La Auditoria Superior de la Federación (ASF) reportó que la generación eléctrica privada de la CFE creció desmesuradamente durante los gobiernos del PAN. Dice que el 31.3 por ciento del mercado lo controlan los privados. La ASF se queda corta. Una es la privatización interna de la CFE y, otra, es la privatización a nivel nacional que llegó al 55.24 por ciento de privatización eléctrica furtiva. Con la desnacionalización de Peña Nieto, el 100% de la generación y comercialización podrán ser privatizadas (constitucionalmente) la empresa (antes industria) CFE dejará de invertir en infraestructura.

Las trasnacionales productoras de energía eléctrica vivieron, en los 12 años de gobierno panista, una expansión dorada: de 0.7 por ciento de su participación en el consumo al comenzar el sexenio de Vicente Fox, a controlar 31.3 por ciento del mercado, afirmó la Auditoria Superior de la Federación (ASF) (Méndez E., en La Jornada, p.29, 24 febrero 2014).

“Se inició con un productor, con una capacidad instalada de 484 megavatios (MW) y al finalizar 2012 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenía formalizados 27 contratos, con una capacidad de 12 mil 435.75 MW, lo cual representa un incremento de 2 mil 569.4 por ciento”, y su crecimiento continúa frente al deterioro de la paraestatal, explicó.

En su informe de la Cuenta Pública 2012 detalló que la apertura a los inversionistas en generación de energía, que empezó en los sexenios de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, fue más significativa con el panismo. En esa etapa la Secretaría de Energía decidió que 71.4 por ciento de la infraestructura de producción la hicieran empresas y 28.6 la CFE.

Confirma que en los próximos años (en el gobierno del PRI) la CFE dejará de invertir en infraestructura, la cual será construida por las trasnacionales a través de los proyectos financiados y diferidos en el gasto, conocidos como Pidiregas.

Como conclusión de tres auditorias realizadas a la compra de electricidad a productores externos, al cobro del servicio a consumidores y de ingresos por venta de electricidad, la ASF reportó que aun cuando la CFE “ahorró” 10 mil 277 millones de pesos en producción de electricidad, que estuvo a cargo de las empresas, ello no se reflejó en una reducción de costos en los recibos.

La ASF se queda corta. El FTE ha reportado otros datos. Además, hay una diferencia sustancial. La ASF se refiere a la capacidad eléctrica instalada, el FTE a la capacidad de generación. Ambas son importantes pero diferentes. La primera implica a la infraestructura de producción, la segunda a la producción misma que se comercializa. Esto es, el producto para el mercado que se intercambia por otras mercancías (como el dinero) y se traduce en ganancia.

De acuerdo al FTE, de un total declarado en capacidad instalada de 51,780 MW y capacidad de generación de 254,640 GWh, la capacidad instalada de la CFE al 31 de diciembre de 2013 era de 39,362 MW y la capacidad de generación de 169,550 GWh. El resto está privatizado, es decir, 12,418 MW de capacidad instalada y 85,090 GWh de capacidad de generación.

Por tanto, la privatización interna de la CFE es de 23.98% en capacidad instalada y 33.42% en capacidad de generación, a base de proyectos PIE. Esta sería la privatización en operación de la CFE.

Si se considera a la industria eléctrica nacionalizada en su conjunto, como debe ser pues la CFE no (era) una empresa aparte sino que representa (ba) a la industria eléctrica nacionalizada, la situación es más grave, por la gran cantidad de permisos privados de generación en las modalidades AUT, COG, EXP, IMP, PP y UPC, además de los PIE en operación, en construcción, en licitación y en proyecto.

La capacidad de generación total a nivel nacional es de 378,769.80 GWh. La generación privada autorizada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ascendía a 209,219.80. La generación propia de la CFE era de 169,550.00. Esto implica que, el 52.64% estaría en manos privadas.

La CFE genera el 44.76%, Pemex el 2.60%, haciendo un total de generación eléctrica por el sector público de 47.36%. El resto, es generación eléctrica privada.

Si se considera el total de permisos administrados vigentes por la CRE y su relación con la capacidad de generación de la CFE, ésta genera el 44.76%, el resto (55.24%) corresponde al nivel total de privatización furtiva auspiciado por la CRE.

Al 31 de diciembre de 2013, los proyectos PIE eran 29, con una capacidad instalada de 14,301.471 y una capacidad de generación de 103,564.8 GWh, según los datos de la propia CRE analizados por el FTE. Esto se refiere solamente a los proyectos PIE de la CFE. Si se considera el conjunto a nivel nacional, con las demás figuras privatizadoras, la situación privatizadora es mayor.

Así que los datos de la ASF no solo son parciales sino inferiores a la realidad actual. Por lo menos, están retrasados. La situación actual es peor. Más aún, esta discusión se ubicaba en el contexto de la privatización eléctrica furtiva, misma que era anticonstitucional pero el 20 de diciembre de 2013 acaba de ser legalizada. Con la reforma de Peña Nieto que desnacionaliza a la industria eléctrica, el despojo anterior quedó legalizado y, al modificarse regresivamente los artículos 27 y 28 constitucionales, se autorizó la privatización TOTAL de la generación eléctrica y su comercialización.

Por ello es que la empresa CFE dejará de ser industria y, además, dejará de invertir en infraestructura. Toda la nueva será privada, a cargo de las transnacionales y sus filiales.


Ref: 2014, elektron 14 (73) 1-2, 24 febrero 2014, FTE de México.

No solo el viento, TODAS las fuentes de energía serán privatizadas