Anunciada por el calderonato y prometida en campaña por Peña, la refinería Bicentenario a ubicarse en Tula, Hidalgo, nunca inició su construcción. Durante años, apenas se puso una barda perimetral al terreno. En la discusión sobre la reforma energética desnacionalizadora el gobierno de Peña estuvo especulando. El FTE sostuvo que no habría tal refinería pues la refinación de petróleo sería privatizada. Hoy se confirma. Pemex sigue operando 6 viejas refinerías que abastecen de petrolíferos solo la mitad de la demanda y cada vez será menos. Las importaciones representan ya el 53.8% de las ventas internas. Mientras, sigue aumentando el precio de las gasolinas. Es apenas el principio de la debacle que viene.

El gobierno federal canceló de forma definitiva la construcción de la refinería Bicentenario, asignada a Hidalgo por el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa, ante lo que consideró falta de “rentabilidad” (Montoya R., en La Jornada, p.37, 4 diciembre 2014).

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y Emilio Lozoya, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante la visita a este municipio, dieron a conocer la decisión de cancelar el proyecto de la refinería Bicentenario, “ya que su edificación no era rentable para Petróleos Mexicanos, pues suponía una mayor inversión que una reconfiguración”.

Lozoya dijo que a corto y mediano plazos se generará un mayor número de empleos con la modernización de la refinería Miguel Hidalgo que con la construcción de un nuevo complejo petrolífero. De igual forma indicó que en las 700 hectáreas del polígono destinado a la construcción de la refinería Bicentenario, que fueron compradas por el gobierno de Hidalgo por mil 500 millones de pesos, construirán una planta de almacenamiento y distribución de gasolina y diesel. En ese proyecto se destinarán mil 400 millones de pesos, cantidad que se suma a los 4 mil 500 millones de dólares que se invertirán en la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo.

Para Francisco Olvera, gobernador de Hidalgo, el presidente Enrique Peña Nieto “cumplió con los hidalguenses” a pesar de que tanto la refinería Bicentenario como el aeropuerto de Tizayuca –ambos cancelados– fueron algunas de sus promesas de campaña.

La importación de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajará alrededor de 20 puntos porcentuales en los próximos cinco años, al pasar del 44 por ciento actual a entre 23 y 26 por ciento, apoyados en el proceso de reconfiguración de tres refinerías, informó en Tula, Hidalgo, Miguel Tame Domínguez, director de Pemex Refinación (en http://www.entornointeligente.com

, 4 diciembre 2014).

"Tengo varios escenarios que van a depender del crecimiento del mercado, para un crecimiento de 2.8 por ciento para los próximos cinco años, nuestras importaciones en materia de gasolina van a quedarse en 23 a 26 por ciento, actualmente tenemos una importación de 43, 44 por ciento del mercado nacional", anticipó Tame Domínguez, en el marco del anuncio del arranque de la reconfiguración de la refinería de Tula.
En el acto, el director de Pemex, Emilio Lozoya, dijo que se invertirán cerca de 20 mil millones de dólares en proyectos de refinación. Detalló que la inversión abarca la reconfiguración de las refinerías de Tula, Salamanca y Salina Cruz (que costará 15 mil millones de dólares), además de planes en las plantas de ultra bajo azufre y otras obras, que mejorarán la rentabilidad de la petrolera.

La reconfiguración de Tula ––que requerirá 4 mil 650 millones de dólares––, permitirá aumentar la producción de gasolinas y diesel de 180 mil a 340 mil barriles diarios y se generarán 18 mil empleos directos. "El proceso de Tula es de 180 mil barriles (de crudo procesado) y se va ir hasta 340 mil barriles", dijo Tame Domínguez.

Lozoya declaró que la reconfiguración de Tula es la mejor opción para cerrar la brecha de 160 mil barriles diarios de gasolina que hay entre la demanda y la oferta en la zona centro del país. "Por eso decidimos sustituir la nueva refinería por la reconfiguración porque es más rentable para Pemex, para sus trabajadores y sus familias", expresó.

Leonardo Cornejo, subdirector de proyectos de Pemex Refinación, detalló que el proyecto implica la construcción de 10 plantas nuevas, más 6 que se van a modificar. "Tendremos un programa que empezó en septiembre de 2013 y terminará en el último trimestre de 2017 para ponerse en operación a inicios de 2018", indicó.

Petróleos Mexicanos ha importado 419 mil 500 barriles diarios de gasolinas en el último año, con lo cual las importaciones representaron el 53.8 por ciento de las ventas internas de este combustible, de acuerdo con los datos más recientes de los indicadores petroleros (en http://oilandgasmagazine.com.mx, 4 diciembre 2014 2014).

En su reporte mensual, Pemex detalla que las importaciones por volumen de barriles de gasolina se incrementaron ocho por ciento en el último año para pasar de 386 mil 700 barriles diarios en octubre de 2013 a casi 420 mil barriles importados en el mismo mes de este año.

