Una obstrucción en el sistema de procesamiento de agua impide la descontaminación radiativa en Fukushima. El gobierno pide ayuda internacional. La empresa operadora TEPCO es incapaz de enfrentar correctamente la emergencia.
Una pieza plástica de relleno obstruyó el
drenaje del sistema de descontaminación de la planta nuclear Fukushima
uno, dijeron funcionarios de la operadora Tokyo Electric Power Co. (TEPCO)
(Prensa Latina, en Cubadebate, 29 septiembre 2013).
Un comunicado de la empresa confirmó la detención de las labores de saneamiento del agua radiactiva debido a fallas encontradas en el novedoso sistema avanzado de procesamiento del líquido (ALPS, por sus siglas en inglés). ALPS era la propuesta en la cual el equipo de TEPCO centraba sus esperanzas de avanzar en la descontaminación, pues pruebas a pequeña escala daban resultados alentadores para el tratamiento de las aguas tóxicas acumuladas desde hace dos años en la planta. El texto divulgado confirma que una almohadilla de plástico bloqueó el desagüe y provocó el apagado del sistema ALPS tan solo unas horas después de su encendido durante la madrugada del viernes. Se trata del tercer sistema que aplica Tepco, sin resultados visibles, ya que hasta el momento carece de un plan efectivo para eliminar la contaminación en las grandes cantidades de agua radiactiva almacenada. Japón pide ayuda Shinzo Abe, primer ministro de Japón, pidió
más ayuda internacional para contener la crisis de la central nuclear de
Fukushima, donde se lucha por detener las fugas de agua radiactiva, mientras se
lleva a cabo su desmantelamiento (EFE, en Cubadebate, 6 octubre
2013).
“Mi país necesita vuestro conocimiento y experiencia” a la hora de hacer frente a las consecuencias del accidente nuclear causado por un terremoto y tsunami, apuntó Abe en un discurso durante un congreso internacional de científicos celebrado en la ciudad nipona de Kyoto. Abe añadió que su país “está muy abierto a recibir los conocimientos más avanzados desde el extranjero para contener el problema” después de que esta semana se hayan revelado dos nuevas fugas de agua radiactiva en la central nuclear. Estas filtraciones se produjeron nuevamente en dos de los cerca de 1,000 tanques que, desde el inicio de la crisis, sirven para acumular la ingente cantidad de líquido contaminado de la planta. La operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), que achacó las fugas a un error humano, ha sido ampliamente cuestionada por la manera en la que está gestionando el desmantelamiento de la planta, que puede alargarse durante varias décadas. Este verano TEPCO reveló una primera fuga de unas 300 toneladas de material radiactivo desde uno de los tanques de la planta y además reconoció que se estaban filtrando cientos de toneladas de agua contaminada al mar desde el subsuelo de los edificios que contienen los reactores. Sigue el desastre Fukushima es la peor experiencia reciente para la
energía nuclear de potencia. La empresa operadora, simplemente, es
incapaz de enfrentar con éxito la emergencia. El gobierno japonés,
tampoco. Por ello, ahora pide ayuda internacional.
¿Qué hace el OIEA de Viena? ¿Qué hacen las demás transnacionales nucleares? ¿Qué hacen los pro nucleares acríticos? A ellos les corresponde, en primer término, coadyuvar a mitigar la desgracia. Es muy fácil, desde los escritorios, pontificar acerca de las supuestas bondades de la potencia nuclear. Pero, enfrentar las circunstancias en el sitio es muy difícil. Nadie está preparado. El problema es que los accidentes ocurren y no se pueden experimentar. Ciertamente, la ocurrencia de un accidente es de naturaleza probabilística pero se pueden prevenir, al menos considerar las acciones a seguir en diversos escenarios. Para ello se hacen los estudios sobre el análisis de riesgos y los diseños de ingeniería. En Fukushima, cada vez se revela que la empresa despreció todos los posibles escenarios, se dedicó solamente a obtener ganancias, carece de planes y alternativas coherentes. Como en el futbol: es un fracasosote. Ref: 2013, elektron 13 (354) 1-2, 11 octubre 2013, FTE de México. Central nuclear de Fukushima, 11 de marzo de 2011 Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.
|
|