Volumen 13, Número 272, noviembre 18 de 2013
 


Fluvio, falso “experto”,
informante del gobierno gringo



Individuo deshonesto, forma parte del grupo del ITAM-Wilson Center encargado de promover la desnacionalización y privatización de Pemex, de donde es consejero profesional propuesto por el PRD, del cual fue (es) asesor. Carece de ética y autoridad política. Fluvio no es nacionalista sino vulgar informante del gobierno norteamericano, es decir, traidor a la nación mexicana.


¿En riesgo la reforma energética?

La reforma energética se podría venir abajo si el gobierno insiste en negociar con el Partido Acción Nacional (PAN) de manera discrecional, advirtió Fluvio Ruiz, consejero profesional independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex) (Rodríguez I., en La Jornada, p.20, 9 noviembre 2013).

En entrevista afirmó que lo importante sería que el gobierno desmintiera de manera clara y contundente sin dejar lugar a dudas que se esté negociando una reforma energética a espaldas de la sociedad.

El pasado miércoles (6 de noviembre) la prensa extranjera reveló que el gobierno federal y el PAN negocian que petroleras privadas y el Estado mexicano compartan la producción de hidrocarburos y se apruebe la reforma energética antes de que concluya el año.

Ruiz Alarcón consideró que la reforma energética es la gran prueba para cohesionar el Pacto por México porque es un tema muy sensible y ahí se van a definir los rumbos de Estado y Nación que son básicos, advirtió.

Entonces la gran prueba de este mecanismo va a ser el eventual acuerdo o desacuerdo. “Evidentemente el alcance de la reforma lo determinarán las protestas sociales porque habrá una vigilancia de la sociedad en este tema justo por lo que representa y no sólo por el papel simbólico al que a veces se le quiere reducir”, destacó.

No le conviene ni a Peña ni a Fluvio

La apreciación de Fluvio carece de fundamento. La negociación del PAN con el gobierno le conviene a este y a Fluvio. Contrariamente a lo que dice este individuo, tal negociación no echará abajo la reforma privatizadora, más bien la asegura.

Eso es lo que quieren Peña y Fluvio. Este, cobra en Pemex pero trabaja para el ITAM. En Pemex funge como consejero profesional, en el ITAM es falso “experto”, promotor de la desnacionalización petrolera e informante del gobierno norteamericano. Sí, Fluvio es deshonesto, por decir menos.

Por supuesto, el gobierno no desmentirá los acuerdos con el PAN y no le importa negociar la reforma “de espaldas a la sociedad”. ¿De cuándo acá, Fluvio se preocupa por la democracia si está amafiado en el ITAM y en contra de la nación conspira contra la misma, sirviendo a un gobierno extranjero?

¿Qué le preocupa a Fluvio, si él mismo propuso los contratos de producción compartida? Ese es su modelo entreguista.

Que el alcance de la reforma lo determinarán las protestas sociales es demagogia porque esa reforma no es negociable. Hasta ahora la protesta social es tan débil que ni siquiera habría qué negociar, salvo migajas.

Fluvio, asesor del PRD en la Cámara de Diputados en 2008, durante la reforma energética privatizadora de Calderón, fue propuesto por ese partido para ser consejero de Pemex, le dicen “independiente” pero no hay tal. Fluvio es enemigo de Pemex y carece de autoridad para referirse a la industria petrolera nacionalizada a la que considera inútil.

¿Vía nacionalista?

Se indica en la nota de Rodríguez que, dado que el PAN propone modificar la Constitución para una amplia liberalización del sector energético, entonces vendrá el turno para que el PRI opte por una ruta compartida por Acción Nacional o por una vía más nacionalista y se pueda buscar un acuerdo con los sectores de izquierda en función de la propuesta que ha impulsado el ingeniero (Cuauhtémoc) Cárdenas.

Indicó que la reforma energética no es un tema menor porque “estamos hablando de una empresa que aporta uno de cada tres pesos al fisco y que además tiene un gran enraizamiento histórico en muchos sectores y regiones del país”.

El gobierno debe dar un pronunciamiento fuerte. “Esperaría que en estos días haga un desmentido, insisto contundente, que no deje lugar a dudas en ese sentido”, aseveró.

