Según información obtenida a través del IFAI, en Pemex hay 43 mil 312 trabajadores que tienen 50 años o más de edad. Casi la tercera parte está en edad de retiro. El promedio es de 40.8 años, dice Pemex. El pasivo laboral es alto pero se exagera con imprecisiones. El fondeo está incierto. Toda esta campaña es para apoyar la reforma privatizadora del gobierno. Al interior de los centros de trabajo, los petroleros son importantes. ¡No basta! Se necesita también luchar y defender el patrimonio energético de la nación. Para imponer su reforma energética privatizadora y desnacionalizadora, el gobierno federal desprestigia a los petroleros e intentará comprarlos. La respuesta debe ser digna al lado del pueblo en lucha. Petroleros que laboran para Pemex
Información solicitada a través
del Instituto de Acceso a la Información y Protección de
Datos (IFAI), revela que aproximadamente 43 mil 312 trabajadores de Pemex
(31% del total), tienen 50 años de edad o más y están en
zona de jubilación (Cruz N., Migueles R., en El Universal, 28 octubre
2013).
Al momento de alcanzar la edad de retiro, este grupo se sumarían a los 80 mil 463 ex petroleros jubilados que la paraestatal y sus subsidiarias ya registran a marzo. Esto significa que a más tardar en 5 años, la petrolera podría registrar un número de trabajadores jubilados del orden de 123 mil 775, es decir, por cada 10 trabajadores activos tendría 9 pensionados. En 2012 el número de trabajadores sindicalizados y de confianza era de 140 mil 676 plazas. De estos trabajadores activos, 94 mil 644 tiene edades de 40 y más años; 70 mil 279 tienen 45 y más años de edad; y, 43 mil 312 tienen 50 y más años, los cuales están más cerca de la jubilación. Exageración no probada Según la nota, el constante crecimiento de los
trabajadores que alcanzan la edad de retiro, representa ya una fuerte carga
financiera para Pemex, pues el pasivo laboral al 31 de junio suma ya un
billón 327 mil mdp, monto mayor a los ingresos totales obtenidos por
Pemex en los primeros ocho meses del año.
Esta pesada carga explica en parte los resultados financieros de la empresa en los últimos años. El balance financiero de Pemex de 2008 a agosto de 2013 muestra que en 38 de los 68 meses correspondientes, la empresa ha reportado pérdidas (sic). Juan Vásquez, analista independiente del sector energético, indicó que a la deuda financiera de Pemex se suma un enorme pasivo por concepto de “beneficio a los empleados” (planes de pensiones y retiro) del orden de 99 mil 042 mdd al cierre de 2012 (un billón 288.5 mil mdp), pasivo que a junio de 2013 se incrementó a 102 mil 696.5 mdd. “En este renglón Pemex está mal parada en comparación con otras petroleras”, añadió el especialista: la deuda por ese concepto en 2012 de Petrobras sumó 12 mil 226 mdd; la de Statoil es de 3 mil 700 mdd; la de Ecopetrol, 2 mil 447 mdd, comparativo que desde luego está ausente de la Iniciativa de reforma energética, señala un estudio elaborado por el Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. Vásquez considero que la Administración Federal orilla a Pemex a sobre endeudarse al mutilarle el 55% de sus ingresos vía carga fiscal y al tiempo Pemex se sobre endeuda con obligaciones laborales futuras, debido a una plantilla muy superior a la de sus pares. El especialista cito que el año pasado la planta laboral de Pemex fue 72% mayor a la de ExxonMobil; 77.5% a la de Petrobras; 480% a la de Statoil; y, 17 veces más grande que la de Ecopetrol. Ello impacta sus costos de operación y financieros, y se traduce en pobres indicadores de eficiencia o productividad sobre ventas y ganancias netas, muy inferiores a las de sus competidores. Tan es así, que las ventas de Pemex por empleado fueron de 838 mil dólares en el 2012, contra 4 millones 997 mil dólares de Statoil y 4 millones 421 mil dólares de Ecopetrol. Ello explica que Pemex registre un patrimonio negativo, lo que equivale técnicamente a una situación de quiebra. Eso que tan fácilmente se dice tiene el serio problema de no demostrado. Carroñeros La nota agrega: Y, mientras Pemex trata de resolver la problemática del
envejecimiento de su plantilla laboral y la pesa carga financiera que ello
representa, empresas petroleras nacionales e internacionales avanzan en el
reclutamiento de personal especializado en caso de aprobarse la reforma
energética.
