Luego de haber saqueado la región y de una oposición férrea, la minera San Xavier anunció el cierre de la mina de Oro en Cerro de San Pedro, S.L.P. Pero el procesamiento de minerales seguirá por varios años más. El daño ambiental está hecho y no se indica nada para resarcirlo. El corporativo canadiense New Gold ha extraído gran riqueza y deja desolación. La Profepa sigue omisa mirando hacia otro lado.

Durante un desayuno privado realizado en un hotel de esta capital, la empresa Minera San Xavier (MSX), de capital canadiense, anunció a su plantilla laboral el cierre definitivo, en cinco meses, de su mina ubicada en el municipio Cerro de San Pedro, aledaño a esta ciudad (Juárez V., en La Jornada, p.20, 19 marzo 2014).

El semanario Exprés, especializado en asuntos económicos y financieros, publicó en su edición electrónica que entre las razones para el cierre de operaciones de la compañía están la cada vez menor producción anual que tiene la mina y la disminución del precio de los metales, lo cual ha encarecido la extracción de oro y plata.

En el portal electrónico New Gold, del corporativo al que pertenece MSX, se asienta que mientras en 2011 obtuvieron 144 mil onzas de oro, para 2012 disminuyeron a 138 mil y a 103 mil el año pasado. También se redujo la producción de plata, al pasar de 2 millones de onzas en 2011 a 1.9 y 1.3 millones en 2012 y 2013, respectivamente.

El reporte de sustentabilidad de 2012, que es el más actualizado, señala que la empresa invirtió 11.4 millones de dólares para obtener una producción cuyo valor alcanzó 282.3 millones de dólares. En 2012 MSX tenía una plantilla laboral de 246 trabajadores en la mina.

La empresa informó que durante 2012 utilizó en sus procesos productivos 5 mil 460 toneladas de cianuro de sodio, 4 mil 892 de nitrato de amonio y 258 del mismo compuesto pero en emulsión. Ese mismo año usó un millón 262 mil 709 metros cúbicos de agua extraída del subsuelo, se almacenaron 118 mil 764 metros cúbicos del líquido proveniente de las lluvias y reutilizaron 3 mil 487 metros cúbicos de líquido tratado.

Sin embargo, al anunciar el cierre de la minera, los ejecutivos no dieron a conocer el plan de remediación que será desarrollado en la zona afectada por actividades extractivas.

Hoy mismo, el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro Bélchez, anunció que la dependencia está en vías de practicar una nueva inspección a MSX para determinar si existe o no incumplimiento a la normatividad, y si incumplió con las medidas a las que se comprometió después de numerosas sanciones y clausuras a lo largo de su operación, habrá un cierre definitivo.

Haro Bélchez, en gira de trabajo por la entidad, recordó que la historia de MSX “es larga”, pues se le ha sometido a un sinnúmero de inspecciones y sanciones, “pero si no se cumple con las medidas correctivas, el cierre será definitivo y en caso de que así sea se le obligará a remediar el sitio y a tomar las medidas de mitigación”.

El pasado fin de semana, grupos que durante años impulsaron protestas en el país y el extranjero contra el funcionamiento de MSX efectuaron el 13 festival cultural Cerro de San Pedro en las cercanías de la mina, donde especialistas ofrecieron conferencias sobre el medio ambiente y manifestaron su rechazo al funcionamiento de la mina.

San Luis Potosí, SLP. Mario Martínez Ramos, dirigente del Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier (FAO), advirtió que el anunciado cierre de actividades de esa empresa podría ser un “chantaje” para conseguir un proyecto de ampliación que denomina fase cinco, que concluiría en 2017. Señaló que directivos de New Gold, de capital canadiense, que opera en el municipio Cerro de San Pedro, trataron de convencer al FAO de que se sume a eventuales trabajos de remediación, “pero sin renunciar a su proyecto de ampliación”. El FAO, continuó, planteó como condición para continuar el diálogo que las operaciones actuales de explotación fueran canceladas, pero los ejecutivos no aceptaron. “Lo que a mi ver no encaja es que supuestamente ahora suspenden actividades dentro de cinco meses, y por otro lado Antonio Nieto (director de Minería de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno del estado) dice que la salida real es hasta 2016”, comentó Martínez Ramos (Martínez V., en La Jornada, p.18, 21 marzo 2014).

La Minera San Xavier (MSX) informó hoy que la primera etapa del cierre gradual de operaciones empezará a principios de 2016, además, prometió apegarse a las leyes laborales y del medio ambiente, esto último “previsto en la autorización ambiental de la empresa” (Juárez V., en La jornada, p.39, 23 marzo 2014).

En un comunicado mencionó que “el procesamiento de minerales continuará por varios años”, a pesar de que estuvo en operaciones más de ocho en el municipio de Cerro de San Pedro, conurbado a la capital del estado.

La subsidiaria de New Gold Inc. notificó a sus empleados y a autoridades que tras ocho años de operación la mina comenzará su cierre gradual en una primera etapa a principios de 2016. La fecha es congruente con el plan de la empresa, basado en las reserva de minerales del sitio.

Agregó que el procesamiento de minerales continuará varios años. Por tanto, la restauración del medio ambiente comenzará en las áreas de minado, para luego continuar en las instalaciones de procesamiento, al término de su actividad.

El comunicado refiere que como parte del cierre informó a “todos los involucrados que busquen alternativas económicas viables para el municipio de Cerro de San Pedro, una vez que concluyan las operaciones de la mina”.

Por último, dijo que el cierre se realizará con apego a las leyes laborales mexicanas, así como al contrato colectivo que rige en esa empresa, la cual, agregó, “espera colaborar de manera transparente y responsable con las partes interesadas en este proceso”.

Con las transnacionales mineras no se puede tener ninguna confianza. Primero, New Gold lleva años saqueando a la región no obstante la oposición de la población. Segundo, el “cierre definitivo” se anuncia con base en el declive en la producción. Tercero, podría suspenderse la extracción de minerales pero no su procesamiento, mismo que durará varios años más. Eso en el caso en que no haya ampliación de los proyectos.

Las autoridades de la Profepa incumplen su deber. Es la hora en que apenas están pensando sobre un posible incumplimiento a la normatividad ambiental. Para estos burócratas los compuestos de cianuro y la contaminación de las aguas no tienen nada que ver con el ambiente. Por supuesto, no saben nada de daños y menos de mitigación de los mismos. Hace tiempo que esa concesión minera debió cancelarse pero el gobierno federal y la transnacional siguen adelante con la impunidad.

El caso de la minera San Xavier es ilustrativo del saqueo minero y de la degradación ambiental, así como del enriquecimiento desmedido de la corporación.


Ref: 2014, elektron 14 (118) 1-2, 26 marzo 2014, FTE de México.