La burocracia y los medios reportan cuánto “perdió”, nunca indican cuánto ganó. Se refieren solamente a las pérdidas contables para hiperbolizarlas como parte de la campaña contra la industria eléctrica nacionalizada. Nunca se explican esas “pérdidas”, debidas a la privatización furtiva, el suministro barato de gas importado (caro) a las transnacionales, el pago anual a los llamados “Productores Independientes de Energía” que generan para la CFE y el pago de subsidios a cargo de la propia CFE.
La segunda empresa estatal
más importantes del país, la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) reportó pérdidas netas por 41 mil 608
millones de pesos en los primeros nueve meses del año (Cruz N., en El
Universal, 29 octubre 2013).
De acuerdo con el reporte sobre la situación financiera de la paraestatal correspondiente al periodo enero-septiembre, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, las pérdidas se incrementaron (más de) 300% respecto del mismo periodo del año pasado, cuando registró un saldo negativo de 10 mil 232 millones de pesos. Dichas pérdidas equivalen a casi el mismo monto de las ventas de electricidad realizadas entre 32.9 millones de usuarios doméstico reportadas en los mismos nueve meses del año (44 mil 152 millones de pesos). La paraestatal informó que obtuvo ingresos por la venta del servicio eléctrico por 238 mil 552 millones de pesos en los primeros nueve meses del año, lo que representa un crecimiento de apenas 1.2% respecto del mismo periodo del año pasado. Mayores subsidios El reporte detalla que el subsidio a las tarifas
eléctricas alcanzó la cifra de 77 mil 853 millones de pesos
entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, 20 mil 437 millones más que el
monto ejercido en los primero nueve meses del 2012.
El monto de subsidios equivale a casi dos veces las ventas de energía eléctrica que se realizaron en la zona centro del país (39 mil millones de pesos), que comprende a los usuarios domésticos, comerciales, agrícolas e industrial de los estados de México, Hidalgo, Puebla, Morelos, Tlaxcala y Distrito Federal. Pasivo laboral CFE señala que su pasivo laboral o
compromisos financieros con los trabajadores que alcancen la edad de
jubilación asciende a 494 mil 641 millones de pesos.
Actualmente, la plantilla de personal de la paraestatal es de 97 mil 239 trabajadores activos y 38 mil 977 jubilados. Informe descontextualizado El informe de la burocracia en turno de la CFE
a la Bolsa de Valores está fuera de contexto. Se trata de cifras
contables que encubren las causas debidas no solo a una deficiente
administración sino, ante todo, a una política eléctrica
antinacional.
Se habla de “pérdidas” y se omiten las ganancias. Sí, la CFE es una INDUSTRIA rentable a pesar de la severa privatización furtiva a que está sometida desde hace años, lo que ha llevado a desnacionalizarla. Al 30 de junio de 2013, la privatización furtiva había llegado al 52.46% de la capacidad de generación total a nivel nacional. Este informe trimestral es motivo para que algunos medios sigan con la campaña anti-CFE, a la que llaman “Compañía”, palabreja propia de las corporaciones extranjeras que existieron antes de la nacionalización eléctrica de 1960. La CFE NO es ninguna “compañía”, representa a la INDUSTRIA eléctrica nacionalizada. Privatización furtiva En la CFE no solo existen “pérdidas”
contables, ni mantenimiento insatisfactorio de las instalaciones. Lo que hay es
una verdadera DESCAPITALIZACION, resultado de la privatización
eléctrica furtiva.
