Cual si estuviera en el PRI repite lugares comunes. No habrá impunidad, se llegará al fondo, caiga quien caiga. Son clichés priístas muy manidos. Cuando alguien los dice nadie le cree, porque hace lo contrario. Con relación al fraude de Oceanografía, el titular de la Sener ve hacia otro lado y repite clichés municipales. Con la desnacionalización petrolera será peor, el gobierno ni siquiera se enterará de las acciones de las transnacionales, los contratos serán secretos, habrá cláusulas de confidencialidad, el robo se ocultará a la sociedad.

En México hay democracia, dicen gobierno y políticos, quiere decir que no la hay. Aprobamos las reformas que México necesita, dicen los diputados, quieren decir que son reformas que México NO necesita. Van a aumentar el crecimiento económico, dice Videgaray, quiere decir que disminuirá.

Para algunos, gobernar es muy sencillo, basta decir una cosa y hacer lo contrario. Eso es lo que hacen los políticos del PRI, PAN, PVEM; PRD y Panal en México y lo han hecho siempre.

En 2001, el Chapo Guzmán salió del penal del Altiplano por la puerta principal y escapó. Nadie supo nada. En una de sus propias casas (de los políticos) lo tenían escondido. En 2013, decidieron darle por terminadas las vacaciones y presentan el hecho como justiciero. Guzmán es un delincuente pero Peña, que está entregando el patrimonio energético de la nación al capital extranjero, es un “salvador”, según la revista gringa Time.

En Michoacán, todos los partidos pasaron por el gobierno local y no habían visto a la delincuencia. Tuvieron que surgir las Autodefensas, por cierto fuertemente armados y escoltados por el ejército y la policía federal, para combatirlos. Michoacán está tomado por el gobierno federal en virtual estado de sitio. No obstante, el crimen nacional no disminuye, simplemente no se menciona.

Ahora, Oceanografía en un evidente tráfico de influencias ha defraudado a Pemex, siendo uno de los importantes contratistas de la petrolera, arrastrando a Banamex. Coldwell, titular de la Sener pero político municipal aún, dice que no habrá impunidad. ¡Faltaba más! ¿Habrá casos similares luego de la desnacionalización petrolera de Peña? No, de ninguna manera, todo lo contrario. El cliché de siempre se sigue repitiendo. Eso quiere decir que habrá peores casos altamente previsibles.

El presidente del consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que en el caso de las investigaciones de Oceanografía, contratista de la paraestatal, no habrá impunidad y se aplicará rigurosamente la ley (Rodríguez I., en La Jornada, p.3, 5 de marzo 2014.

Entrevistado en un hotel de Paseo de la Reforma, el también secretario de Energía descartó que en el contexto de apertura derivado de la reforma energética se puedan presentar nuevos casos como el de Oceanografía.

“La apertura contenida en la reforma tiene transparencia sin precedentes en el sector energético. Se está consagrando que todos los contratos de exploración y extracción de petróleo serán auditados por entes externos. Van a tener cláusulas de transparencia. Cualquier medio de comunicación o ciudadano va a tener acceso a los costos y contenidos de los contratos y de igual manera se le están dando potestades enormes a los entes reguladores”, destacó.

En declaraciones banqueteras los priístas pueden decir lo que quieran. Pero lo que dicen no es verdad. Coldwell omite que los contratos se firman, al menos, entre dos. Uno de los participantes será el gobierno (¿a través de quién?), los otros serán las transnacionales. Estas siempre imponen una cláusula de confidencialidad que no es opcional.

Eso de la transparencia es un cuento chino. Las transnacionales no son transparentes sino opacas. Varios contratos serán, incluso, secretos. Esto será así por ser la costumbre pero, en el presente caso, por conveniencia de gobierno pues estamos ante un flagrante robo, cuyos detalles jamás harán públicos.

Qué cualquier ciudadano mexicano podrá tener acceso a los datos es una vil mentira. Los entes reguladores, es decir, las oficinas del Banco Mundial en México encargadas de la privatización energética, sí tendrán potestades enormes, al nivel de facultades plenipotenciarias y omnímodas.

Dos ejemplos de mentiras son, el dictamen de reforma constitucional que desnacionalizó a las industrias petrolera y eléctrica. Todo se hizo mediante engaños a la sociedad, del dictamen no se enteraron ni diputados ni senadores, sino momentos antes de votar e, incluso, después. Dos, lo mismo ocurre con la legislación energética secundaria. Al momento, nadie sabe nada.

¿Por qué? Es muy obvio, porque no conviene al Estado y gobierno en turno. Se trata de un enorme robo que ningún delincuente lo asumiría como tal y menos informaría a la sociedad.


Ref: 2014, elektron 14 (84) 1-2, 5 marzo 2014, FTE de México.

Barco de Oceanografía en el sureste mexicano