Compañías líderes del sector dedicadas a la selección de personal energético como SGF Global y Petrojobs así como empresas petroleras como Oro Negro están colocando en sus páginas de internet ofertas de trabajo en México para especialistas: ingenieros, mecánicos, eléctricos, químicos, geólogos, físicos, geofísicos, perforación industriales, petroleros, petroquímicos, bioquímicos o químicos industriales, entre otros. Renovación necesaria Las plazas reportadas por el IFAI son de 140 mil 676. En
realidad son más.
De acuerdo a la Memoria de Labores 2012 de Pemex, al cierre de ese año, el total de plazas ocupadas en Petróleos Mexicanos fue de 150 mil 697, siendo 30,344 empleados de confianza y 120,353 sindicalizados. Esto es, conforme a su situación contractual, el 20.1% era de confianza y el 79.9% sindicalizados. Del total, 134,324 plazas eran definitivas y 16,373 temporales. Por organismo subsidiario, 34.5% del total de plazas ocupadas correspondió a Pemex-Exploración y Producción, 30.7% a Pemex-Refinación, 17.8% al Corporativo de Petróleos Mexicanos, 8.9% a Pemex-Petroquímica y 8.1% a Pemex-Gas y Petroquímica Básica. Plazas ocupadas en Pemex
Fuente: Pemex, Anuario Estadístico 2013.
Según
la nota de prensa el pasivo laboral al 31 de junio suma ya 1 billón 327
mil mdp. ¡No es así! Según el analista Juan Vásquez,
ese pasivo fue de 1 billón 288.5 mil mdp (99 mil 042 millones de
dólares, mdd) ¡No es cierto!
Luego, se hace una comparación con diversas petroleras transnacionales. Se dice que Petrobras sumó 12 mil 226 mdd; Statoil, 3 mil 700 mdd; y, Ecopetrol, 2 mil 447 mdd. En todos los casos, la cifra es ínfima comparada con la que “dicen” de Pemex. Es evidente que las condiciones laborales en Pemex son superiores a las demás, resultado de 75 años de conquistas. En cuanto a ventas, dicen que en 2012, las ventas de Pemex por empleado fueron de 838 mil dólares en el 2012, contra 4 millones 997 mil dólares de Statoil y 4 millones 421 mil dólares de Ecopetrol. La diferencia es consecuencia, también, de las distintas condiciones laborales. En 2012, las ventas reportadas por Pemex fueron de 1 billón 646 mil 900 millones de pesos (126 mil 600 millones de dólares). El pasivo laboral que menciona el “analista” es casi igual a los ingresos totales por ventas de Pemex en 2012. ¡Eso, no es cierto! Sobre esa base, no proceden las comparaciones que se hacen con otras petroleras. En cuanto a la relación de ingreso por ventas y por empleado, en Pemex esta fue en 2012 de 10 millones 928 mil 552 pesos (840 mil 96 dólares), cifra mucho mayor a los salarios y prestaciones obtenidas en el año. Habría que confirmar los datos atribuidos a Petrobras, Statoil y Ecopetrol y las condiciones laborales que aplican. La comparación con las ventas es un criterio, otro es respecto al indicador financiero EBITDA (Ingresos antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización). En el primer caso, en 2011, las ventas de Petrobars y de Statoil fueron mayores a las de Pemex. Pero, ese año, Pemex fue superior a Exxon, Shell, Statoil, British, Chevron y Petrobras, considerando el EBITDA, así como el Margen bruto, el Margen de operación, el Margen del EBITDA y el Margen antes de impuestos. Por ello es que Pemex es la petrolera más rentable del mundo, en adición al costo más bajo por extracción del barril de petróleo crudo (6.12 dólares en 2011, 6.82 en 2012) por abajo de todas las petroleras importantes (Total, Statoil, Exxon, Conoco, British, ENNI, Shell, Petrobras y Chevron). ¿Las imprecisiones son involuntarias? No hay problema, que se corregir y ya. De hecho, hay fuentes diferentes y, a veces, también hay interpretaciones diversas. Pero, si las imprecisiones son deliberadas, eso forma parte de una campaña para seguir desprestigiando a la industria petrolera nacionalizada de México, lo cual es incorrecto. Esa campaña tiene el objetivo de promover la privatización cínica. Pasivo financiero, ambiental y laboral Una cosa es el pasivo, referido al
estado financiero, sea de corto o largo plazo y, otra es el pasivo
laboral, que también debe distinguirse del pasivo ambiental.
