Volumen 13, Número 276, diciembre 26 de 2013
 


La intelectualidad colapsada



Peña Nieto entregó los premios (políticos) de ciencias y artes. Propuso “diálogo, entendimiento”, y una nueva relación con artista y científicos. Roger Bartra le dijo que sus reformas “se han quedado cortas”. Mientras, senadores y diputados aprobaban la mayor y peor reforma constitucional que ha habido. “La independencia del intelectual es necesaria”, opinó Gutiérrez Vega pero ni una crítica hubo. ¿Deben los científicos y artistas callar ante el tirano y asumir la entrega de la patria al capital extranjero?


Zalamería recíproca

“En este gobierno estamos decididos a establecer una nueva relación con nuestros intelectuales, creadores y científicos”, señaló ayer el presidente Enrique Peña Nieto durante la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Ciencias y Artes 2013 (Mateos-Vega M., Cruz A., en La Jornada, p.3, 12 diciembre 2013).

Tal afirmación se vio en los hechos cuando en el presídium estuvo acompañado por los galardonados, algo que nunca sucedió en los dos sexenios panistas en actos similares. A su derecha se sentó el poeta Hugo Gutiérrez Vega, director del suplemento cultural La Jornada Semanal. A la izquierda del mandatario estuvo la la escultora Ángela Gurría y el resto alrededor.

Se trató de la primera vez que Peña Nieto entrega los reconocimientos más importantes que otorga el Estado mexicano a intelectuales, artistas y científicos, ante quienes el presidente se comprometió a mantener “una relación positiva que le sirva a México, fincada en el diálogo, el entendimiento y, desde luego, lo más importante: en el absoluto respeto”.

Afirmó que con ese espíritu se promoverán “más espacios de participación para enriquecer las políticas públicas con sus conocimientos, experiencias y propuestas. Tenemos que lograr que existan más vasos comunicantes entre quienes son creadores de ciencia y arte y quienes tenemos la responsabilidad pública frente a los ciudadanos”.

$600 millones adicionales a cultura

Peña Nieto resaltó que “con el respaldo de los legisladores, el presupuesto para 2014 destinado al rubro de cultura será de más de 18 mil 500 millones de pesos, es decir, 600 millones adicionales”. Igualmente, se ratificó el compromiso de incrementar la inversión destinada a ciencia y tecnología encaminada a alcanzar el objetivo de asignar al menos uno por ciento del producto interno bruto (PIB) hacia 2018.

“Es así como en 2014 se destinarán más de 81 mil 860 millones de pesos para la ciencia, tecnología e innovación; esto representa un incremento de 11 mil 400 millones de pesos con respecto a lo ejercido en 2013. El Conacyt ejercerá un presupuesto mayor a 31 mil millones de pesos, 19 por ciento más en términos reales, en relación con este año”.

En nombre de los premiados, el antropólogo Roger Bartra dijo en su discurso: “No vivimos en un mundo idílico. La injusticia, la explotación y desigualdad siguen siendo un gran problema en nuestro país. Aún es significativo el peso del autoritarismo y la corrupción, la violencia homicida continúa tiñendo de sangre nuestro territorio.

“Las reformas que en estos días se están discutiendo y aprobando, y que producen inquietudes y rechazo en muchos, han sido impulsadas por pactos y los promotores creen que están encaminadas a resolver algunos de los males que nos aquejan. Tengo la impresión de que los impulsos reformistas se han quedado cortos y se han distorsionado. Me temo que habrá que esperar otro periodo de reformas a las reformas”.

Al término del acto oficial, Peña Nieto continuó felicitando a los galardonados y tomándose fotos con ellos y sus invitados.

Gutiérrez Vega dijo que el discurso del presidente le había parecido excelente, “sobre todo con buenas noticias acerca del presupuesto de cultura. Fue muy respetuoso de la actitud de Bartra. Aunque no coincido con muchas de sus políticas, el señor no es mi enemigo. Es en algunos aspectos mi adversario, pero cuenta con todo mi respeto, porque conviene que los mexicanos respetemos por razones de estabilidad al presidente, aunque no coincidamos con sus ideas”.

El galardonado en el área de Literatura y Lingüística dijo que si hubiera tenido que pronunciar el discurso en nombre de sus compañeros premiados, “habría tratado el tema de afinidades y discrepancias, porque las dos cosas existen. Sobre todo, hubiera insistido como lo hizo Bartra, en la independencia del intelectual, que no sólo es necesaria para él mismo, sino para la salud de la República.

“Los premios son importantes, pero lo que realmente importa es la tarea del intelectual, del creador; es bueno que la República lo reconozca. El intelectual debe decir lo que piensa, sin ninguna cortapisa, aprovechar la libertad de expresión al máximo, porque si no se aprovecha, se enmohece”.

Obsequio de músico zapoteco

El sociólogo Carlos Martínez Assad también coincidió en que “el discurso de Bartra estuvo muy sincronizado con la respuesta que dio Peña Nieto, lo cual es sintomático de que, cuando menos, hay una intención de cambiar esa relación entre intelectuales, académicos y las autoridades del país, que como bien sabemos habían tenido un diálogo prácticamente inexistente. También fue muy receptivo a los comentarios que le hice hacia lo que pienso que es el país cuando se acercó a entregarme el premio”.

El músico tradicional zapoteco Narciso Lico Carrillo, ganador en la categoría de Artes y Tradiciones Populares, le regaló a Peña Nieto las partituras de tres composiciones de su autoría, inéditas: un vals llamado Angélica, la marcha Enrique Peña Nieto y la melodía Mover a México, “pues quiero que mi país sea cada vez mejor, sobre todo que ya esté en paz, pues ahorita vivimos atrapados por la delincuencia. El presidente me dijo que va a tratar de que la toquen todas las bandas militares del país”.

Se pintan solos

La nota de prensa de Mateos-Vega y Cruz es muy ilustrativa de la ignominia intelectual.

Excomunista arrepentido ahora le rinde culto al tirano; Bartra es un desvergonzado. Contrariamente a lo dicho por Gutiérrez, Peña sí es enemigo y de la nación entera. Por lo demás, ese pequeño individuo no merece ninguna composición musical. ¡Qué ridículo es ése!

Lamentamos que la intelectualidad premiada se asuma “comprada” y en el silencio cómplice, precisamente, en momentos en que Peña entrega la nación al imperialismo. No se necesita ser político sino tener el mínimo decoro para hacer valer la “independencia del intelectual”, no en lo general y etéreo sino en la práctica concreta. O, ¿la “tarea del intelectual” es callar lo que piensa, de plano no pensar o peor aún, asumir en silencio la traición?


Ref: 2013, elektron 13 (488) 1-2, 15 diciembre 2013, FTE de México.







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