Volumen 13, Número 274, diciembre 6 de 2013
 


Cercar al Senado no impedirá el atraco



En nueva “asamblea informativa”, López Obrador reiteró que cercará al Senado en cuanto se anuncie el dictamen de la reforma energética. Eso será una protesta “pacífica” pero no impedirá la aprobación de la desnacionalización petrolera y eléctrica. Sin política y sin estrategia, dice que “empezará” la lucha, a unas horas de que el atraco sea consumado.



El Senado ya está cercado por la policía federal
FOTO: F. Olvera


Cerco al Senado

Andrés Manuel López Obrador instó a los ciudadanos a estar atentos a la convocatoria para comenzar –en los próximos días– el cerco pacífico a la Cámara de Senadores, en el momento en que las comisiones legislativas empiecen la discusión del dictamen de reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución. “Hagamos el compromiso de estar todos presentes. Obviamente, me incluyo. Ahí voy a estar todo el tiempo que sea necesario”, manifestó (Méndez E., Muñoz A., en La Jornada, p.2, 2 diciembre 2013).

En una nueva concentración en el Zócalo capitalino en rechazo a la privatización del petróleo, López Obrador sostuvo que cada vez es más notorio que el presidente Enrique Peña Nieto pactó en el extranjero la intervención de las trasnacionales “y lo único que le importa es cumplir, a como dé lugar, ese compromiso”.

La modificación, expuso luego de que se ha ventilado la intención de que la iniciativa privada participe en todo el proceso de la industria petrolera nacional, busca que los inversionistas “se hagan cargo de perforar los pozos y se apropien de la mitad de la producción. Quienes promueven esta reforma quieren agujerear compulsivamente todo el territorio hasta agotar las reservas petroleras de México”.

Uy, los encapuchados

“Nada de encapuchados”, dijo Obrador. “Cada uno debe estar pendiente para no permitir la participación de infiltrados ni provocadores mandados por el régimen”, señaló. Esa es la preocupación mayor de AMLO, IMPEDIR la reforma privatizadora no está en su agenda. Eso es así porque no tiene política ni estrategia.

La plaza del Zócalo estuvo casi llena, esto es, casi 100 mil personas. El gobierno del Distrito Federal (GDF) realizó un amplio despliegue policíaco junto con la policía federal. Cientos de vallas metálicas fueron colocadas por las calles del Centro Histórico.

Los asistentes acudieron por quinta vez solo para volver a escuchar que el Plan de lucha consiste en “cercar al Senado” el día que se apruebe la reforma y, lo mismo, después en la Cámara de Diputados. Todo a posteriori.

La propuesta es sumamente débil. Será un acto de protesta pero nada más, muy lejos de intentar siquiera detener la reforma. Esta es sumamente agresiva pero la respuesta es sumamente débil.

¿Evitar el atraco?

Por separado, marcharon los maestros de la CNTE acompañados por otras organizaciones. La marcha que salió del Angel de la Independencia empezó con dificultades. Por una parte, el GDF trató de impedir la manifestación magisterial. Por otra, los llamados “anarquistas” intentaron apoderarse de la columna. Los maestros impusieron su autoridad y calmaron a los chavos. Finalmente, la marcha llegó al Zócalo.

En el mitin, Rubén Nuñez, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, dijo que los maestros no permitirán que pase la reforma energética. López Obrador llamó a los ciudadanos a luchar juntos en defensa del petróleo. Dijo que, la movilización frente a las dos cámaras del Congreso, al igual que la concentración de ayer, tienen como propósito “evitar un gran atraco” (sic), pero agregó que no se dejará de lado la vía de demandar una consulta popular (sic) antes (sic) de que se imponga la modificación.

El cerco, como única acción y la máxima, NO impedirá ningún atraco. El cerco NO es para “impedirlo”. Así como los encapuchados le dan miedo a Obrador, éste cree que “asustará” a los legisladores cercándolos. ¡Nada! Los votos están previamente decididos. Entre el PRI, el PAN y el PVEM se obtendrán más de las dos terceras partes de la votación.

Por lo demás el cerco de Obrador será el “cerco al cerco” porque el primer cerco ya está en manos de la policía federal.

Impedir la reforma, como debiera ser, no es algo que pueda hacerse en la víspera y SIN preparativos. Finalmente, el cerco es una acción pasiva manejada como pacífica. Nadie está proponiendo ninguna acción diferente pero AMLO acostumbra hacer del pacifismo per se un manejo propagandístico. En el fondo, encubre el engaño. No es su intención IMPEDIR la privatización sino solo administrar el descontento, capitalizarlo dentro del aparato del Estado, obtener el registro electoral y seguir medrando con las ilusiones de un sector de la población que, por supuesto, también tiene responsabilidad en estos hechos. Lo que está en juego es muy serio y grave para la nación.

Pero la lucha social, simplemente, está descartada para estos sectores. Ni siquiera los llamados de aparato tienen eco. El PRD, p.e., anda por su lado, lo mismo Cárdenas. El gran asalto a la nación no conmueve a las cúpulas ni para simular la unidad. El PRD ya se salió del Pacto, ¿ahora qué? ¿La consulta? Todo eso es diversionismo, revelando que se carece de estrategia política para impedir la agresión.

¿Qué habría que hacer? Desplegar las fuerzas territorialmente, concentrarlas en un solo punto es muy limitado. Es necesario ganar el territorio. También es importante enarbolar una bandera clara, no basta oponerse; esa bandera es la Política Energética Independiente. Igualmente, se necesita de la independencia de clase, los aparatos electoreros no sirven para las grandes tareas de la nación que implican dinámica propia en todo el país, simultánea y coordinadamente.

Esto no es sencillo pero es peor ni siquiera proponérselo. Lo grave sigue siendo la ausencia de los trabajadores, sometidos al charrismo y/o apáticos que se niegan a luchar e, incluso, a defender las conquistas sociales vigentes. Eso hace difícil la resistencia.

Más difícil será recuperar lo perdido pero la re-nacionalización energética se hará y será SIN los partidos políticos electoreros.


Ref: 2013, elektron 13 (454) 1-2, 2 diciembre 2013, FTE de México.







Esta página es construida por trabajadores del sector energía. La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.