baja, pero que los precios podrían recuperarse en cuanto haya un cambio en la confianza del mercado.

Los precios del crudo han caído más de 55 por ciento desde junio, cuando el referencial Brent cotizó sobre los 115 dólares el barril y el petróleo de Estados Unidos por encima de 107 dólares. En la sesión de ayer el Brent cayó para llegar a 51.10 dólares por barril. Estuvo cerca de poner a prueba el nivel de soporte de los 50 dólares, al caer a un mínimo de 50.52 dólares visto por última vez en mayo de 2009.

La agencia Afp reportó que el crudo cerró en Nueva York en su nivel más bajo en casi seis años, ubicándose en menos de 50 dólares por barril, en un mercado penalizado por una oferta más que abundante. El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en febrero cedió a 47.93 dólares, en el New York Mercantile Exchange, su nivel más bajo desde el 21 de abril de 2009.

“Persisten las inquietudes sobre la voluntad de la OPEP, en primer lugar Arabia Saudita, de no reducir su producción, mientras la de Estados Unidos sigue subiendo”, explicó a la agencia James Williams, de WTRG.

En la misma información se menciona que Arabia Saudita redujo sus precios de venta oficial para entrega en febrero hacia Europa y Estados Unidos, fiel a su nueva estrategia de protección de sus partes de mercado, notaron analistas. Además, añade, “los grandes inversionistas ya tienen la mirada puesta en la primavera, que por lo general viene con una demanda poco elevada”, advirtió Williams. “Para entonces podríamos ver una disminución en los precios hasta de 40 dólares por barril o más”, dijo.

Los precios internacionales del petróleo lograron un ligero respiro luego de casi una semana de caídas consecutivas.

La mezcla mexicana de petróleo de exportación recuperó y cotizó a 40.07 dólares por barril. La recuperación del petróleo mexicano se dio en un contexto de mejoría de los principales mercados y, en particular, en los precios de los crudos marcadores como el WTI, para entregas en febrero en 48.65 dólares por barril. El Brent del Mar del Norte se estabilizó al subir a 51.15 dólares el barril (Cardoso, Agencias, en La Jornada, p.33, 8 enero 2015).

El crudo ligero árabe, que compite con el Brent y el WTI por el mercado, perdió para colocarse en 45.73 dólares (Montero M.A., en El Financiero, 8 enero 2105).

Para 2015 algunas consultoras ya recalcularon lo que sería el promedio anual para el WTI; por ejemplo, Citigroup lo coloca en 55 dólares y para 2016 en 62 dólares.

Mientras tanto, Deutsche Bank es más optimista al colocar su pronóstico en 67.5 dólares para este año y 72 unidades para 2016.

El Departamento de Energía de Estados Unidos divulgó los inventarios semanales de petróleo, mismos que sufrieron un descenso a 382.4 millones de barriles al 2 de enero.

En el mismo lapso la producción de crudo aumentó a 9.132 millones de barriles diarios (mbd), mientras las importaciones cayeron a 6.86 mbd.

En este contexto, los precios de la gasolina en Nueva York cayeron porque las existencias aumentaron para ubicarse en 237.16 millones de barriles, su nivel más alto desde febrero de 2011.

La caída del día cerró en 1.3376 el galón cerca del nivel del 10 de marzo de 2009.

Plataforma Ku-S, de KU-Maloob-Zaap, en la Sonda de Campeche.
FOTO: Reuters

Los precios internacionales del petróleo, que se ubican ahora en menos de la mitad del nivel de hace seis meses, seguirán bajos a lo largo del año que comienza, advirtió el Banco Mundial. La debilidad en la cotización “representa desafíos importantes” para las naciones exportadoras de crudo –como México–, que sufrirán impactos adversos por una menor expectativa de crecimiento y su posición fiscal, así como en el ingreso real de sus habitantes (González R., en La Jornada, p.34, 8 enero 2014).

En México, una tercera parte del gasto público es financiada con los ingresos que obtiene el Estado por la explotación del petróleo, según datos de la Secretaría de Hacienda.

“Se espera que el petróleo siga con precios bajos en 2015, lo cual se verá acompañado por cambios importantes en el ingreso real de países exportadores y países consumidores de petróleo”, expuso el Banco Mundial en una actualización de su informe Perspectivas económicas globales.

Para los países importadores de crudo, los precios más bajos contribuyen al crecimiento y reducen las presiones fiscales, inflacionarias y en sus cuentas externas, dado que requieren de menos divisas para pagar su factura energética, apuntó el organismo.

En cambio, la debilidad en el precio del petróleo representa “desafíos importantes” para los principales países exportadores, “los cuales sufrirán impactos adversos al debilitarse las perspectivas de crecimiento y la posición fiscal (ingresos y gastos del gobierno) y externa (necesidad de divisas para financiar importaciones o pago de deuda)”, agregó.

De continuar, la baja en el precio del petróleo “podría socavar también la inversión en algunas investigaciones o avances nuevos. La inversión se vería especialmente amenazada en algunos países de ingreso bajo (México es considerado por el Banco Mundial de ingreso medio alto) o en fuentes no convencionales como petróleo de esquisto, arenas alquitranadas y campos petroleros en alta mar”, abundó.

El precio de la mezcla de petróleo mexicano de exportación llegó esta semana a 40.07 dólares por barril, una cotización que refleja una pérdida de 60 por ciento respecto del nivel que tuvo hace seis meses, cuando se negociaba en 99.6 dólares por barril, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos.

