La propuesta de reforma energética de Peña Nieto para privatizar a Pemex y CFE está basada en mentiras. Ofrecen bajar tarifas eléctricas y de gas y será al revés. Dicen que se crearán 500 mil empleos en 2018 sin ningún sustento. Hablan de un crecimiento en el PIB “de uno o dos por ciento” pero, actualmente, SIN privatización Pemex contribuye con el 7.6% o más. Coldwell chantajea con que, en tres años, sin reforma, México sería importador de crudo. Tendría que producirse 9 millones de barriles diarios, a partir solo de las actuales reservas probadas. El gobierno repite que no hay privatización pero sí hay robo a la nación.

“El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que en caso de aprobarse la reforma energética en los términos propuestos por el gobierno federal, bajarán las tarifas de electricidad y gas, se crearán cerca de medio millón de empleos adicionales en este sexenio y 2 millones y medio más de aquí a 2025, además de que se podrá detonar el crecimiento económico entre uno y dos puntos porcentuales adicionales” (Rodríguez I., Saldierna G., en La Jornada, p.21, 25 agosto 2013).

Coldwell es un caso típico de políticos domesticados por el imperio. Funge como secretario de energía. Del tema no sabe nada, su única relación consiste en regentear gasolineras de Pemex en Quintana Roo en calidad de franquicias.

Antes de estar en la secretaría de energía (Sener) fue presidente nacional del PRI durante la campaña de Peña Nieto. ¿Por qué lo pusieron en la Sener? Por las mismas razones que pusieron a Peña Nieto y demás funcionarios, es decir, no por sus conocimientos especializados sino por razones políticas. Peña cree que un político altamente mañoso como Coldwell es suficiente para manipular a la población mexicana y “convencerla” de que Pemex y CFE sean privatizadas.

Coldwell podrá ser muy demagogo, alquimista electoral y cínico pero en materia energética solamente REPITE mentiras, sí, se limita a echar rollo de cassette.

Otra vez, volvió a repetir que si se aprueba la reforma energética privatizadora de Peña Nieto, bajarán las tarifas de electricidad y gas. Esta vez omitió a las gasolinas. Las afirmaciones de Coldwell carecen de sustento, será al revés. Las tarifas eléctricas, precios de gasolina y gas (natural y LP) se dispararán. Para las transnacionales, los dichos de Coldwell carecen de lógica. Así ha sido siempre, a mayor privatización mayores precios y tarifas, eso forma parte del objetivo central del capital: obtener cada vez mayores ganancias.

Ofrecer 500 mil empleos al final del sexenio es muy poco, actualmente faltan 3 millones y el aumento sigue, en el 2018 se necesitarán muchos más. Aparte, el 60% de la población ocupada está en el empleo informal (callejero), lo que representa a varios millones más. Hablar de 2.5 millones hacia 2025 es una burla.

En 2018, Peña Nieto, Videgaray y Coldwell ya no estarán, probablemente sean empleados de las transnacionales a las que ahora favorecen. ¿A quién se le reclamará si no cumplen? Y, en 2025, estará peor. Pero, además, ¿quién autorizó a Coldwell a ofrecer esos empleos? Las transnacionales tienen otra política. Los empleos producidos son temporales y precarios, durante las fases de la construcción de instalaciones. Después, la situación es a la inversa. Por si fuera poco, las transnacionales traen consigo a sus propios trabajadores, incluyendo cocineros. ¿Apoco las corporaciones contratarían a perforadores mexicanos de petróleo? ¿Dónde están, cuando se especializaron, los tiene Pemex? NO, entonces, serán extranjeros.

Respecto al crecimiento económico, los banqueros españoles apoderados de la banca y finanzas nacionales estiman un crecimiento del 0.4 al 0.5 en el Producto Interno Bruto (PIB). ¿De donde saca Coldwell que sería 1 ó 2 puntos? Finalmente, aunque así fuese, sería muy poco. En 2012, la contribución de Pemex al PIB, SIN privatización, fue del 7.6% y en años anteriores fue más. Uno o dos puntos adicionales son una privatización energética MUY barata.

“Al dictar ayer una conferencia magistral en el seminario Alineación estratégica y gobernanza eficaz, organizado por la Fundación Colosio, el funcionario advirtió que en caso de que no se apruebe la reforma energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, México se convertirá en importador de crudo dentro de tres años”.

¿Razones? No indicó ninguna.

