Iniciativa Eléctrica de Fox /2
Fox profundiza a Salinas deformando más al concepto de servicio público de energía eléctrica. Sigue la fórmula de 1992 tendiente a destruir a la industria nacionalizada. Las propuestas de reformas a la LSPEE son anticonstitucionales. Se otorgarían a las empresas transnacionales TODAS las facultades que actualmente la Constitución les prohibe. La Red Eléctrica Nacional y el Centro Nacional de Control de Energía estarían al servicio de la industria eléctrica privada.
Lo que no es público es privado, basta declararlo y ¡ya!.
Formula simple para desnacionalizar Fox pretende sorprender a la Nación diciendo lo contrario a lo que
propone. Su iniciativa de reformas a la Ley de Servicio Público de
Energía Eléctrica (LSPEE) es una adecuación de la
legislación secundaria para privatizar a la industria
eléctrica. Existe un evidente manipuleo del discurso. Se mira
parcialmente a la realidad, la que se fragmenta a propósito ocultando los
objetivos. Pero la mentira no se puede sostener, por si misma se hace
explícita. La iniciativa de reformas a la LSPEE empieza con una
declaración apantallante que pareciera verdad pero es solo la
apariencia. La redacción del artículo 1 es engañosa,
porque la redacción es general pero correcta. Sin embargo, es una
declaración apenas positivista, en los demás
artículos la privatización es inocultable porque las propuestas
contradicen TOTALMENTE lo dispuesto por la Constitución política
del país. De entrada se indica:
"Artículo 1°.- Corresponde
exclusivamente a la Nación la prestación del servicio
público de energía eléctrica. En esta materia no se
otorgarán concesiones a los particulares y la Nación
aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos
fines. “Para los efectos de esta ley, se
entiende por servicio público de energía eléctrica las
actividades que realice el Estado, a través de entidades paraestatales,
de manera continua, uniforme, regular y permanente, para el suministro de
energía eléctrica que tenga por objeto satisfacer necesidades
colectivas básicas” Esta redacción es la
única que Fox refiere en su discurso para decir que NO hay
privatización eléctrica. Deliberadamente oculta lo demás.
Por supuesto, Fox hace estas propuestas en el contexto de “dar” por
aprobada su primera iniciativa de modificaciones constitucionales. La
principal modificación regresiva a la LSPEE está en el
artículo 4. Este articulo es la profundización del artículo
3, mismo que representó la modificación más importante que
en 1992 llevó a cabo Salinas de Gortari. Mediante esas contrarreformas se
indicó: ARTICULO 3º. No se considera servicio público:
- La generación de energía eléctrica para autoabastecimiento, cogeneración o pequeña producción;
- La generación de energía eléctrica que realicen los
productores independientes para su venta a la Comisión Federal de
Electricidad;
- La generación de energía eléctrica para su
exportación, derivada de cogeneración, producción
independiente y pequeña producción;
- La importación de energía eléctrica por parte de
personas físicas o morales, destinada exclusivamente al abastecimiento
para usos propios; y
- La generación de energía eléctrica destinada a uso en
emergencias derivadas de interrupciones en el servicio público de
energía eléctrica.
(D.O.F. 23 de diciembre de 1992).
Con esta disposición se inició la
privatización eléctrica furtiva actualmente en marcha. Casi 200
permisos otorgados a las empresas transnacionales, constituyen alrededor de la
tercera parte de la capacidad efectiva en operación de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE). Con el gobierno foxista se está
creando una nueva industria eléctrica (privada) que sus dueños
llaman Industria Eléctrica Mejicana y que los ha llevado a organizarse en
la Asociación Mexicana de Energía Eléctrica. Fox
continuador de Salinas de Gortari propone profundizar la privatización
eléctrica. Fox no toca el artículo 3 y más bien lo
amplía en el siguiente. La fórmula es la misma: deformar
más el concepto de servicio público hasta reducirlo a su
mínima expresión. En su primera iniciativa, Fox propone
modificar la Constitución para terminar con la nacionalización de
la industria eléctrica y dar paso a la privatización. En su
segunda iniciativa, adecua la LSPEE precisando los términos de la
privatización. “Artículo
4°.- Tampoco se consideran servicio público las actividades de
generación, importación, conducción, transformación
y venta directa o indirecta de energía eléctrica a los usuarios
con requerimientos de consumo superiores a 2,500 MW hora por año en
actividades industriales, comerciales o de servicios, ni cualquier tipo de
exportación de electricidad” La propuesta es alevosa
porque sustrae prácticamente TODAS las funciones a la industria
nacionalizada para otorgárselas a las empresas privadas extranjeras.
Fox va más lejos que Salinas, porque el límite que se propone
a los requerimientos de consumo significa que la industria y el comercio
podrán generar y consumir la energía producida por el sector
privado. Esto quiere decir, que el 70 por ciento del consumo
eléctrico nacional sería suministrado por la industria
eléctrica privada. Se le abre totalmente las puertas a los particulares,
hecho expresamente prohibido por la Constitución del país.
