En la explotación de los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos, Pemex participará en forma minoritaria. Consecuentemente, obtendría solo la parte proporcional equivalente. Es la renuncia a priori del patrimonio representado por las estructuras transfronterizas. Además, la explotación se haría mediante la “unificación” a cargo de transnacionales norteamericanas.

En la iniciativa de Ley de hidrocarburos presentada por Peña Nieto ante el Senado, se propone una participación minoritaria de Pemex en el caso de yacimientos transfronterizos, de al menos 20% (Reuters, en El Universal, 30 abril 2014).

Según la agencia Reuters, la reforma busca captar miles de millones de dólares para modernizar el sector eléctrico e impulsar la estancada producción de crudo y gas en la segunda mayor economía de América Latina, mediante diferentes contratos que pueden ser suscritos con grandes jugadores internacionales.

“Donde se estime pudiera existir yacimiento transfronterizo, Pemex tendrá participación obligatoria de al menos 20%”, dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, al presentar los proyectos legislativos.

El funcionario dijo que se propone que los proveedores nacionales tengan prioridad sobre los extranjeros y que en los nuevos contratos petroleros tengan un promedio mínimo de un 25 por ciento de contenido local a más tardar en el 2025.

En tanto, el secretario de Hacienda, Luís Videgaray, dijo que el nuevo esquema fiscal petrolero que el Gobierno está presentando a consideración de los legisladores, busca reducir la carga fiscal de Pemex desde el actual 79 por ciento a menos de 65 por ciento.

El funcionario añadió que en los nuevos contratos se establecerá una cuota mínima de ingresos para el Estado y que se generarán incentivos para los nuevos operadores.

Mientras no se descubran hidrocarburos, se trata de estructuras transfronterizas, en su momento serían yacimientos. En la parte norteamericana del Golfo de México ha habido perforaciones no así del lado mexicano.

La Ley de hidrocarburos de Peña Nieto define a este tipo de “yacimientos”.

En cuanto a estos yacimientos se indica que la exploración y extracción de hidrocarburos se hará de acuerdo a los tratados y acuerdos internacionales firmados por México. En el caso de los yacimientos compartidos con los Estados Unidos en el Gofo de México, esos tratados firmados indican que se seguirá la “unificación”, es decir, un mecanismo a cargo de un operador único que serán las transnacionales.

En el artículo 16 se establece que,

En el siguiente párrafo se indica que:

y, en el siguiente párrafo se dice que:

La participación obligatoria de Pemex será minoritaria, al menos del 20% de la inversión en los proyectos, se dice. Sin embargo, hay imprecisión, la cifra porcentual es engañosa. Consecuentemente, el gobierno recibirá aportaciones minoritarias. Esta es la renuncia a priori del gobierno mexicano al patrimonio energético de las estructuras transfronterizas.

Peor aún, se establece por ley que si se confirma la existencia de un yacimiento transfronterizo se estará a lo dispuesto por los convenios de operación respectivos. Esto quiere decir que la nueva ley petrolera legaliza los acuerdos previos para la explotación por “unificación”, a cargo de un solo operador que NO será Pemex sino las transnacionales.

Estos acuerdos son con los Estados Unidos, falta lo correspondiente con Cuba, Guatemala y Belice que también tienen derechos.

Los términos de los acuerdos del gobierno mexicano con Norteamérica son opacos e inconvenientes para la nación. Lo mismo la Ley de Peña Nieto pues la participación definida para Pemex es arbitraria y desventajosa. ¿Por qué 20 por ciento? si ni siquiera se han descubierto hidrocarburos, ni cubicado ni determinado su calidad. “Al menos 20 por ciento” es algo impreciso. ¿Qué tal si solo hay hoyos secos? El entreguismo de Peña es precipitado.


Ref: 2014, elektron 14 (165) 1-2, 10 mayo 2014, FTE de México.

Estructuras transfronterizas FOTO: Ap