Por no contar con autorizaciones en material forestal ni de impacto ambiental, la Profepa clausuró la mina de hiero en el ejido Canoas, en Manzanillo, Colima. La Semarnat decía lo contrario. Los ejidatarios bloquearon el camino a la mina El Pacífico. La concesión minera debe cancelarse.
La Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente (Profepa) clausuró los trabajos que se realizaban en 1.5
hectáreas del ejido Canoas para instalar una mina de hierro, por no
contar con las autorizaciones en materia forestal y de impacto que expide la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Ernesto
Pasarín Tapia, delegado de esta dependencia, había dicho que
sí las tenía (Flores J.C., en La Jornada, p.24, 19 enero
2014).
La Profepa explicó que la empresa IRK Internacional SA de CV, del proyecto minero Eva, afectó el suelo y arbolado con maquinaria pesada. Se detectaron daños a los elementos naturales del ecosistema forestal debido a excavaciones, cortes, movimiento de materiales y remoción de la vegetación. Tampoco se observó un área para almacenamiento del mismo, para su conservación y reincorporación posterior al medio o en actividades de reforestación. Los trabajos de remoción de vegetación forestal, suelo y materiales, derivaron en cortes del terreno, con taludes que originan poca estabilidad y que pueden provocar desprendimiento de materiales, sin que se aprecie revegetación, cunetas o sistemas de retención o control de sedimentos o aguas pluviales, señaló la dependencia. En un recorrido, inspectores de la Profepa verificaron que el terreno se encuentra rodeado de vegetación natural forestal, propia de selva baja caducifolia, conformada por gran variedad de especies como encinos, papelillo, parota, higueras, huizcolote, trompetero y otros. Bloqueo a la mina El anterior 7 de enero, campesinos armados con machetes del
Ejido de Canoas, municipio de Manzanillo, bloquearon el camino que conduce a la
mina El Pacífico y pidieron la intervención de las autoridades
debido a que operan de manera irregular (Flores J.C., en La Jornada en internet,
7 enero 2014).
Con machetes y guadañas, los ejidatarios colocaron sus vehículos en el camino y mantienen el bloqueo desde la noche del martes pues esperan la llegada de maquinaria pesada para comenzar la explotación del mineral de hierro. El comisario de Canoas, Miguel Figueroa, señaló que el bloqueo será de manera permanente pues advirtió que la maquinaria pesada de la minera identificada como “Eva” destruirá los cultivos de café de la zona. Cancelar la concesión minera En agosto de 2013, los ejidatarios
realizaron una asamblea para determinar si autorizaban la explotación
minera. La empresa no acudió. Los ejidatarios ni siquiera están
informados del proyecto, mucho menos de los inexistentes beneficios. Entre
tanto, el río que abastecerá a la minera ya está
afectado.
El caso es de una manifiesta corrupción, especialmente, de la Semarnat. Esta había rechazado el proyecto en 2010, según consta en el oficio SGPA.-DGIRA.-DG8501.10, del 3 de diciembre de ese aňo. Esto es, la minera ni siquiera había cumplido con los requisitos ambientales. ¿Por qué se le permitió operar? Por corrupción. Tuvieron que movilizarse los ejidatarios en defensa de sus propios derechos para hacerlos valer. El caso de la secretaría de economía (SE) es peor. Esta dependencia otorga las concesiones a las mineras sin considerar ni la tenencia de la tierra ni aún la presencia de personas. A cambio de unos cuantos pesos (de 5 a 111 pesos por hectárea) le otorga a las empresas el derecho de arrasar con todo. Los derechos deben hacerse valer mediante la lucha social. Todas las concesiones mineras deben ser canceladas, en Colima y a nivel nacional. Ref: 2014, elektron 14 (30) 1-2, 20 enero 2014, FTE de México. Pobladores del ejido Canoas, en Manzanillo, Colima FOTO: J. C. Flores Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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