Más aún, en el caso de la exportación no se establece
ningún límite. Con ello, se legaliza lo que actualmente ya ocurre,
es decir, la generación de electricidad en territorio mexicano para su
exportación a los Estados Unidos. Además, la actual
privatización se legalizaría en todos sus términos. La
nacionalización habría concluido simplemente con una
desnacionalización. Esta no solamente implicaría el cambio
de propiedad sino la desintegración y eventual destrucción de la
industria nacionalizada.
Privatización coordinada por
la CRE
Para llevar adelante los planes del imperialismo Fox propone que la
Comisión Reguladora de Energía (CRE) se encargue de la
privatización con poderes plenipotenciarios. En el artículo 6
de su iniciativa indica que, además de las nuevas disposiciones de la
LSPEE, “las entidades se sujetarán “a los términos y
condiciones que expida la Comisión Reguladora de Energía relativos
a la prestación de los servicios de conducción de la
energía eléctrica que presten a través de la Red Nacional
de Transmisión y de las redes de distribución...” La
CRE, entidad privatizadora por excelencia, la responsable operativa de la
privatización eléctrica furtiva, adquiría rango de
supraentidad. En el artículo 8 de la propuesta foxista se indican
importantes funciones a cargo de esa comisión.
“Artículo 8°.- Corresponde a
la Comisión Reguladora de
Energía: “I. Expedir los
términos y condiciones a que deberán sujetarse la
prestación de los servicios de conducción de energía
eléctrica a través de la Red Nacional de Transmisión y de
las redes de distribución, así como el suministro de
energía eléctrica que las entidades destinen a la
prestación del servicio
público; “II. Elaborar y
expedir las metodologías para el cálculo de las tarifas por la
prestación de los servicios de conducción y el suministro de
energía eléctrica a que se refiere la fracción I anterior,
de conformidad con lo establecido en el artículo 54, y fijar, ajustar y
reestructurar las tarifas correspondientes, en los términos de esta ley y
demás disposiciones jurídicas aplicables;
“III. Expedir las reglas para el
control operativo del Sistema Eléctrico Nacional y para la
operación del despacho de generación, con base en criterios
técnicos y económicos; ...
“X. Otorgar, modificar y revocar
los permisos, registros y autorizaciones a que se refiere esta
ley;...” Por entidades se entiende a las empresas
paraestatales, es decir, CFE y LFC, exceptuando al Centro Nacional de Control de
Energía (CENACE) organismo que se propone separar de la CFE. De manera
que, la CRE está diseñada para controlar, regular y
aniquilar a la industria pública, y favorecer EN TODO a la
industria privada.
Privatización furtiva de la
red eléctrica
El atraco desnacionalizador se hace explícito
tratándose de la transmisión y distribución
eléctrica. En este caso, no se propone la privatización formal de
la red eléctrica de transmisión pero sí la
privatización dizfrazada. Simplemente, esa infraestructura nacional se
pone al servicio de las
transnacionales. “Artículo 9°.-
Las entidades prestarán el servicio de conducción de
energía eléctrica a través de la Red Nacional de
Transmisión y de las redes de distribución, en forma general y
continua, a otras entidades, a los permisionarios y a los usuarios a que se
refieren los artículos 40 y 48 de la presente ley, independientemente de
que la energía sea o no destinada a la prestación del servicio
público” De manera que, con solo estas
“reformas” el sector privado podría generar, TRANSMITIR,
transformar, conducir y comercializar energía eléctrica. La
nacionalización otorgó estos derechos a la Nación pero Fox
ahora propone entregarlos al capital extranjero. A las empresas
públicas las deja al nivel mínimo y completamente
desnaturalizadas. La industria privada generaría la mayor
proporción de la energía eléctrica a nivel nacional. CFE y
LFC jamás volverían a generar, ambas serían convertidas en
simples revendedoras. Por si fuera poco, darían todas las facilidades
para la transmisión
eléctrica. “Artículo 10.-
Las entidades estarán obligadas a conectar o interconectar a la Red
Nacional de Transmisión o a las redes de distribución y a permitir
el uso de dichas redes, a los permisionarios y a los usuarios a que se refieren
los artículos 40 y 48, cuando se satisfagan los requisitos que se
establezcan esta ley y en sus disposiciones reglamentarias. No
solamente se le otorgan inusitadas facultades a las transnacionales,
también se somete a las empresas públicas para que las extinga el
contrario. Lo que se propone es “quebrar a CFE y LFC”. La red
eléctrica nacional no se privatiza porque el sistema eléctrico
nacional está interconectado y no se puede fraccionar tan
fácilmente. Eso impide la privatización de la red. Una nueva red,
además de costosa representaría grandes problemas y muchos riesgos
para el suministro confiable de la electricidad. La propuesta de Fox
consiste, entonces, en apropiarse de la red en los hechos de manera que, los
grandes empresarios estarían literalmente “colgados”, como
enormes “diablitos”. En la práctica se trata de una
privatización corrupta. Fox declara reiteradamente que NO es
privatización porque el mismo es corrupto.