¿Por qué importador de crudo en 3 años? En 2012, la producción de petróleo crudo fue de 2 millones 548 mil barriles diarios, de los cuales, la mitad (1 millón 256 mil barriles diarios) se exportaron. Las reservas probadas (1P) en ese año se tasaron en 10.01 mil millones de barriles de petróleo. Con esa tasa de producción, la relación reservas/producción sería de 10.76 años. Es decir, pasaría al menos una década para agotar las reservas disponibles al momento. El lapso es relativamente breve pero sería con la elevada plataforma de producción actual y sin reponer absolutamente ninguna reserva. También se estaría considerando que no se toman en cuenta las reservas probables ni las posibles.

Entonces, Coldwell miente y chantajea a la nación con mentiras. Por supuesto, en el escenario en que se produjeran 3 millones de barriles diarios, como propone Peña Nieto, la actual relación reservas /producción sería de 9.14 años. Si se produjeran 6 millones de barriles diarios de petróleo, la relación sería de 4.57 años. Se necesitaría una producción de 9 (NUEVE) millones de barriles diarios para que las reservas actuales se terminaran en 3 años, como dice Coldwell.

Obviamente, una producción diaria de petróleo de 9 millones de barriles diarios sería absurda porque México NO la necesita. Vaya, ni siquiera necesita la actual producción, destinada en gran proporción a la exportación.

Solo en un escenario ridículo, como el de Coldwell, pueden caber semejantes chantajes. Si no se aprobara la reforma de Peña Nieto, mejor para el país. Esa propuesta entreguista y privatizadora no es la única ni la mejor para la nación.

“Durante su exposición, en la que resaltó todas las debilidades de Petróleos Mexicanos –omitiendo sus fortalezas y dejando de lado que la paraestatal es la empresa más rentable del mundo–, explicó que “el propósito esencial de la reforma es frenar la declinación en la producción de crudo y gas, e incrementarla para que el Estado recupere su renta petrolera, se generen empleos y la industria de hidrocarburos sea un detonador del desarrollo nacional”.

¿Para qué quieren Peña Nieto y Coldwell esa producción de 3 millones de barriles diarios de petróleo? Para la exportación, principalmente, hacia los Estados Unidos como ahora ocurre. La demanda nacional de petróleo crudo es la mitad de lo que ahora se produce. Por grande que fuera el aumento, México NO necesita producir 3 millones de barriles diarios, a menos que se quiera dilapidar en extremo las reservas actuales.

Además, si no se entregarán a las transnacionales las reservas probadas (1P), ¿dónde están los cuantiosos volúmenes de crudo? ¿En las aguas profundas? Nadie sabe. En las aguas profundas, el gobierno de Calderón (y el de Peña Nieto) habló de 26 mil 600 millones de recursos PROSPECTIVOS. Esos son recursos NO DESCUBIERTOS. En estos momentos, NADIE puede tener ninguna seguridad de lo que exista. Pero aunque así fuese, el petróleo es un recurso no renovable y finito. Más de la mitad de los recursos mundiales del planeta ya fueron dilapidados en 100 años y el imperialismo voraz pretende terminar con la mitad restante en los próximos 30 años. Es evidente que los hidrocarburos deben ser cuidados y explotados racionalmente.

Por lo demás, debido a la irracional explotación fueron literalmente “quebrados” los activos de Cantarell, de Ku-Maloob-Zaap y otros; al mismo, tiempo, NO existe ningún descubrimiento relevante. El hecho es que en 2004 se llegó al pico de producción de petróleo y, desde esa fecha, hay un declive sostenido. ¿Se encontrará petróleo por decreto de Peña Nieto o se despilfarraran las escasas reservas probadas de petróleo crudo a cargo de las transnacionales?

“Posteriormente, en breve entrevista dijo que el objetivo de incrementar la producción de crudo a 3 millones de barriles diarios en 2018 y 3.5 en 2025 será para atender los mercados asiáticos, como los de China e India.

“Sobre el régimen de utilidades compartidas con empresas privadas nacionales y extranjeras, indicó que el porcentaje se definirá yacimiento por yacimiento, dependiendo de la dificultad técnica en su exploración y explotación.

“Asimismo, afirmó que es necesario aumentar la producción de gas, particularmente para bajar las tarifas eléctricas. Mucha gente dice: “es que eso se ha dicho muchas veces, que van a bajar las tarifas de luz y no se ha logrado. ¿Por qué en esta ocasión sí lo van a hacer?” Pues porque vamos a incentivar la producción de gas mediante los esquemas que propone la reforma, afirmó.

