No será la “mayor transformación económica” en 100 años, sino la mayor traición y desgracia para la nación. Peña no es ningún “revolucionario mexicano” sino el mayor traidor que ha existido después de Santa Ana y Huerta. Forbes se basa en Duncan Wood, del Wilson Center, el mismo que con el ITAM inspira a Peña e informa al gobierno norteamericano.

La revista Forbes considera que México está a las puertas de “su mayor transformación económica” en los últimos cien años gracias a la “valiente” reforma energética que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto (DPA, en L Jornada, p.31, 4 noviembre 2013).

La revista adelantó en su página web un artículo que será publicado en su edición del 18 de noviembre y en el que considera a Peña Nieto como “revolucionario mexicano”. Forbes da por hecho que a finales de este año el Congreso aprobará una enmienda constitucional que abrirá los sectores petroleros y del gas a la inversión privada.

“Será el cambio más significativo en la política económica de México en los últimos cien años”, cita Forbes a Duncan Wood, director del Instituto México del Woodrow Wilson Center.

La Constitución mexicana proclama que el Estado es el propietario de las reservas energéticas, explotadas mediante la empresa Pemex, que no tiene ningún acuerdo con firmas internacionales.

“Sin reformas, la mayor parte de los 30 mil millones de barriles de crudo simplemente quedarán encerrados en el suelo. Pemex, a pesar de ser una de las mayores compañías petroleras, no tiene suficientes conocimientos técnicos para explorar y desarrollar prometedoras prospecciones en las aguas profundas del Golfo de México”, agrega Forbes.

“Tendremos una industrialización que no existía antes. Después de todo, compartimos geología con Estados Unidos”, citó la publicación a Emilio Lozoya, director ejecutivo de Pemex.

Forbes también señala que hay grupos que se oponen a la reforma porque “supone un grave peligro para México”, según el opositor Andrés Manuel López Obrador.

Forbes es una supuesta “revista” dedicada a la manipulación global. En sus páginas no solo se lista a los individuos más ricos, poderosos e influyentes sino, también, a los criminales más connotados. Es el caso del Chapo Guzmán, cuya fortuna ha sido estimada y publicada frecuentemente por esa “revista”. ¿Cómo supo, cuando auditó sus cuentas, dónde deposita el señor Guzmán?

¿Se puede confiar es ese pasquín? De ningún modo. Pero, ese medio, es parte del imperialismo que utiliza todo lo que tiene al alcance para desinformar a la sociedad mundial e imponerle una percepción torcida y falsa de la realidad.

Contrariamente a lo dicho por Forbes, con la reforma de Peña Nieto no habría ninguna transformación económica” sino la mayor desgracia e infamia para la nación en 100 años. Peña Nieto no es ningún “revolucionario” sino el mayor contra-revolucionario y traidor que ha existido después de Antonio López de Santa Ana y Victoriano Huerta.

Forbes repite las falsedades a que está acostumbrado Peña. Dice que, la Constitución mexicana “proclama que el Estado es el propietario de las reservas energéticas”. Eso es completamente FALSO. El petróleo (y la energía eléctrica), incluyendo todos los energéticos, funciones estratégicas e infraestructura física, NO son del Estado SON de la NACION. La diferencia es radical, en el primer caso se trataría de al propiedad de unos cuantos, en el segundo, de toda la nación viviente, es decir, todos los mexicanos aún siendo parte de una sociedad dividida en clases sociales.

Esa “pequeña” diferencia o “error”, es el argumento central del capital para apropiarse de lo que no es suyo. Es también el principal argumento de Peña para entregar lo que no es suyo. Ambos creen que tergiversando los conceptos y la historia pueden realizar el crimen perfecto.

No es así. Lo que hacen Forbes y Peña Nieto es torcer la realidad para apropiarse del patrimonio energético de la nación. Esas “ideas” son las mismas del alter ego que los inspira: el ITAM y Centro Wilson que son los autores de la iniciativa de Peñita. El Wilson Center es una agencia del imperialismo dedicada al intervencionismo en otros países, informador del gobierno norteamericano y el encargado de hacer recomendaciones al gobierno mexicano. Ese Centro y el ITAM reunieron a un grupo de “falsos” expertos, verdaderos traidores a México, algunos funcionarios del actual gobierno, para diseñar la desnacionalización energética.

Esa es la fuente de Forbes, Duncan Wood, director del Wilson Center. Para el imperialismo se trata de trata de mover todos los medios al alcance y repetir las mismas mentiras. De manera fascistoide, se pretende hacer verdad una mentira a fuerza de repetirla en todos los tonos. El ataque es abrumador. La expropiación energética extranjera se lleva acabo desplegando recursos de todo tipo, el capitalismo sabe bien el valor de la industria petrolera (y eléctrica) de México.

Pemex, la petrolera más rentable del mundo “no tiene suficientes conocimientos”, dice Forbes y lo repite Lozoya, su director nominal. Lastimosamente, como en otros momentos aciagos, dentro existen traidores. Lozoyita cree que por compartir estructuras geológicas con los Estados Unidos eso llevará a una industrialización jamás vista. Eso fue lo que le dictaron a ese “empleadillo” y solo repite.

Forbes también le da su parte a la “izquierda” y dice que la oposición la representa López Obrador. El manejo es deliberado, glorifican a una “oposición” de pacotilla, saben que se trata de una opción previamente domesticada, sin militancia ni principios y, sobre todo, sin ganas de luchar verdaderamente sino solo de aparentar para seguir medrando DENTRO del mismos Estado.

En suma, Forbes manipula los hechos, asesorando a Peñita. Ambos son partícipes del mismo crimen, el ROBO del petróleo (y, en general, de los energéticos) a la nación. La de Forbes es parte de la campaña imperialista para lograr la Expropiación Energética Extranjera.


Ref: 2013, elektron 13 (406) 1-2, 9 noviembre 2013, FTE de México.