Izquierda de pacotilla

¿Cuál es esa vía “más nacionalista”? La propuesta de Peña no tiene absolutamente nada de eso. ¿Buscar un acuerdo con los sectores de izquierda? ¿Cuáles? El mismo Fluvio lo dice: Cárdenas.

En los Foros que organizó el PRD en el Senado también invitó a Fluvio como “experto”. ¿Sigue siendo asesor? ¿El PRD no sabe quién es Fluvio? Ambos lo saben y sirven a los mismos.

Lo que Fluvio desliza es lo que pretende el PRD: un acuerdo con Peña. Algunos del PRD quieren acuerdo total a priori y, simplemente, apoyan la propuesta de Peña. Otros, apoyan a Cárdenas, están en desacuerdo con las modificaciones constitucionales a los artículos 27 y 28 pero están de acuerdo con la privatización energética furtiva en marcha desde 1992. Hay muchas coincidencias, ha dicho el PRI. ¿Cómo no, faltaba más?

A eso se le puede llamar “vía más nacionalista”, será acaso “nacionalismo” de pacotilla, no más.

Caso Repsol

En otro tema, el consejero profesional de Pemex, Fluvio Ruiz señaló que es necesario que se replantee la conveniencia de que Pemex mantenga su participación en Repsol, ante sus resultados negativos.

La empresa energética española Repsol registró un resultado neto negativo de -47.6 por ciento al tercer trimestre de 2013 comparado con el mismo periodo de 2012, esto representó una pérdida de más de 320 millones de euros.

Prácticamente los segmentos más importantes de la cadena de valor, léase exploración, extracción, producción y refinación de hidrocarburos, cayeron en el tercer trimestre. En el caso del resultado de explotación, exploración, extracción y producción de hidrocarburos la situación no fue mejor, el desplome fue de -41.6 por ciento en el mismo lapso de tiempo.

Esto implicó una pérdida de más de 270 millones de euros. La principal justificación que reporta la petrolera española son: “[...] los menores volúmenes producidos en Libia, las mayores amortizaciones y otros costos por la entrada en producción de los nuevos proyectos y la depreciación del dólar. Estos efectos no han podido ser compensados por la entrada en producción de los nuevos proyectos”.

Para el caso de la refinación, el resultado de explotación se desplomó -72.6 por ciento en el tercer trimestre de 2013 comparado con 2012; perdió más de 440 millones de euros.

Al respecto el consejero profesional del consejo de administración de Pemex afirmó que los últimos resultados dados a conocer por Repsol preocupan sobremanera dado que lo que estamos observando es una destrucción de valor al interior de la petrolera española; la preocupación es legítima y relevante a la luz de que Pemex cuenta con más de 9 por ciento del total accionario de Repsol.

Informó que el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA, por sus siglas en inglés) tuvo una caída de -25 por ciento; el resultado neto se desploma casi -50 por ciento. “Con estos números será muy importante hacer una valoración al interior del consejo de administración de Pemex respecto de los números de Repsol”.

Asimismo, criticó la actitud de esa petrolera de tensar las relaciones con países latinoamericanos.

Inconsecuente contumaz

Fluvio da pena. Lo que dice sobre Repsol es cierto, se trata de una petrolera (sin petróleo) y gasera (sin gas) en quiebra. Pero El señor siempre ha apoyado a esta transnacional de rapiña. Hoy declara en contra pero con el ITAM propone lo contrario, es decir, entregar los recursos de hidrocarburos a las transnacionales, indiscriminadamente, incluida Repsol.

En otras ocasiones, Fluvio ha dicho que los contratos que otorga Pemex “son constitucionales”. ¿De qué se queja, entonces? Los negocios de Copel y Calderón con Repsol fueron turbios y lo siguen siendo. Nada ha cambiado con Peña Nieto y Lozoya. Pero Fluvio omite siquiera referirse a estos funcionarios, sabe que los “asesora” funcionalmente y, seguramente, espera seguir medrando, contradictoriamente, de una empresa destruida y devorada por las transnacionales.


Ref: 2013, elektron 13 (411) 1-3, 11 noviembre 2013, FTE de México.



El consejero “independiente” de Pemex Fluvio Ruiz Alarcón FOTO: C. Rodríguez







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