También en energía, telecomunicaciones y otras materias. Su gobierno lleva al país al desastre. The New York Times publicó que el gobierno de Peña ha fracasado en proveer seguridad a los mexicanos. La desaparición de los 43 normalistas es ejemplo de descomposición de la ley y el orden. También relata el asesinato por militares de 22 personas en Tlatlaya. A partir de 2006-2007, 22 mil han desaparecido y 100 mil han muerto.

La indignación de miles de personas que protestan por el caso de los 43 normalistas desaparecidos “es entendible ante un gobierno que ha fracasado en proveer seguridad, respeto al imperio de ley, hacer que criminales rindan cuentas y asegurar justicia para las víctimas y sus familias”, afirmó The New York Times en un editorial titulado Ley y orden en México (en La Jornada, p.11, 13 noviembre 2014).

Resumiendo el caso y su evolución desde los incidentes del 26 de septiembre en Iguala, el Times, el periódico más influyente de Estados Unidos, indica que a pesar de las declaraciones del procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, sobre el caso el pasado viernes “permanecen preguntas, incluyendo si algunos de los estudiantes podrían estar vivos”.

Señala que restos incinerados serán enviados a Austria y “podría haber más con qué trabajar si las autoridades federales no hubieran demorado en encargarse de la investigación”.

Agrega que, “trágicamente, esto es sólo el ejemplo más reciente de la descomposición de la ley y el orden” en México, y relata el caso del asesinato de 22 personas por militares en Tlatlaya, estado de México, en junio.

Cita a José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch, quien declaró que los casos de Iguala y Tlatlaya son “las peores atrocidades que hemos visto en México en estos años”.

El rotativo agrega que “estos son solo parte de un patrón”, indicando que unos 22 mil están desaparecidos en México a partir de 2006 y 100 mil han muerto desde 2007.

“Hace dos años, cuando asumió el puesto, el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a revisar el Código Penal, prestar mayor atención a las víctimas de crimen y enfocarse sobre el crecimiento económico de México como manera de reducir la violencia relacionada con las drogas. El progreso limitado que se ha logrado aún no ha reparado un sistema de justicia criminal incapaz de investigar de manera apropiada los delitos y frenar la corrupción y las matanzas”, concluye.

Lo señalado por The New York Times es cierto, incluso se queda corto. Lo que hay en México es descomposición social, crimen e impunidad. Es la otra cara de la moneda de la política económica de Peña Nieto, basada en privatizar todo a ultranza y sin razones. Lo peor es que apenas se trata del principio. En la medida en que las transnacionales invadan más al país la situación se tornará peor.

El cinismo del Estado, especialmente de los mandos militares, ha provocado respuestas de ira en Guerrero y Michoacán. En Chilpancingo, los maestros de la CETEG quemaron los edificios y vehículos del Palacio de Gobierno, del Congreso del Estado, y las oficinas del PRI. En Morelia algo similar ocurrió en las oficinas del PRI, incluyendo la toma de 30 alcaldías por los normalistas de la zona. En Chiapas, los normalistas de la región vaciaron centros comerciales.

Gobierno, medios y empresarios han puesto el grito en el cielo. Hasta el gobierno norteamericano pidió calma. En Guerrero los empresarios pidieron tregua. Equivocan el destino de su petición. Debían pedirla a Peña Nieto que resuelva el fondo del conflicto.

Pasaron ya 45 días desde que un grupo de normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados, lesionados y 43 desaparecidos y el gobierno carece de resultados convincentes, no obstante el amplio despliegue policiaco y militar que ha realizado en la región de Iguala.

La situación se ha puesto peor en la medida en que el grupo de antropólogos forenses de Argentina ha informado que los restos encontrados en Iguala y Cocula no corresponden a los 43 desaparecidos. ¿Donde están éstos? El gobierno solamente repite que no sabe. Los días y las noches siguen pasando pero el tiempo del gobierno es otro. Si no sabe dónde están menos sabe porqué fueron desaparecidos y quiénes lo ordenaron.

En este contexto, a partir de este 13 de noviembre saldrán 3 caravanas a recorrer parte del país para llamar directamente a la población a fortalecer la solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa.

Una caravana recorrerá los estados de Chihuahua, Zacatecas, Jalisco y Michoacán; la segunda viajará a Chiapas, Oaxaca, Morelos y Tlaxcala; y, la tercera, visitará los municipios guerrerenses de Tlapa, San Luís Acatlán, Ayutla, Tecoanapa, Zihuatanejo, Atoyac y el puerto de Acapulco. El 20 de noviembre concluirán las tres caravanas con una marcha en la ciudad de México.

Es previsible que a su paso las Caravanas recibirán amplia simpatía y solidaridad. Los viajes serán largos y cansados, mayor será la tarea por realizar. Por lo pronto, el movimiento pasa a otro nivel de la lucha social. Mientras, Peña y su gobierno siguen exhibiéndose ante la comunidad internacional, precisamente, por su incapacidad. Peña no sabe gobernar, ni puede ni quiere, su función es decorativa para entregar lo que no es suyo al imperialismo y apropiarse de las migajas del capital para provecho personal. ¡Fuera Peña! por inepto, corrupto y traidor a la nación.


Ref: 2014, elektron 14 (273) 1-2, 13 noviembre 2014, FTE de México.

Incendio en el congreso de Guerrero, en Chilpancingo FOTO: Reuters