Invertirá 5.1 millones de euros, a través de Pemex International (PMI), filial dedicada a la comercialización de hidrocarburos en el mercado internacional. La burocracia en turno sigue realizando operaciones turbias, con recursos públicos y ser sujeta de fiscalización de nadie. Otra vez, no rendirán cuentas ni se sabrá el destino de las inversiones realizadas para reacatar a españoles quebrados.

Petróleos Mexicanos (Pemex) concretó la compra de 51 por ciento de los astilleros españoles Hijos de J. Barreras por 5.1 millones de euros (alrededor de 90 millones de pesos), operación que según la petrolera es “un esfuerzo conjunto encaminado a la reactivación de la industria naval en España, lo que permitirá además desarrollar capacidades en el mediano plazo para la construcción de buques especializados en México, capitalizando así el desarrollo tecnológico del sector naval gallego en la industria petrolera, entre otras” (Cardoso V., en La Jornada, p.25, 27 noviembre 2013).

La petrolera mexicana confirmó sobre la operación anunciada en mayo de 2012, luego de que el lunes pasado (25) se reunieron José García Costas, en su calidad de presidente ejecutivo del astillero, así como José Manuel Carrera y Carlos Roa como representantes de PMI y Pemex, respectivamente. En el encuentro, realizado en la torre corporativa de Pemex, también estuvo Francisco Conde López, ministro de Economía e Industria de la Xunta de Galicia, España.

Este martes Pemex dio a conocer que, finalmente, su subsidiaria PMI firmó el contrato de inversión que, según dice, “refuerza el acuerdo de colaboración firmado entre Pemex y la Xunta de Galicia en mayo de 2012, cuyo propósito es establecer una alianza estratégica en materia de construcción naval”. Luego del encuentro en la capital del país el grupo se trasladó a España para continuar con el proceso de adquisición de uno de los principales astilleros ibéricos.

Hasta donde se sabe, Pemex pagará 5.1 millones de euros, mientras otros 10 millones serían aportados por accionistas gallegos. Cuando se consultó sobre el precio, una fuente de Pemex, cercana al proceso comentó: “el negocio es la construcción de los barcos”, sobre todo la cantidad de embarcaciones especializadas que la empresa mexicana requiere comprar para atender sus actividades en las regiones marinas.

Este martes Pemex dio a conocer que, finalmente, su subsidiaria PMI signó el contrato de inversión que según dice “refuerza el acuerdo de colaboración firmado entre Pemex y la Xunta de Galicia en mayo de 2012, cuyo propósito es establecer una alianza estratégica en materia de construcción naval”.

La paraestatal recordó que PMI participa, junto con Astillero Barreras y el astillero público Navantia, en la licitación pública internacional convocada por Pemex Exploración y Producción para la contratación de los servicios de alimentación y hotelería con el apoyo de dos floteles.

“PMI y Astillero Barreras han continuado en México las conversaciones con armadores nacionales e internacionales con el fin de confirmar pedidos e iniciar la construcción de barcos en las próximas semanas”, dijo la empresa.

El grupo PMI, filial de Pemex, es un conjunto de empresas dedicadas a realizar actividades comerciales en el mercado internacional de petróleo crudo, productos petrolíferos y petroquímicos, con operaciones en más de 20 países. Entre sus objetivos, según la definición oficial, está también el desarrollo de proyectos estratégicos, tales como construcción de infraestructura y alianzas con otros participantes de la industria.

Según la carta de intención la compra de Pemex sería del 51 por ciento de la propiedad del mayor astillero privado de Galicia, ubicado en Vigo, y se prevé un aporte de capital conjunto inicial de 10 millones de euros, cantidad que se estima suficiente para atender las necesidades de capital de trabajo. Pemex aportaría 5.1 millones de euros, y los restantes 4.9 millones los pondrán los accionistas gallegos José García e Ignacio Latxaga.

La burocracia de Pemex, otra vez, invierte para rescatar a españoles quebrados. ¿De dónde saldrán los 5.1 millones de dólares? ¿Acaso de PMI? No, será de las finanzas de Pemex. ¿Cuánto obtendrá la paraestatal mexicana? Oficialmente, nadie sabe, ni la Auditoría Superior de la Federación. Las acciones de PMI están fuera del marco constitucional, no hay siquiera obligación de rendirle cuentas a nadie.

La operación con los gallegos, entonces, es muy opaca. Se entiende que los recursos de inversión salen de Pemex pero no se conoce a dónde (y quién) retornarán las ganancias.

Si se trata de desarrollar a la industria naval, esas inversiones debieran hacerse en México, donde, por cierto, no existe industria estatal en el sector, salvo la participación de la marina armada. Si de crear empleos se rata, en México hacen falta y muchísimos, habida cuenta que el desempleo anda por el 15%, lo cual, es muy alto.

Por lo demás, NO es función de Pemex andar rescatando a empresarios españoles quebrados ni andar apoyando a gobiernos fascistoides como el de Rajoy.

La inversión de Pemex con los gallegos se hace en el contexto de la inminente reforma energética que privatizaría a Pemex (y CFE), DESNACIONALIZANDO a las industrias petrolera y eléctrica. Con el desbarajuste creado, menos será posible transparentar los negocios turbios con los españoles.


Ref: 2013, elektron 13 (445) 1-2, 28 noviembre 2013, FTE de México.

Astilleros en Vigo, Galicia, España