Ninguna razón vale, al Senado toda reflexión le vale. El plan es deshacerse del patrimonio energético de la nación. Los panistas asisten borrachos a la sesión y votan. La oposición perredista protesta con ocurrencias. La aplanadora del PRI, PAN y PVEM aprobaron en lo general y en lo particular la ley de hidrocarburos que privatiza a la industria petrolera. Seguirán 17 leyes que serán votadas en automático.

El primero de los cuatro dictámenes de las leyes secundarias de la reforma energética se aprobó la madrugada de hoy en el Senado, luego de agotarse en lo general y lo particular la discusión de la Ley de Hidrocarburos, que de inmediato fue turnada a la Cámara de Diputados (Becerril A., Méndez E., en La Jornada, p.5, 19 julio 2014).

El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, reveló que la intención es acelerar los trabajos y sesionar incluso el fin de semana, con el propósito de concluir el lunes, para mandar ese día a San Lázaro los cuatro dictámenes que engloban las 17 leyes secundarias, a fin de que el miércoles la Comisión Permanente cite a un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados, donde se desahogue esa legislación reglamentaria.

Los perredistas ensayaron una nueva forma de protesta en contra de la reforma energética: desde los ventanales de las 22 oficinas de la bancada que dan al patio central, colocaron una larga manta con el mensaje “y cuando México despertó”, y en la última la imagen de un tiranosaurio rex con un costal a la espalda, que muestra los logotipos de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, así como el signo de dólares.

El senador Zoé Robledo explicó en conferencia de prensa que el objetivo de la protesta es “que sirva como presión y señal a los senadores de las otras bancadas, pero también hacia afuera, a la sociedad y hacia el mundo”.

El coordinador perredista, Miguel Barbosa, sostuvo que con estas marquesinas expresan su rechazo a la entrega de los hidrocarburos, pero al mismo tiempo ejercen su libertad de expresión.

En el salón de sesiones mostraron de nueva cuenta las máscaras de papel de Lázaro Cárdenas. A petición del PRD, cada hora se revisó el quórum.

La discusión de ese primer dictamen se prolongó por dos días en el Senado, ya que tanto la Ley de Hidrocarburos como la Ley Minera, la Ley de Inversión Extranjera y la Ley de Asociaciones Público-Privadas se aprobaron con una serie de cambios, acordados por panistas y priístas y presentados en nombre de las comisiones dictaminadoras.

Para evitar que la sesión de ayer fuera también maratónica, ya que había 616 artículos reservados, 468 del PRD, 114 del PT, 11 del PAN, 18 del PRI y 5 del Panal, las tres principales fuerzas políticas pactaron discutir sus propuestas de modificación por temas.

Durante la sesión de ayer, que también concluyó en la madrugada, el quórum fue verificando, hora por hora, a propuesta del PRD, para evitar lo que ocurrió un día antes, cuando la Ley de Hidrocarburos se votó en lo general y el salón de plenos se vio en varios momentos casi vacío.

El coordinador del PVEM, el niño verde Jorge Emilio González, llegó a la sesión del jueves sólo a votar, cerca de la medianoche. Poco antes, el perredista Isidro Pedraza pidió al presidente del Senado, Raúl Cervantes, “aplicar el alcoholímetro”.

Cuando el priísta le preguntó a qué se refería, le respondió que había varios legisladores “fumigados”, en referencia a que varios andaban en el recinto pasados de copas.

Ayer por la mañana el perredista Armando Ríos Piter dijo que los aludidos por Pedraza bebían “etiqueta azul”. Cuestionado, al respecto, el coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, rechazó que hubiera legisladores alcoholizados en el salón de pleno. “Ahí nomás sirven café y aguas frescas”, pero “si alguien se fue a un restaurante, yo no los ando siguiendo”.

¿Qué senadores son esos que asisten a las sesiones en el estado vitriólico? Simples borrachos que votan sin saber de qué se trata. Enajenados solo les importa el dinero recibido de las transnacionales. Son, incluso, barateros. Por unos cuantos pesos (o dólares) y unos tequilas es suficiente para que el capital los compre y a cambio voten la entrega de la nación al imperialismo.

¿Razones, datos? ¡Bahh!, nada de eso cuenta para los legisladores y sus partidos políticos. La oposición, por su parte, es incapaz de articular una protesta coherente ni siquiera al nivel de aparato. Es patética esa política, carente de impacto y aislada de la sociedad. La sola lucha parlamentaria, simplemente, NO sirve.

Sin lucha social, organizada y conciente, no es posible encontrar ninguna salida ni solución a los grandes problemas nacionales. Mientras más nos tardemos en decidirnos, más difícil será recuperar lo que hemos perdido.


Ref: 2014, elektron 14 (242) 1-2, 19 julio 2014, FTE de México.

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