Esto es, existen distintos conceptos y rubros del llamado “pasivo”. Según la Memoria de Labores 2012 de Pemex, en el primer caso, el pasivo suma 1 billón 364 mil 828.6 millones de pesos, siendo el pasivo de corto plazo de 221 mil 397.5 millones de pesos y, el de largo plazo de 1 billón 143 mil 431.1 millones. Esa suma del pasivo (financiero) es el que, al parecer, confunde Vasquez como pasivo (laboral). En el primer caso, el pasivo de corto plazo, se incluye la deuda de corto plazo, pago a proveedores, cuentas y documentos por cobrar, así como impuestos, derechos y aprovechamientos por cobrar. En el segundo caso, pasivo de largo plazo, se incluye deuda a largo plazo, reserva para beneficios a los empleados, reserva para créditos diversos e impuestos y créditos diferidos. Esto es, el pasivo (financiero) incluye al laboral y el primero es (muy) superior al segundo. Además, el pasivo laboral se incluye en el pasivo (financiero) de largo plazo. En cuanto al pasivo ambiental, el inventario de sitios contaminados al cierre del año precedente fue de 1,054.8 hectáreas, durante 2012 se incorporaron 70.4 hectáreas nuevas al inventario de sitios contaminados (38.7 hectáreas de Pemex-Refinación y 31.7 hectáreas de Pemex-Exploración y Producción). Este pasivo incluye lo relativo a los sitios contaminados, la restauración de presas, fugas y derrames en ductos, la protección ambiental, el combate al llamado cambio climático y la reducción de gases de efecto invernadero. Diferente es el pasivo laboral, el cual se define como el costo neto del periodo de beneficios a empleados, menos el costo laboral del servicio actual. Pasivo laboral En el informe anual sobre la situación operativa,
programática y financiera de Pemex correspondiente al 2012, así
como de las recomendaciones formuladas al Consejo de Administración en el
mismo período, la Oficina del Comisariado de Pemex, Ing. Felipe Mellado
Flores, informó, mediante oficio número OCPM-003/2013, de fecha
1º de marzo de 2013, lo siguiente:
“El Balance General Consolidado de Pemex presenta un pasivo laboral (Reserva para beneficio de empleados) que asciende a 409,909.3 millones de pesos al cierre del año (30% de los pasivos totales consolidados) y que corresponde principalmente al plan de pensiones que Pemex tiene establecido con sus trabajadores”. “El importe de las obligaciones por beneficios definidos (OBD) que da origen a este pasivo, se cuantificó en 1,018,380.1 millones de pesos ... y fue debido principalmente a la disminución de tasa de descuento utilizada para el cálculo del pasivo y al incremento en el estimado de ayudas por gas y gasolina que se otorga a pensionados. “El pasivo mencionado no se ha fondeado por lo que Pemex tiene que hacerse de recursos presupuestales para cubrir esas obligaciones al ir venciendo. Debido a sus características esta obligación representa el reto financiero más importante de Pemex para los próximos años”: ¿Pasivo laboral fondeado o no fondeado? En el Plan de negocios 2013-2018
se dice que el pasivo laboral se encuentra fondeado. En 2012, la reserva laboral
era de 71 mil 39 millones de pesos, agrega.