“Explicó que lo que está impactando negativamente las tarifas de luz es que hay escasez de gas en México, las plantas de la Comisión Federal de Electricidad tienen que recurrir al combustóleo y al diesel, que son cuatro y seis veces más caras que el gas, respectivamente, y si a eso añadimos las cuantiosas pérdidas de distribución, nos da por resultado el elevado costo de electricidad que ahora tenemos.

“Por eso, dijo, la iniciativa del Presidente se propone abatir estas pérdidas de las líneas de transmisión e incrementar la producción de gas y crudo”.

Si el régimen de utilidades (ganancias) compartidas se definirá yacimiento por yacimiento, las transnacionales serán las que conocerán el potencial en cada caso y propondrán los términos. Es obvio que donde llegasen a encontrar mejores posibilidades pedirán el pago en especie para que puedan contabilizar y registrar las reservas a su nombre. En ese momento, no habrá cabildeo ni mucho menos, si el gobierno mexicano no aceptare, las transnacionales procederán unilateralmente.

En cuanto al aumento en la producción del gas, ¿de qué gas habla Coldwell? Si es el gas de lutitas está perdido, ese gas es muy costoso de extraer y causa desastres ambientales carísimos; además, ni siquiera se sabe cuánto existe de ese gas. En el caso del gas asociado al petróleo crudo, ¿quién o quiénes lo procesarían? ¿Apoco las transnacionales harían una extracción racional del crudo? ¡Jamás! será a la inversa. Pero, además, ese gas sería para alimentar a las plantas eléctricas, actuales y futuras, de las transnacionales.

Actualmente, las transnacionales que generan para la CFE lo hacen mediante centrales de ciclo combinado a base de gas natural. Este gas se los suministra (barato) la CFE misma que lo compra (CARO) a Repsol que lo importa de Perú. El precio internacional en Estados Unidos es de 3.5 dólares por millón de BTU y CFE le paga a Repsol hasta 21 dólares por millón de BTU. Las transnacionales no tienen ese problema, simplemente reciben el gas por parte de la CFE, generan y le venden la energía en contratos a 25 años prorrogables.

El problema de las tarifas se debe a la PRIVATICACION, con gas o sin gas, mismo que ahora las transnacionales eléctricas reciben muy barato. En el caso de la CFE, Coldwell miente. La propuesta de Peña Nieto en ningún omento consiste en fortalecer a la CFE sino a la inversa. Su propuesta es privatizar la generación eléctrica al 100%. Eso no ocurre de la noche a la mañana pero la tendencia es aniquilar a la CFE desde ahora, prohibiéndolo incrementar su parque propio de generación, como ya ocurre.

En los demás aspectos, Coldwell cree que declarar consiste en decir mentiras que repite ante públicos no especializados.

“Los elementos fundamentales de la reforma que ha propuesto al Congreso son: primero, no se trata, como por ahí se ha señalado indebidamente, de una iniciativa privatizadora, ni mucho menos que desnacionalice nuestros recursos petroleros”, dijo Coldwell.

“Privatización no, reforma energética sí”, dicen los anuncios oficiales (pagados) en la prensa. Se nota que la tergiversación corresponde a la asesoría de la CIA norteamericana, encargada de la asesoría de imagen de Peñita. Como su propuesta, la campaña la basa en mentiras, Peña está obligado a decir que no es lo que se dice sino al contrario. Entonces, no es privatización es reforma pero ésta propone, explícitamente, la privatización. En el caso energético, toda privatización implica la desnacionalización.

Nada de esto gusta a Peña y Coldwell por eso dicen lo contrario. Pero, en los hechos, lo que hacen es entregar al capital transnacional el patrimonio que no es suyo sino de la nación. Repetir mentiras es un método para imponer decisiones. Lo hizo con éxito el fascismo, lo pueden hacer mejor los neoliberales. Para eso, primero, cedieron al capital las telecomunicaciones y el espectro radioeléctrico. Pero, así como fue vencido el fascismo también será vencida la privatización. Nada es automático ni voluntarista pero la política basada en mentiras termina siempre por revertirse. Lamentablemente, antes causa estragos a la población. Por ello, lo mejor es impedir el atraco de Peña, Videgaray y Coldwell.



Ref: 2013, elektron 13 (281) 1-4, 28 agosto 2013, FTE de México.

Bomba extractora de petróleo. Plataforma petrolera marina. Los “modernizadores neoliberales” están obsoletos. El petróleo ya no se extrae como antes, hoy la tecnología es otra. ¿Quiénes serán contratados por las transnacionales? Los extranjeros. ¿Cuáles empleos serán creados en México? Ninguno