La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) pidió al Senado que el mercado de venta de gasolina se mantenga cerrado cinco años más. De no ser así, se provocará el despido de 400 mil despachadores en todo el país y afectaciones a las finanzas públicas. En ningún momento se opusieron ni se oponen a la privatización, solo defienden sus privilegios particulares. La protesta es muy tímida.
Diversos sectores se han declarado inconformes con la
legislación energética secundaria. No lo hicieron con la reforma
constitucional que desnacionalizó a las industrias petrolera y
eléctrica. Se trata de una inconformidad con los efectos no con las
causas.
Es el caso de los gasolineros que usufructúan más de 10 mil estaciones de servicio como franquiciatarios de Pemex. Esto es, los gasolineros NO se oponen a la privatización petrolera, lo único que quieren es un período de gracia de 5 años más. Dicen que van a perder y es cierto, con o sin gracia. El gobierno tiene prisa en entregar el patrimonio energético de la nación, sea la producción de hidrocarburos, la petroquímica en su conjunto o la distribución de gasolinas, en pocas palabras: TODO. Por ello propone que las transnacionales intervengan en la distribución de combustibles cuanto antes. En este sector es donde las condiciones laborales son más infames. Los trabajadores laboran SIN salario, sujetos solo a las propinas. ¿Protección social? Ninguna. Esto significa que, con privatización o sin esta, los trabajadores serán despedidos sin derecho a nada. La protesta de los empresarios gasolineros, entonces, es aparente y muy débil. Muy pronto se verá el caso que les hacen los legisladores, previamente cabildeados por las transnacionales. Estas compraron ya el voto del PRI, PAN, PVEM y Panal y no habrá cambios en el mayoriteo que se avecina. Esto es muy lamentable. Los empresarios mexicanos se ocupan solo de lo menos importante. Pero los políticos le asignan cada vez menos a esa burguesía. Hay una reconfiguración política para el desarrollo del capitalismo en México. La parte principal será otorgada al grupo emergente que siempre ha considerado que su función es apropiarse del poder político y enriquecerse aliados al capital transnacional. Gracia de 5 años El presidente de la Asociación Mexicana de
Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González, pidió a
senadores que el mercado de venta de gasolina se mantenga cerrado cinco
años más, ya que su apertura a empresas extranjeras el
próximo año, como se plantea en la ley de hidrocarburos,
provocará el despido de 400 mil despachadores en todo el país y
una merma de 2 mil 500 millones de pesos diarios en las finanzas públicas
(Ballinas V., Becerril A., en La Jornada, p.7, 11 julio
2014).
González entregó una propuesta alterna a las comisiones de Energía y la de Estudios Legislativos Primera, en la que se plantea que la entrada de trasnacionales al país para operar las gasolineras se lleve a cabo a partir de 2019 o 2020, como se proponía originalmente en la iniciativa del Ejecutivo Federal, pero dicho plazo fue adelantado en el resolutivo presentado por las dictaminadoras. Al término de la reunión que sostuvo ayer con senadores, el empresario dijo que ‘‘es prematura y riesgosa’’ la apertura porque no existen condiciones de competencia efectiva y podrían verse mermados los ingresos diarios vía la venta de gasolina para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Hacienda por la venta de 200 millones de litros diarios de gasolina que hoy sólo distribuye la empresa paraestatal. Urgencia de senadores Subrayó que las modificaciones impulsadas en el
Senado abogan por una apertura inmediata, cuando no existen las reglas claras ni
las normas oficiales mexicanas en cuanto a calidad de las gasolinas, sistemas
volumétricos de entrega de los centros de distribución y pipas de
Pemex. Estos, precisó, son factores que deben analizarse de manera previa
a la apertura.
Abundó que las gasolinas de Pemex no tienen el mismo octanaje que las importadas, ni cumplen la calidad en normas ambientales de las que se producen en Estados Unidos y otros países. Por ejemplo, refirió, la gasolina Magna es de 87 octanos, cuando Guatemala la vende de 91, 93 y 97 octanos. Detalló que los contenidos de azufre –agente cancerígeno– en las gasolinas que vende Pemex no han podido cumplir con la NOM 086 de Semarnat, por lo cual ‘‘no se puede abrir a la competencia un producto que no tiene calidad; nadie compraría un litro de gasolina producido aquí, si enfrente va a tener un combustible extranjero de mayor calidad, menos contaminante y por el mismo precio o incluso menor. Políticos corruptos La corriente emergente de políticos corruptos que
se consideran con derecho a repartirse el botín, en la parte que las
transnacionales decidan, está integrado por exfuncionarios del gobierno
federal y de Pemex. Tal es el caso de Jesús Reyes Heroles chico, Juan
José Suárez Coppel, ambos exdirectores de Pemex, y Pedro Aspe,
exsecretario de hacienda. También estarían los falsos expertos del
ITAM-WWC coautores de la propuesta de Peña Nieto, así como otros
cabilderos.
Los actuales funcionarios del gobierno, al menos serán empleados de las transnacionales en sus Consejos de Administración. Por lo pronto, administrarán los contratos que ellos mismos asignarán a las corporaciones, así como los contratos para la recolección de hidrocarburos y para su comercialización. Desde luego, la mayor parte del botín será para el capital extranjero. Una menor, pero importante parte, será para la burocracia politiquera encumbrada como sector emergente de la nueva burguesía mexicana, caracterizada por corrupta. La legislación energética secundaria es el caso típico de la ratería y el robo a alta escala. Peña Nieto y Videgaray están tomando decisiones sobre un patrimonio que no es suyo. Penchyna es un político de medio pelo que no sabe nada de energía, lo mismo Beltrones y demás corifeos. La izquierda electoral se está viendo muy mal. A lo más que llegan es a la oposición de aparato y en forma muy “suavecita”. Eso sirve para adornar el atraco simulando una discusión inexistente y falsa. Declarar a los medios sirve solo para hacerse algo de publicidad. Esa “lucha” dista de ser la necesaria pues no organiza ni moviliza, solo aparenta. El FTE ha señalado que esta izquierda, al igual de los demás partidos políticos, se ha descalificado ante la nación. Hoy lo reiteramos. Seguirán declarando pero la política se comprueba en la práctica, lo que define son los hechos. Ref: 2014, elektron 14 (236) 1-2, 13 julio 2014, FTE de México. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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