Esta es una afirmación opuesta a lo dicho por el Comisariado quien informó en marzo de este año que el pasivo laboral no se ha fondeado. También se indica en el Plan de Negocios que, dadas las características de la población laboral en Petróleos Mexicanos de 43.8 años de edad promedio y 19 años de antigüedad, en el periodo 2014-2018; 23,920 trabajadores se encontrarán en condiciones de jubilación. Concluye señalando que el pasivo laboral de PEMEX se mantiene abultado y el patrimonio en niveles críticos. No solo trabajar, también luchar De cualquier modo, el pasivo
laboral de 409 mil 909.3 millones de pesos (31 mil 262.6 millones de
dólares) es muy alto. En el Plan de Negocios 2014-2018 se habla de una
reserva de 71 mil 39 millones de pesos (5 mil 435.3 millones de dólares),
cantidad insuficiente para cumplir los compromisos. En el Plan de Negocios se
dice que el pasivo laboral está fondeado. El Comisariado de Pemex dice lo
contrario. ¿Qué es lo cierto?
En cuanto a la edad, el Plan de Negocios señala que el promedio es de 43.8 años. La información del IFAI, reportad en la nota de prensa, se refiere a un sector de trabajadores, el 31%, quienes se encuentran en edad jubilatoria. En la información publicada, que toma como fuente a Pemex, hay 80 mil 463 jubilados. De estos, 21,629 (26.8%) fueron jubilados por vejez o antigüedad, 2,586 (15.2%) por incapacidad por riesgos de trabajo, 12,256 (15.2%) por incapacidad por riesgos no profesionales, 8,605 (10.6%) por convenio o laudo, y 35,387 (43.9%) por razones “no definidas”. Sabido es, desde tiempo ha, que en Pemex la corrupción, sindical y administrativa, ha implicado a las jubilaciones llamadas “tempranas” aplicadas para “disciplinar” a los trabajadores indeseables o a funcionarios y políticos temporaleros o de paso. Si el número de petroleros es mucho o poco, debe considerarse que el personal llamado “de confianza” es excesivo y, entre el sindicalizado, están los que participan directamente de la operación y los de administración que son muchos. El número de trabajadores reportados por Pemex es mayor al del IFAI. Pero, en ambos casos, falta considerar a la multitud de trabajadores que no contrata Pemex sino los contratistas, nacionales y extranjeros. Las condiciones laborales de los petroleros de Pemex son decorosas. A cambio, la paraestatal obtiene cuantiosos ingresos. La alta rentabilidad la obtiene a partir de la fuerza de trabajo, cuyo salario nominal es inferior al salario real y al salario relativo. En este último caso, la mayor parte del tiempo trabajado es no pagado, lo que contribuye a las altas ganancias que obtiene Pemex. Aún cuando oficialmente se habla de un promedio de edad de 43.8 años, la renovación de la plantilla de personal es necesaria, no solo por razones de edad, también por la ausencia total de compromiso para defender a la industria eléctrica nacionalizada. Los petroleros representan a la nación al interior de los centros de trabajo pero, en general, incumplen sus deberes de clase. La actitud sumisa y cobarde que caracteriza al sindicato (STPRM) y la apatía de los trabajadores, los auto descalifica. Hay que conservar el talento, dicen unos; hay recontratarlos dicen otros. Sí, en medio de la corrupción y la violencia sindical, los petroleros de abajo mantienen operando a Pemex y contribuyendo apreciablemente a financiar al Estado y gobiernos en turno. Pero, no es suficiente. Hay que defender al patrimonio energético de la nación. Peña Nieto propone destruirlo y entregarlo a las transnacionales. Estas no tendrán sindicato ni Contrato Colectivo de Trabajo. En un mundo sin derechos, solo habrá más ganancias pero sin distribución social de ninguna especie. Entonces, no basta trabajar día y noche, también hay que luchar. Es cierto que en Pemex hay ingenieros y técnicos valiosos. Precisamente, ellos deben ser los primeros en defender las históricas conquistas. La otra opción, ser recontratados por las transnacionales, es totalmente incierta. Con la privatización de Peña Nieto las corporaciones traerán a sus propios trabajadores, algunos altamente especializados y, otros, serán subcontratados en alta mar sin ningún derecho. En este contexto, la administración de Pemex y el STPRM están muy activos en la reorganización de la plantilla de personal porque preparan un Pemex “achicado” y mínimo. ¡A la lucha petroleros! El problema laboral de Pemex existe pero no tiene la
magnitud que el gobierno y los medios le dan. El tema es sensible para el
escándalo y es fácil exagerar. Los asuntos laborales, por
demás, forman parte de los grandes desafíos de la
paraestatal.