Asimismo, las ventas en México de las gasolinas ascendieron a 778 mil 300 barriles, las cuales fueron 1.64 por ciento menores que el monto registrado en 2013 cuando se comercializaron 791 mil 300 barriles diarios. Pese a ello, el valor por la venta de gasolinas tuvo un avance de seis por ciento para arrojar un monto de 37 mil 846.3 millones de pesos, en donde el mayor volumen de las ventas se registró por la comercialización de la gasolina Magna que derivó en ingresos por 30 mil 843.8 millones de pesos, mientras que la modalidad Premium solo generó ventas por 7 mil millones de pesos.

La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) informó que la gasolina Magna costará a partir del 6 de diciembre 13.31 pesos por litro; la Premium 14.11 y el diesel 13.94 pesos por litro (Rodríguez I., en La Jornada, p.29, 6 diciembre 2014).

El gobierno federal prometió que a partir del próximo año eliminará los incrementos a los combustibles de manera mensual y ahora será de acuerdo con el aumento de la inflación. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aún no precisa si el aumento será aplicado al principio del año y de una sola vez o será gradual en el transcurso de todo 2015.

Desde 2008 en el sexenio de Felipe Calderón se empezaron a aplicar los incrementos mensuales a los precios de las gasolinas.

En los pasados seis años (2009-2014) el aumento en la cotización de la gasolina Magna, la de mayor utilización, el aumento fue de 71.2 por ciento al pasar de un precio promedio de 7.77 a 13.31 pesos por litro.

La Premium pasó de 9.57 pesos a 14.11 pesos, mientras que el diesel, utilizado por la mayoría del transporte público de pasajeros y carga, así como por las flotas pesqueras aumentó 70.83 por ciento al ascender de 8.16 a 13.94 pesos por litro.

Los hechos son reveladores. Con sus propias palabras, los peñistas se siguen hundiendo. Lo grave es que con esas torpes decisiones hunden a la nación en su conjunto.

El anuncio de cancelar la construcción de la refinería Bicentenario era previsible y así lo dijo el FTE en su momento. Este proyecto, sencillamente, NO CABE en la reforma energética de Peña Nieto. Esta reforma desnacionalizó a las industrias petrolera y eléctrica para privatizarlas. En ambos casos se entregarán a las transnacionales todas las fases de los procesos de trabajo. En materia petrolera, eso incluye la refinación del petróleo crudo que significa la elaboración de productos petrolíferos, así como la distribución, transporte y almacenamiento de los mismos. Más aún, serán privatizadas hasta las estaciones de servicio (gasolineras).

El anuncio oficial de cancelar a la Bicentenario se había tardado pero desde hace tiempo fue borrado de los planes de Pemex. Ahora se anunció públicamente y las razones que se dieron ocultan la verdad. El gobierno de Peña, en voz de Joaquín Coldwell (secretario de energía) y Emilio Lozoya (director de Pemex) vuelve a traicionar a la nación con simples y viles mentiras.

No es cierto que refinar petróleo no sea rentable. ¿Apoco es mejor importar gasolinas caras? Para Lozoya sí lo es, así lo ha dicho en varias ocasiones. Las importaciones representan el 53.8% de las ventas internas. En términos equivalentes, por ese concepto Pemex paga más que lo que obtiene por exportación de crudo, porque aún con los bajos petroprecios, el costo del litro de gasolina es mayor que el litro de petróleo crudo, con la diferencia que de este se obtienen más de mil productos petrolíferos y petroquímicos de alto valor agregado y de la gasolina que se quema solo se obtienen gases contaminantes. Esa política energética oficial, sencillamente, es antinacional y pedestre pues ni siquiera es negocio.

México, además, no puede procesar internamente mayores volúmenes. La razón es simple. TODAS las actuales 6 refinerías ya cumplieron su vida útil, la más reciente (Cadereyta) viene de 1979. Por más reconfiguraciones que haga Pemex, el factor de capacidad es bajo. Hoy, se necesitan al menos 3 muevas refinerías (energéticas) para producir gasolinas con una capacidad de 150 mil barriles diarios cada una.

Pero Lozoya y Tame piensan al revés y dicen que en los próximos años las importaciones de gasolinas bajarán a la mitad actual (Tame dice que es de 44%), es decir al 23 ó 26%. ¿Qué bases tiene? ¡Ninguna! El economista del ITAM solo repite barbaridades, igual que el abogado Coldwell, cuya relación con el sector consiste solo en regentear un negocio de 6 gasolineras en Quintana Roo. En esas manos de corruptos y traidores, serviles del imperialismo, está oficialmente la política energética nacional. ¿Por qué? Muy fácil, porque la mayoría de mexicanos lo permite. En esas condiciones, lo que vendrá será una debacle.


Ref: 2014, elektron 14 (299) 1-4, 9 diciembre 2014, FTE de México.

Terreno y barda perimetral del proyecto de refinería Bicentenario. Fuente: Pemex

Localización del proyecto de refinería Bicentenario. Fuente: Pemex

Programa de obras de la refinería Bicentenario. Este año debía haber
(casi) concluido la adquisición de los equipos de fabricación