La iniciativa de reforma energética de Peña Nieto es demoledora del patrimonio nacional, sustentada solamente en mentiras. Los funcionarios principales del sector no han argumentado convincentemente. Los funcionarios menores repiten con “saña y dolo” las mismas mentiras.
El director general de Coordinación de la
Secretaría de Energía (Sener), Fernando Zendejas, aseveró
que quienes se oponen a la reforma energética –propuesta por el
presidente Enrique Peña Nieto– “lo hacen con saña y
dolo” (Martínez F., en La Jornada, p.11, 5 octubre 2013).
El funcionario pidió a dirigentes sindicales afiliados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) promover en sus empresas la propuesta del Ejecutivo que significará, dijo, disminución en el precio de la electricidad. “México no puede seguir viéndose el ombligo”, mientras otros países desarrollan este sector, expresó durante el octavo Foro Regional de Análisis convocado por la CROC, integrante del sector obrero del PRI y con la titularidad de contratos colectivos en diversos sectores, en especial el del turismo. Las mismas mentiras “¿Cuáles van a ser los beneficios de la
reforma energética?”, planteó
retóricamente.
“Bajará el precio de la luz y del gas; vamos a crear nada más de manera directa para 2018 medio millón de empleos, adicionales a los que se planeaba generar.” También advirtió ante esos dirigentes sindicales que México pierde al año más de 22 mil millones de dólares por carecer de tecnología para explotar y aprovechar los yacimientos profundos de petróleo y gas. Subrayó que prácticamente todos los productores de petróleo han abierto el sector a la inversión privada, mientras que aquí se critica la estrategia que traerá –sostuvo– más empleos, más escuelas, más hospitales y más desarrollo social. “No podemos seguir dejando pasar el tiempo; los países de Latinoamérica, de Europa, de Asia nos llevan 20 o 30 años de ventaja. México no puede seguir viéndose el ombligo con ese sistema legal tan restrictivo que no lo tiene ni Cuba”, expresó. Al final de su exposición les pidió impulsar la reforma en sus empresas, familias y vecindario, porque “hay mucha desinformación, mucha saña, mucho dolo de quienes atacan esta reforma energética. El presidente Enrique Peña Nieto quiere lo mejor para nuestras familias”. No tienen argumentos Que otros países privaticen a sus recursos
energéticos no es argumento convincente. Además, la tendencia
mundial no es así sino a la inversa. En aquellos lugares donde se
hicieron privatizaciones energéticas compulsivas, se llevan a cabo
proyectos para recuperar ese patrimonio.
Quienes proceden con saña y dolo son Peña Nieto y su gobierno, cuyos funcionarios pretenden robarse los hidrocarburos de la nación y privatizar a las industrias petrolera y eléctrica para entregar las funciones estratégicas a las transnacionales. Los principales funcionarios del gobierno, especialmente de la Sener y de Pemex “le han bajado” a las declaraciones periodísticas luego de repetirse hasta el hastío. Ahora, en su lugar, funcionarios menores repiten el mismo “rollo de cassette”, en peores circunstancias. El auditorio elegido fue la CROC, bastión menor del charrismo sindical, cuyos líderes pertenecen al PRI y se caracterizan por su sumisión al gobierno en turno, corporativizados mediante la corrupción. Fernando Zendejas no solo es un individuo ajeno al sector energético sino un político de medio pelo. Dice que México ha perdido “22 mil millones de dólares” por carecer de tecnología para explotar “yacimientos profundos”. ¿De veras? ¿Cuáles son esos yacimientos “profundos”, dónde están? No sabe de qué habla. ¿Qué prácticamente todos los productores de petróleo se han abierto a la inversión privada? ¿Por ejemplo? No indica ninguno. Tal vez se refiera a Irak o a Libia, donde las fuerzas militares del imperialismo se apoderaron de sus recursos petroleros. ¿Dónde más? Cuba es un ejemplo mal intencionado, primero porque allí se construye una Revolución y en México una contra-revolución, segundo, Cuba ni siquiera tiene petróleo. Eso sí, los funcionarios del gobierno se han convertido en enemigos de Pemex, pagados por la paraestatal. En sus intervenciones o portales electrónicos hacen campaña en favor de la privatización energética. Esos funcionarios son traidores a México, sus argumentos son carentes de técnica, antiéticos y deshonestos. Ref: 2013, elektron 13 (352) 1-2, 10 octubre 2013, FTE de México. Al gobierno solo le interesa el robo del petróleo, que no es suyo sino de la nación Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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