La disminución del precio del petróleo refleja una confluencia de factores, según el Banco Mundial: varios años de sorpresas derivadas del aumento de la oferta y mermas en la demanda, que incluso se han sobrepuesto a los riesgos geopolíticos en algunas zonas; el cambio en los objetivos de políticas de la OPEP y la reevaluación del dólar de Estados Unidos. Aunque la potencia relativa de las fuerzas que empujan la reciente caída de los precios “sigue siendo incierta, los factores relacionados con la demanda parecen haber cumplido una función dominante”, añadió.

“Para las autoridades responsables de formular políticas en los países en desarrollo importadores de petróleo, la caída en los precios del crudo constituye la oportunidad de llevar a cabo reformas estructurales y financiar programas sociales. En los países exportadores, esta baja aguda es un recordatorio de las importantes vulnerabilidades inherentes a la actividad económica altamente concentrada y de la necesidad de revitalizar las gestiones de diversificación a mediano y largo plazo”, comentó Ayhan Kose, director del Grupo de perspectivas de desarrollo del Banco Mundial, citado ayer en un comunicado del organismo.

Las cotizaciones del petróleo cerraron con altibajos en los mercados de ambos lados del Atlántico, dentro del rango de mínimos de cinco años y medio, al persistir las expectativas de una oferta de energéticos abundante y una demanda mundial moderada (Mariano E.H., en El Financiero, 8 enero 2015).

En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el convenio del crudo WTI para entrega en febrero cerró en 48.79 dólares por barril, después de caer en la rueda previa hasta un mínimo de 46.83 dólares, su peor cotización desde abril de 2009.

En el mercado de Londres, el convenio del crudo Brent para ese mismo mes bajó a 50.96 dólares por barril, luego de perforar ayer brevemente los 50 dólares por primera ocasión desde el 29 de abril de 2009.

Las cotizaciones del petróleo se desplomaron cerca de 50 por ciento en el 2014, por las expectativas de un mercado energético bien abastecido, un dólar fuerte a nivel mundial y la negativa de los miembros y no miembros de la OPEP a recortar sus cuotas de producción.

Actualmente el superávit de crudo en el mercado mundial es la razón principal por la que los precios del petróleo oscilen en mínimos de cinco años y medio.

El precio de la mezcla mexicana de petróleo se desplomó incapaz de poder cerrar sobre el nivel psicológico de los 40 dólares (Sandoval A., en El Financiero, 9 enero 2014).

De acuerdo con Pemex, la cotización promedio de la mezcla de petróleo mexicano concluyó este día en los 39.70 dólares.

En la sesión, los precios globales volvieron a caer, factor que propició el descenso del precio de la mezcla nacional.

Diversos bancos y casas de análisis del mercado petrolero estiman que de no haber una medida que corte la producción en algunas naciones exportadoras, los precios se mantendrán a la baja irremediablemente.

Apenas ayer, el secretario de Hacienda aceptó que la caída de los precios del petróleo podría provocar un recorte al gasto nacional en el presente año, antes de considerar un incremento de impuestos.

Las cotizaciones del petróleo, en franca tendencia negativa, acumularon siete semanas en baja para cotizar en mínimos de 69 meses, en medio de señales de un mercado energético bien abastecido (en El Financiero, 9 enero 2015).

En el mercado de Nueva York, el convenio del crudo WTI más activo acumuló una caída después de caer el miércoles a un mínimo intradía de 46.83 dólares, su menor cotización desde el 21 de abril de 2009.

En la sesión, el convenio del crudo WTI para entrega en febrero descendió a 48.36 dólares el barril. En Londres, el contrato del crudo Brent para entrega en febrero perdió para concluir en 50.11 dólares, su menor valor desde el 28 de abril de 2009.

La producción de crudo de Estados Unidos sumó 9.14 millones de barriles diarios hasta el 12 de diciembre, su mayor nivel desde que el Departamento de Energía comenzó a llevar estos registros, en 1983.

Qatar acaba de estimar que existe un excedente de 2 millones de barriles diarios en el mercado mundial, sugiriendo con ello, que no se vislumbra un cambio en la tendencia bajista en los petroprecios en el corto plazo.

La mezcla mexicana de exportación retomó la tendencia de pérdidas. La baja se dio en un contexto de pérdidas en el mercado internacional, luego de dos días de relativa calma, en una sesión en la que los contratos referenciales en Nueva York y Londres tocaron mínimos desde abril de 2009, antes de reducir las pérdidas, en una sesión en la que Arabia Saudita, el mayor productor mundial del hidrocarburo, reiteró que no reducirá su oferta, mientras no baja la producción de Estados Unidos (Agencias, en La Jornada, p.22, 10 enero 2015).

Las compañías de petróleo y gas podrían reducir sus gastos en exploración y producción (E&P) en Norteamérica en 30 por ciento o más este año si el crudo en Estados Unidos sigue negociándose entre 50 y 60 dólares el barril, manifestó el banco Barclays en un reporte.

Los futuros del petróleo en Estados Unidos cotizaron en 48.36 dólares, luego de haberse desplomado en más de 50 por ciento debido a un exceso de oferta en el mercado.

Los gastos en Norteamérica bajarán 14.1 por ciento, mientras que la inversión internacional retrocederá 6.7 por ciento, calculó Barclays, al destacar que los presupuestos de las compañías se basaron en el escenario de que el crudo Brent se negociaría en alrededor de 70 dólares el barril y el petróleo en Estados Unidos en 65 dólares (Reuters, en La Jornada, p.22, 10 enero 2015).

En junio 2014 los petroprecios tuvieron un máximo, después la debacle.
Tomado de El Financiero, 6 enero 2015.

Plataforma petrolera en el Golfo de México. FOTO: El Financiero

Buque tanque de Pemex. Seguir exportando petróleo crudo es lesivo
para la nación, el crudo debe procesarse en el país