Hay tres razones fundamentales de este desastre. Una, es la creciente privatización de la generación eléctrica puesta en manos de transnacionales y sus filiales. Son ya 29 proyectos privados en la modalidad Productor Independiente de Energía (PIE). Esto representa una capacidad instalada de 14 mil 301 MW y una capacidad de generación de 103 mil 554 GWh. De estos proyectos, 22 están en operación, todos de ciclo combinado a base de gas natural. Estos proyectos PIE contribuyen con una privatización interna de la CFE de 23.98% en capacidad instalada (12,418 MW) y 31.74% (81,730 GWh) en capacidad de generación. Cada año, la CFE mantiene recursos disponibles para el pago a las transnacionales, mismas que solo por proyectos PIE han invertido 15 mil 52.5 millones de dólares, los cuales han sido pagados puntualmente por la CFE y lo sigue haciendo cada año. Esto ha conducido a que los costos de explotación cada vez sean mayores. La generación privada, mediante contratos de compra-venta a 25 años prorrogables ha resultado muy costosa a la nación. La CFE se ha visto obligada a comprar electricidad cara para revenderla (más cara). En ese proceso, los subsidios son un paliativo importante, sin ellos el desastre sería mayor. La segunda razón es la compra natural de gas importado a precios excesivos, debido a que la gasera (que no posee gas) española Repsol importa el gas de Perú a precios inferiores a los que vende a la CFE. Estando los costos en Norteamérica en 3.5 dólares el millón de BTU (índice Henry Hub), Repsol lo vende a casi 21 dólares, como si se tratara de gas de Asia. El gas que la CFE adquiere caro lo entrega barato a las transnacionales. Con ello, la CFE subsidia a las corporaciones en mayor cantidad y proporción que a los usuarios domésticos. La tercera razón son, precisamente, los subsidios. Estos que, en el caso de los consumidores domésticos, son necesarios NO los otorga en su totalidad el gobierno, en la práctica son a cargo de la propia CFE. Esto no es de ahora, así ocurre desde hace tiempo. En el trimestre del informe, la insuficiencia tarifaria ascendió a 77 mil 853 millones de pesos, de los cuales, el gobierno reintegró a la CFE por concepto de aprovechamiento solo 34 mil 509 millones de pesos, ocasionándole un déficit de 43 mil 344 millones de pesos. Con tal política, las “pérdidas” contables no reflejan el desastre real, el cual no es solamente contable sino de política eléctrica, misma que es antinacional debido a la privatización furtiva. Cada año es lo mismo, este 2013 será incluso peor que los anteriores. Informe Anual 2012 En este informe y en los Estados Financieros Dictaminados, al
31 de diciembre de 2012, según la auditoría realizada por Crowe
Horwath Gossler, en el informe dirigido a la Junta de Gobierno de la CFE, de
fecha 12 marzo 2013, se indica la siguiente (en millones de pesos, las
pérdidas se indican entre paréntesis):
Lo anterior muestra que los Costos de Operación, de los cuales, los Costos de explotación son mayoritarios (la relación Costo de explotación a Ventas totales es del 75.54%) y exceden a los Ingresos por ventas totales. Los costos de explotación incluyen el pago a los generadores privados y los costos de los energéticos, tales como el gas natural importado. En tales condiciones, hay una pérdida inmediata en operación. Además, existe otra pérdida financiera. En 2012, la Pérdida neta fue de (19 mil 215.6 millones de pesos) y la Pérdida integral ascendió a (23 mil 695.7 millones de pesos). Estos resultados no son de ahora, vienen de años ha, precisamente, por la privatización eléctrica furtiva. Más aún, la insuficiencia tarifaria y el aprovechamiento sigue mostrando anomalías, debido a que el gobierno dice que otorga subsidios a los consumidores, sin embargo, no cubre la totalidad pues una gran parte es con cargo a la propia CFE. Si tan solo la secretaría de hacienda reintegrara a la CFE los aprovechamientos completos, con eso sería suficiente para que los resultados contables arrojaran solamente utilidades. Solo eso haría que, en vez de números rojos hubiera números negros, aún con privatización furtiva. De manera que el Informe a la Bolsa de Valores tiene la intención de seguir con la campaña destructora de la CFE, auspiciada por el gobierno federal en turno, mismo que propone destruir totalmente a la CFE con la reforma energética desnacionalizadora de Peña Nieto. A3. Permisos privados PIE al 30 de septiembre de 2013
Fuente: www.cre.gob.mx
Ref: 2013, elektron 13 (394) 1-4, 3 noviembre 2013, FTE de México. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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