CENACE al servicio de la industria
eléctrica privada
La privatización es, de hecho, total y absoluta. En la
propuesta de reformas a la LSPEE se incluye lo concerniente al CENACE, organismo
que se pone totalmente al servicio de la CRE precisamente para garantizar TODAS
las condiciones a la empresa
privada. “Artículo 49.- El Centro
Nacional de Control de Energía, organismo descentralizado de la
administración pública federal, será responsable del
control operativo del Sistema Eléctrico Nacional y de la operación
del despacho de generación, lo que deberá realizar de conformidad
con las reglas que al efecto expida la Comisión Reguladora de
Energía” “Para el
cumplimiento de lo anterior, el Centro Nacional de Control de
Energía:
“I. Determinará la configuración
de la Red Nacional de Transmisión y de las redes de
distribución;
“II. Determinará, en todo momento, el
nivel de generación de las centrales eléctricas que estén
conectadas a la Red Nacional de Transmisión y a las redes de
distribución;
“III. Someterá a la Secretaría de
Energía las necesidades de expansión del Sistema Eléctrico
Nacional;...
“VI. Ordenará las maniobras
físicas necesarias para garantizar la confiabilidad y seguridad del
Sistema Eléctrico Nacional, conforme a las reglas a las que se refiere la
fracción III del artículo 8°;...
“XI. Operará y mantendrá
actualizados sistemas de información relativos al despacho de
generación, incluido uno electrónico, y difundirá informes
sobre el desempeño y evolución del mismo con la periodicidad y en
los términos que se determinen en las disposiciones reglamentarias
correspondientes;...
“XIII. Propondrá a la Comisión
Reguladora de Energía las reglas para el control operativo del Sistema
Eléctrico Nacional y la operación del despacho de
generación...” La privatización
eléctrica que propone Fox es de “ensueño” para el
capital privado. Tratándose de las tarifas, se otorga a la CRE la
facultad de determinar las metodologías para el caso del suministro de
energía por parte de las empresas estatales, responsables del
“servicio público” ampliamente reducido. Pero, no se
indica lo mismo tratándose de las empresas privadas. A estas se
dejará en libertad para fijar sus propias tarifas, además de
otorgarles todo tipo de facilidades.
“Artículo 54.- La Comisión
Reguladora de Energía expedirá las metodologías para el
cálculo de las tarifas por los servicios de conducción de
electricidad a través de la Red Nacional de Transmisión y redes de
distribución. “La Comisión
Reguladora de Energía conjuntamente con la Secretaria de Hacienda y
Crédito Publico, determinará las metodologías para el
cálculo de las tarifas para el suministro por parte de las entidades, de
energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del
servicio publico”
Estrangulamiento de CFE y
LFC
Para explicitar el estrangulamiento de la empresa estatal se
propone continuar el saqueo de recursos económicos derivados de su
operación. En principio se le sustraen a la empresa pública
importantes usuarios que significan del orden del 70 por ciento de sus ingresos.
Pero, además del desmantelamiento se insiste en la asfixia
económica vía la obligación del pago de
“aprovechamientos”, medida originalmente propuesta por De la Madrid
y precisada por Salinas de Gortari (D.O.F. 31 de diciembre de 1986 y D.O.F. de
23 de diciembre de 1992). “Artículo
67.- La Comisión Federal de Electricidad estará obligada al
pago de un aprovechamiento al Gobierno Federal por los activos que utiliza para
prestar el servicio público de energía
eléctrica. “El aprovechamiento a que
se refiere este artículo se determinará anualmente en
función de la tasa de rentabilidad establecida para el ejercicio
correspondiente a las entidades paraestatales. Dicha tasa se aplicará al
valor del activo fijo neto en operación del ejercicio inmediato anterior
reportado en los estados financieros dictaminados de la entidad y presentados
ante la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo.
Contra el aprovechamiento a que se refiere este artículo, se
podrán bonificar los subsidios que el Gobierno Federal otorgue a
través de la Comisión Federal de Electricidad, a los usuarios del
servicio público de energía eléctrica” Por
separado, en sendas iniciativas se considera la legislación propia de la
CFE, CRE y CENACE. A partir de lo dispuesto por la LSPEE que Fox pretende
modificar regresivamente, las demás iniciativas no son sino el corolario
de la privatización eléctrica foxista. De la simple lectura de
las iniciativas se advierte un planteamiento deliberado para la
destrucción de la industria eléctrica nacionalizada. En el
discurso Fox podrá decir lo que quiera, sus documentos y hechos revelen
claramente un agresivo plan de privatización.
Central termoeléctrica de ciclo combinado
Samalayuca II FOTO: tigerpress<
La posición de los trabajadores y pueblo de México no
puede ser sino una sola: ¡Rechazo total y absoluto a las iniciativas de
Fox en materia eléctrica!
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