Que son muchos jubilados es cierto, que muchos otros han envejecido, también. Que son apáticos e incumplen sus deberes de clase, es indiscutible. Pero también es cierto que charrificados, corrompidos y vejados, son los responsables de mantener operando a la petrolera más rentable del mundo. Desde luego, no son todos los que están ni viceversa. El asunto crucial se relaciona con la privatización que implica la pérdida del patrimonio energético de la nación. En materia laboral, el problema principal es la pérdida de materia de trabajo. Con la privatización furtiva, la política petrolera oficial y el apoyo del charrismo, ya se ha perdido mucha materia de trabajo, sin que se haya defendido por nadie. Esta materia se perdió con la eliminación de la ingeniería de proyectos, en todas las especialidades; en la construcción civil y electrormecánica, al ser cedida a contratistas; en exploración, al dejar de hacerse por Pemex. La perforación marina no la hace Pemex y las transnacionales y contratistas traen su propio personal especializado. En el Golfo de México, por cada100 trabajadores en una plataforma marina, solo 2 son de Pemex y el resto son contratistas y subcontratistas, nacionales y extranjeros. Todo este panorama es de hoy. Pero, con la privatización que propone Peña Nieto la situación estará peor. En la medida en que las funciones estratégicas, ahora a cargo exclusivo de Pemex, se entreguen a las transnacionales, en esa misma medida se perderá la materia de trabajo fundamental, en todas las fases del proceso de trabajo petrolero. Con esa reforma, Pemex quedará como una “empresa” más, reducida a realizar solo una parte del proceso de trabajo. Por ello, en preparación a ese “achique” catastrófico se preparan acciones para redefinir la plantilla de personal, imponer el retiro forzado y descalificar a los petroleros en general. Para ello, el gobierno cuenta con el apoyo de charros, partidos políticos y medios. El otrora glorioso STPRM, hoy da pena. Carlos Romero Deschamps, secretario general en turno, es senador y miembro de la Comisión de Energía en el Senado, encargada de dictaminar la reforma de Peña Nieto. ¿Qué hará? Firmar cuanto le pongan enfrente y votar para traicionar a la nación, arrastrando a todos los petroleros y al sindicato mismo. Eso es indigno. ¿Qué hacer? Lo elemental y obligado. Salir en defensa de la industria energética nacionalizada. Hay que desafiar a los traidores y sumarse a la lucha. En el FTE los petroleros concientes hemos dado la batalla en las peores condiciones. Hay que luchar unidos orgánicamente y guiados por una dirección política consecuente y clasista, abanderados por nuestro Programa y la Política Energética Independiente. Llamamos a los petroleros de Pemex a ser parte de esta historia. Ref: 2013, elektron 13 (391) 1-6, 1 noviembre 2013, FTE de México. Compañeros petroleros: Únanse a la lucha del FTE de México Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.
|
|