La comunidad de Zacualpan, municipio de Comala, Colima, acordó promover al territorio libre de minería, defenderlo y rechazar la explotación minera. Más de 360 concesiones amenazan a la población. Los procedimientos seguidos son los de siempre: división, corrupción, represión. ¡Fuera mineras de Colima!

La Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) y la comunidad nahua de Zacualpan rechazaron la instalación de una empresa minera de oro, plata y cobre en el principal manantial que surte de agua a la zona conurbada, en el municipio de Comala (Flores J.C., en La Jornada, p.30, 26 noviembre 2013).

Los ambientalistas, en voz de Esperanza Salazar, denunciaron que la minera contaminará el manantial y el empresario Rigoberto Rodríguez, bajo la concesión 201872, “ha corrompido a la delegada de la Procuraduría Agraria, María Elena Díaz, al gobernador Mario Anguiano y al presidente municipal, Braulio Arreguín”.

La comunidad indígena de Zacualpan, municipio de Comala, en su declaración del 18 de noviembre de 2013, acordó no permitir la instalación de ninguna empresa o actividad minera en su territorio, promover al territorio libre de minería, capacitarse para defender su territorio, y rechazar cualquier intento de oferta o dádiva del empresario o del gobierno con el fin de lograr la licencia social.


“Rema se sumó a los acuerdos de la comunidad indígena de Zacualpan y responsabiliza al gobierno del estado y al empresario local de cualquier medida coercitiva, de presión y chantaje, intentos de corrupción y división comunitaria, de cualquier tipo de amenaza o amedrentamiento a la comunidad nahua”.

El documento señala que estos signos ya se están observando con la entrega de proyectos y otros fondos a las comunidades del municipio para lograr dividirlos. Precisó que el territorio de Colima se encuentra amenazado por más de 360 concesiones mineras que abarcan prácticamente todo el territorio del estado a excepción de los volcanes, y traerán consecuencias socio ambientales irreversibles y de gran impacto.

“La lucha por la defensa de los derechos humanos, por la tierra y los territorios, ya ha cobrado población amenazada, asesinatos y desaparecidos como es el caso del indígena nahua Celedonio Monroy Prudencio por su lucha contra Peña Colorada, empresa italo-argentina-hindú”. Exigieron total e irrestricto respeto a la decisión de la comunidad indígena de Zacualpan e hicieron un llamado a la opinión pública, a la solidaridad nacional e internacional, a estar atentos a esta situación que vive el pueblo indígena nahua.

Indígenas de Zacualpan, municipio de Comala, denunciaron que el empresario Rigoberto Verduzco Rodríguez ofrece 15 mil pesos a cada habitante para que no se opongan a la explotación de una mina de oro, plata y cobre en su comunidad. En rueda de prensa, Epifania Zamora manifestó su rechazo al proyecto con el argumento de que destruirá la flora y fauna y contaminará el manantial que abastece de agua a la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, donde viven más de 250 mil personas. Sostuvo que el empresario, con la concesión minera 201872, pretende extraer el mineral en una zona ubicada a un kilómetro al norte del Ojo de Agua de Zacualpan. “En cuatro ocasiones ha ofrecido (el dinero), ha insistido, pero no ha obtenido respuesta”, señaló la nahua (Flores J.C., en La Jornada, p.35, 28 noviembre 2013).

Colima es de los estados más pequeños territorialmente hablando. Pero es una región rica en minerales. También carece de agua. Es, además, una zona volcánica. La minería no mejora sino agrava la situación.

Pero la voracidad de las compañías es inaudita. Como en otras partes, siguen los mismos procedimientos, consistentes en engañar a los poseedores de las tierras, corromperlos, dividirlos y agredirlos.

¿Cómo hacer frente a la agresión de mineras y gobiernos? Construyendo un solo frente nacional único que luche unificado y coordinado en todo el territorio nacional, en defensa de los recursos naturales y de los derechos sociales. Esta lucha es muy seria y requiere independencia de clase.


Ref: 2013, elektron 13 (446) 1-2, 29 noviembre 2013, FTE de México.

Manantial de Zacualpan, Colima