El chiste es dar la impresión de inservibles, entonces, mejor privatizarlas nada menos que por la vía de la desnacionalización. No es una privatización convencional. Para lograrlo y modificar regresivamente a la Constitución el gobierno insiste en la campaña de desprestigio hiperbolizada por los medios. ¿Por qué no hablan de las ganancias que obtiene la petrolera más rentable del mundo o de las ganancias eléctricas obtenidas a pesar de la privatización furtiva?

Las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encuentran prácticamente en quiebra: los pasivos de la petrolera se ubican 17.8 por ciento (360 mil 493 millones de pesos) arriba del valor total de sus activos; los adeudos de la empresa eléctrica, por su parte, representan ya 93 por ciento de su valor total, revelaron los datos financieros más recientes de las paraestatales (Cardoso V., Zúñiga J.A., en La Jornada, p.29, 1 noviembre 2013).

Entre las dos empresas concentran pasivos por casi 3 billones 294 mil millones de pesos, que equivalen a 83.8 por ciento del total de la deuda interna del sector público federal. Los pasivos totales de Pemex se elevaron, al cierre del tercer trimestre del año, a 2 billones 382 mil 999.1 millones de pesos, cifra que presentó un incremento de 87 mil 750.3 millones respecto de los 2 billones 295 mil 248.2 millones del cierre del año pasado.

Por el lado de los activos la petrolera cuenta con 2 billones 22 mil 505.9 millones, cifra que registró un retroceso de mil 676.9 millones entre enero y septiembre de 2013.

No es la primera ocasión en que Pemex registra un “capital negativo”. En el cuarto trimestre de 2009 sus pasivos rebasaron en 18 mil 252.4 millones de pesos el valor de sus activos. Para corregir esa situación, el gobierno en turno tuvo que entrar al quite e inyectar los recursos faltantes para evitar un mayor deterioro haciendo uso de diversos fondos de excedentes petroleros.

La situación no es diferente en la CFE: sus pasivos totales se elevaron a 910 mil 987.5 millones de pesos al tercer trimestre del año, lo que representa un incremento de 30 mil 207.5 millones frente al cierre del año pasado, cuando la cifra se situó en 880 mil 779.9 millones. Por el lado de sus activos totales esta paraestatal reportó un valor de 979 mil 28.2 millones, cifra menor en 10 mil 895.8 millones a lo reportado al cierre de 2012, cuando el registro fue de 989 mil 924.1 millones.

El caso particular del deterioro de CFE no deja lugar a dudas: reconoce que “durante los pasados años, debido a la reducción de los presupuestos anuales, la CFE no ha cumplido íntegramente con el mantenimiento requerido, consecuentemente, esta situación pudiera afectar la vida útil de ciertas plantas”. Además presenta una cuantificación de cuentas incobrables por más de 85 mil 578 millones de pesos.

La nota de referencia no indica la fuente informativa ni a quien se envió el informe financiero de Pemex y CFE. Lo cierto es, con base en la comparación del pasivo y el activo, concluye que el primero es mayor al segundo, por tanto, ambas paraestatales están casi en quiebra.

Como lo ha analizado el FTE, el pasivo en general es borroso porque, tratándose del pasivo financiero, lo hay de corto y de largo plazo, siendo éste el mayor. El pasivo financiero se distingue de otros pasivos, como el laboral y el ambiental.

El pasivo más importante es el de largo plazo, mismo que no se paga de inmediato. Pero, debido a su cuantía, se considera excesivo y alarmante. ¿Es que otras empresas no tienen pasivo financiero, de corto y largo plazo? Sí, todas los tienen y cuantiosos.

La diferencia es que Pemex obtiene ingresos por ventas, en un solo año, el equivalente al pasivo financiero total. ¿Quién más lo hace? En México, nadie, ni siquiera las 10 mayores empresas JUNTAS que cotizan en la Bolsa. La CFE también obtiene cuantioso ingresos que se esfuman por el alto costo de operación debido al pago anual a las transnacionales eléctricas a las que compra la energía generada.

¿Por qué se habla, entonces, solo de los aspectos negativos sin mencionar los positivos, en algunos casos sobresalientes a nivel mundial? ¿Por qué no se explican las causas que deterioran a las principales industrias energéticas nacionalizadas?

Por eso, precisamente, por ser nacionalizadas. De lo que se trata es incrementar la campaña de desprestigio para mostrar a Pemex ya la CFE como inservibles, no solo ineficientes. Si, además, se les tacha de obsoletas y mal administradas, en vez de mejorarlas, mejor privatizarlas.

Esta campaña es ad hoc para el gobierno, cuya fe supersticiosa en el capital lo lleva a proponer la privatización regalada a las transnacionales. Con ello supone, cual fetiche, que con solo invocar la privatización las industrias petrolera y eléctrica florecerán ipso facto. Pudiera ser, solo que la propiedad y ganancias ya no serían de la nación sino de las corporaciones.

Pemex, activo integral Burgos

Ref: 2013, elektron 13 (396) 1-2, 4 noviembre 2013, FTE de México.