Volumen 13, Número 271, noviembre 9 de 2013
 


Apagón de inexistente impacto



Se anunció como parte de la desobediencia civil, contra los gasolinazos y las reformas estructurales del gobierno. El impacto fue prácticamente nulo. Van tres actos fallidos. Primero se pidió a Peña Nieto que hiciera una consulta y se negó. Luego, se pidió una alianza al PAN y fracasó. Ahora, se propuso un apagón y falló. Esa oposición a la reforma energética privatizadora es solo declarativa, sin política ni estrategia.


Apagón en pocas casas

(Anoche) se realizó el primer apagón contra el incremento a los precios de los combustibles –el undécimo de este año– y en rechazo a las reformas fiscal y energética, convocado por Andrés Manuel López Obrador (Muñoz A.E., en La Jornada, p.5, 3 noviembre 2013).

La medida, parte del plan de acción de desobediencia civil pacífica aprobado por integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) el 6 de octubre pasado en el Zócalo capitalino, se realizó de las 19 a las 20 horas, y se repetirá cada mes, al registrarse más aumentos al costo de las gasolinas, el diésel y el gas.

Media hora después de que se llevó a cabo la protesta, López Obrador tuiteó: “se apagó la luz y se encendió la esperanza. Es un timbre de orgullo constatar que, en medio de la desolación, hay mujeres y hombres dignos”.

El hashtag #ConLaLuzApagada, propuesto por Morena, estuvo alrededor de las siete de la noche en la lista de tendencias de Twitter.

Desde temprana hora, López Obrador invitó a la ciudadanía a participar en la acción. En su cuenta de la red social escribió: “no nos acostumbremos a callar, a deprimirnos ni a protestar con los dientes apretados; es mejor actuar. Hoy apaga la luz de las 7 a las 8 pm”.

Mientras, Morena distribuyó en la redes sociales imágenes con leyendas como: “Contra el aumento a la gasolina y la privatización de nuestro petróleo, el primer sábado de cada mes, ¡apagón!”

Otro mensaje difundido fue: “Primer llamado a la desobediencia civil pacífica: apaga la luz, una hora, una vez al mes. Objetivo: ejercer presión al gobierno por medio de pérdidas económicas millonarias. Como medida de protesta ante el aumento del precio de los combustibles (también conocido como gasolinazo) y contra las reformas energética y fiscal de Peña Nieto. Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer (Mahatma Gandhi)”.

En Twitter varias personas dieron a conocer que se sumaron a la medida:

Paco Ignacio Taibo II escribió: “#ConLaLuzApagada ahí se ven”.

Héctor Díaz Polanco: “#en sus marcas, listos, a apagar... #ConLaLuzApagada nos vemos luego. Disfruten las velas”.

José Ramón López Beltrán, hijo del ex candidato presidencial, a su vez tuiteó: “#ConLaLuzApagada repudiemos este régimen de corrupción, injusticias y privilegios”.

La esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müeller: “#ConLaLuzApagada veo mejor el mundo de tinieblas en el que ratas y ratones comen su queso (y el de otros)”.

Octavio Romero Oropeza, del círculo cercano del ex jefe de Gobierno capitalino, indicó: “#ConLaLuzApagada mostramos que somos más quienes nos oponemos a las reformas”.

Ahora, cercar al Senado

En su mensaje semanal a través de Internet, Andrés Manuel López Obrador, llamó a redoblar los esfuerzos para detener la reforma energética, y alertó que en cuanto se conozca que el Senado de la República iniciará los trabajos de dictaminación de la iniciativa presidencial, cercarán pacíficamente esa cámara (Urrutia A., en La Jornada, p.9, 5 noviembre 2013).

López Obrador señaló que en épocas en que se han consumado aumentos de impuestos y a las gasolinas, y se pretende entregar el petróleo a las empresas extranjeras, es mejor buscar la forma de luchar en contra de las pretensiones gubernamentales, “que enojarse y apretar los dientes o entrar en depresión”.

Lo más importante en estos momentos, dijo, es mantener una actitud apegada a principios, para enfrentar esta pretendida reforma energética, sin importar que nos avasallen “con sus mentiras y con su publicidad”, pero con la actitud para realizar nuevas acciones de resistencia civil, como apagar la luz.

El político tabasqueño agradeció a quienes participaron en el apagón, “primer ejercicio civil para objetar las pretensiones gubernamentales de aprobar la reforma energética que privatizaría el petróleo de los mexicanos y colocaría al país en muy difíciles condiciones”.

3 strikes al hilo

La iniciativa desnacionalizadora de Peña fue anunciada el 12 de agosto de 2013. Para el 8 de septiembre, un mes después, AMLO convocó a una “asamblea” informativa, y después, a otras, realizadas el 22 de septiembre, luego el 6 y el 27 de octubre.

Tres iniciativas ha propuesto López Obrador, una, solicitarle a Peña Nieto que convocara a una consulta ciudadana sobre su iniciativa privatizadora. La respuesta fue inmediata: no lo hará. Dos, AMLO propuso al PAN-PRD una alianza para detener la reforma peñista. En menos de 24 horas, falló la propuesta. Luego, como parte del “plan de acción”, llamado de desobediencia civil, propuso realizar un apagón el 2 de noviembre. El hecho volvió a fallar, ocurrió si acaso solo en Twitter.

Según la nota de prensa publicada en La Jornada, los demás medios no reportaron nada, el apagón ocurrió solamente en algunas casas familiares. La información estuvo basada en lo que dicen que dijeron pero no hubo datos. ¿Dónde ocurrió el apagón, a cuántos ciudadanos implicó, cual fue el impacto, cómo lo midieron? Al respecto, nada.

AMLO y los Morenistas han sido claros. El Objetivo: ejercer presión al gobierno por medio de pérdidas económicas millonarias. ¿A cuánto ascendieron esas pérdidas económicas? Ni siquiera tienen un dato. Pero el significado político es lastimoso. Dicen oponerse a la privatización energética (eléctrica y petrolera) pretendiendo afectar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). No la mencionan pero es obvio, la CFE es la institución que proporciona por ley el servicio público de energía eléctrica en el país y, además, representa a la Industria Eléctrica Nacionalizada. ¿A esta quieren afectar con “pérdidas económicas millonarias”? ¡Que manera tan ridícula de oponerse a la privatización!

Esa oposición de pacotilla es un engaño a la población. Proponer un “cerco” al Senado el día que dictamine sobre la reforma peñista es una acción extemporánea, muy débil y funcional al gobierno, de una “izquierda” de ornato que sirve de comparsa ante el atraco. Esa “política”, electorera y pequeñoburguesa, es demagógica.


Ref: 2013, elektron 13 (401) 1-2, 6 noviembre 2013, FTE de México.







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