La calificadora Fitch dice que pese a la reforma, Pemex seguirá como la principal fuente de ingresos del Estado y gobierno en turno. Los pasivos laborales y la deuda de Pemex son una pesada carga. Con la reforma de Peña Nieto habrá alianza con transnacionales. Hasta ahora las transferencias al gobierno federal han llegado al 122% de su rendimiento operativo. Con esa política Pemex opera con pérdidas contables. Barco grúa de Oceanografía
Durante los siguientes tres a cinco años,
Petróleos Mexicanos (Pemex) continuará siendo la fuente principal
de financiamiento para el gobierno mexicano pese a la reforma energética,
cuyos beneficios se verán en el largo plazo, consideró la
calificadora Fitch Ratings (Miranda J.C., en La Jornada, p.24, 1 junio
2014).
En un análisis sobre la calificación crediticia de la compañía, la firma dijo que a pesar de las posibles implicaciones positivas de las modificaciones constitucionales en el largo plazo, los estados financieros de Pemex continuarán viéndose perjudicados por los altos niveles de pasivos laborales no fondeados, cuyo monto supera al de la deuda externa del gobierno. De acuerdo con el análisis de la firma, los pasivos laborales no fondeados de Pemex equivalen aproximadamente a 86 mil millones de dólares, cifra que para efectos comparativos, es 12 mil 400 millones de dólares más elevada que los 73 mil 509 millones de dólares que representó la deuda externa neta total del gobierno federal a abril de este año, según datos de la Secretaría de Hacienda difundidos el viernes. Deuda de 156 mil 200 mdd Hasta marzo pasado, la deuda total de
Petróleos Mexicanos era de 69 mil 900 millones de dólares, pero
ésta se incrementa más del doble (hasta 156 mil 200 millones de
dólares) cuando se consideran los pasivos laborales no fondeados, es
decir, los pagos de pensiones que la empresa tendrá que afrontar en los
próximos años, cuando sus empleados se jubilen y que se financian
ahora con transferencias presupuestarias.
El análisis de Fitch señala que hasta ahora Pemex ha tenido que obtener la aprobación de un presupuesto anual del Congreso, el cual, junto con una importante carga fiscal, ha restringido la flexibilidad de inversión, pero ahora, con la reforma energética, Pemex se beneficiaría de la capacidad de asociarse con empresas internacionales de petróleo y gas con el fin de compartir los riesgos de exploración. De acuerdo con el análisis de Fitch, Pemex es la compañía más grande de la nación y una de las mayores fuentes de recursos del país. Durante los pasados cinco años, sus transferencias al gobierno federal han promediado 54 por ciento sobre ventas o 122 por ciento sobre el resultado operativo. Las contribuciones hacia el gobierno federal a través de regalías e impuestos han representado, en promedio, entre 30 y 40 por ciento de los ingresos del gobierno federal, pero como resultado, el balance general de Pemex se ha debilitado y se ha reflejado en un capital contable negativo al cierre de 2013. Producción estabilizada Fitch prevé que Pemex presente un flujo libre
de efectivo negativo durante los próximos dos a tres años
(considerando el precio de petróleo utilizado por Fitch), por la elevada
carga fiscal, además de altos niveles de inversiones necesarias para
mantener y potencialmente incrementar los volúmenes de
producción.
Explicó que la histórica carga fiscal de la compañía ha limitado la generación interna de flujo de efectivo, forzando una creciente dependencia al financiamiento y que la entrada en vigor de una nueva reforma energética y fiscal debería ayudar a mitigar la carga fiscal de Pemex, liberando recursos generados por la operación que pudiera destinar a incrementar las inversiones. Sin embargo, de acuerdo con Fitch el gobierno mexicano busca mantener niveles constantes de ingresos provenientes del petróleo y gas en 4.7 por ciento del producto interno bruto (PIB). De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos la producción de crudo se ha estabilizado en alrededor de 2.5 millones de barriles por día, luego de una importante caída durante la última década. El análisis de la firma señala que dicha estabilización es resultado del uso más intensivo de tecnología en la zona de Cantarell, mejoras en las operaciones e incremento de producción en un número diversificado de campos. Esta diversificación de activos petroleros productivos, con Cantarell aportando menos de 20 por ciento de la producción petrolera, reduce el riesgo de grandes caídas de producción en el futuro, señaló Fitch, que agregó que el objetivo de Pemex es incrementar la producción de petróleo a 3 millones de barriles por día hacia 2018. “Lo anterior constituye un desafío dado que la capacidad de inversión en activos de la compañía se encuentra limitada debido a restricciones presupuestarias y a una alta carga impositiva”, indicó la firma. Aumentar la producción y exportación petrolera Las apuestas de Fitch y Peña
Nieto son eso, apuestas. Ambos creen que aumentando la producción de
petróleo y su exportación obtendrán importantes flujos en
efectivo.
Si atendemos solamente a los precios internacionales la tendencia sigue al alza. Pero, ¿dónde está el petróleo a producir y exportar? Las únicas reservas seguras son las probadas (1P) y sería criminal seguir dilapidándolas. Lo demás, si acaso, son recursos prospectivos, es decir, no descubiertos. En materia fiscal lo dicho por Fitch es cierto y se queda corta. Las respectivas leyes que promueve Peña Nieto son tan depredadoras o más que antes. Eso conduce a sustraerle a Pemex cuantiosos recursos para dárselos a las transnacionales. La transferencia a las corporaciones es amplia. Primero, se le ceden las funciones estratégicas del proceso de trabajo petrolero. Segundo, Se privatizan todas las fases de este proceso. Tercero, se les entrega una importante proporción de la renta en un porcentaje no definido. Cuarto, las corporaciones recibirán importantes beneficios fiscales para la deducción de impuestos. Quinto, Pemex seguirá sometida al pago de fuertes derechos y aprovechamientos. Por lo demás, el beneficio “a largo plazo” introduce mayor incertidumbre. No habrá tal. El escenario es de pérdida para la nación. Fitch y Peña Nieto se curan en salud. Ref: 2014, elektron 14 (208) 1-2, 19 junio 2014, FTE de México. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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