La transnacional española Gas Natural – Fenosa sigue provocando conflictos en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Utilizan sicarios que amenazan de muerte a los campesinos, poseedores de las tierras y quienes se niegan entregarlas a la corporación.

Personas ligadas a la trasnacional española Gas Natural Fenosa (GNF), que está construyendo el parque eólico Bii yoxho en Juchitán, Oaxaca, amenazaron de muerte a campesinos que impiden que trabajadores de ésta ocupen ilegalmente su parcela, denunció la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT) (Rojas R., en La Jornada, 1 marzo 2014).

La organización detalló que desde el 22 de febrero familiares de Pedro Martínez Guerra le ayudan a bloquear el paso a su parcela, ya que éste obtuvo, el 28 de julio de 2009, la cancelación del contrato de arrendamiento de su tierra por 30 años a GNF, logro que se alcanzó mediante una fuerte lucha, donde se cancelaron 75 contratos.

Explicó que el bloqueo en los terrenos para evitar el paso de los trabajadores de la empresa se decidió ya que, pese a que Martínez levantó una denuncia penal por despojo ante el Ministerio Publico Kassim Hernández Pinacho, con el número de legajo 440/JUN/2014, las autoridades no han realizado ninguna acción para detener los trabajos de GNF, cuyos obreros provocaron daños como el extravío de tres vacas, la quema de la vegetación, deforestación, la compactación del suelo para meter un camino y construyeron una torre de transmisión.

El 24 de febrero, las personas que afirman que el terreno es suyo y que tienen contrato con Gas Natural Fenosa, llegaron a la guardia a amenazar a los Martínez, diciéndoles que si no se retiraban y abrían paso a los trabajadores llamarían a las autoridades. “La policía no hizo nada, porque el compañero Pedro Martínez presentó los papeles correspondientes para comprobar que él es dueño del terreno”, indicó la APIIDTT.

Agregó que este jueves la situación se tensó: al estar en la guardia el hijo de Pedro, Mariano Martínez Martínez, un sicario perteneciente a la familia que dice ser dueña del terreno se presentó para amenazarlo de muerte, diciéndole: “Si no se quitan de aquí, aquí mismo los vamos a matar”.

La organización exigió a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca, a las que acusó de “negligencia, omisión y complicidad para permitir el despojo del territorio por las empresas trasnacionales”, que actúen para darle el seguimiento correspondiente a la denuncia presentada por Pedro Martínez.

Además, responsabilizó a Gas Natural, Fenosa de la integridad física de sus compañeros que se encuentran montando guardias, “pues la empresa tiene paramilitares armados cuidando sus obras”.

La corporación se ha tratado de instalar ilegalmente en la región.

Bien han hecho los poseedores de tierras al cancelar los contratos con la transnacional española que los llevarían a perder sus tierras, precisamente, igual que las demás corporaciones que se apropian de la tierra y recursos naturales en Oaxaca y otras partes.

El caso de Fenosa es serio, además, por las reiteradas amenazas contra los campesinos. Ahora, los sicarios a su servicio lanzaron amenazaron de muerte. Eso constituye un delito que los gobiernos municipal y estatal deben considerar. Hasta ahora, ambos gobiernos han tenido el triste papel de empleados de los colonialistas.

La transnacional procede con arrogancia y prepotencia porque saben de la pobreza económica de los pobladores y los mete en engorrosos trámites. No obstante, ha encontrado una resistencia digna. Esto es muy importante porque la reforma energética de Peña Nieto, que desnacionalizó a la industria eléctrica en 2013, significa “legalizar” a la privatización furtiva incluido el despojo.

Hoy es más necesaria la lucha social independiente, organizada y articulada a nivel nacional. La tierra y sus recursos son de la nación, no del gobierno ni de las transnacionales.


Ref: 2014, elektron 14 (81) 1-2, 3 marzo 2014, FTE de México.

¡Fuera transnacionales del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y de México!