El GDF y los estados de la federación le deben a la CFE la cantidad de 45 mil 797 millones de pesos. Eso es el doble de la Pérdida Integral reportada en 2012 y es mayor a los Subsidios otorgados a cargo de la CFE en el mismo año. Los resultados financieros de la paraestatal son el resultado de la privatización eléctrica furtiva y la deliberada política destructiva de los gobiernos en turno.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que el Distrito Federal, estados y municipios le adeudan 45 mil 797 millones de pesos por concepto del servicio eléctrico proporcionado (Notimex, en Crónica; Acosta D., en El Sol de México; Morales A., en El Universal; Ponce N, en Milenio; Avilés K., en La Jornada, 19 agosto 2013).

La solicitud de información fue presentada en 2007. El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) instruyó a la CFE para que diera una respuesta más completa. La CFE proporcionó una tabla en la que detalla la deuda por zonas geográficas, pero no por estados y municipios.

En alegatos, la CFE proporcionó dos tablas en las que se indica el adeudo total de los estados y de la capital del país, señalando no tener las condiciones para el desglose por municipios. El IFAI insiste en que la CFE deberá indagar en sus diversas áreas.

En tanto eso ocurre, la información disponible permite inferir que la deuda del DF y estados con la CFE tiene importantes implicaciones.

Los 10 principales deudores son:

Tan solo el Estado de México, D.F. y Tabasco adeudan un total de 28,481 mil pesos. En los recientes 6 años, el Edomex estuvo gobernado por Enrique Peña Nieto (PRI), el D.F. por Marcelo Ebrard (PRD) y Tabasco por Andrés Granier (PRI). En el caso del D.F. los cuatro últimos gobiernos han sido perredistas.

De acuerdo con el Informe Anual 2012 y los Estados Financieros Dictaminados del mismo año (en www.cfe.gob.mx), la CFE opera con “pérdidas contables”.

En 2012, los Ingresos por ventas fueron de 311,021 millones de pesos.

Los Costos y gastos fueron de 321,517 millones de pesos. Aparte, está el Costo financiero de 10, 929 millones de pesos.

En consecuencia, la CFE tuvo una pérdida de operación de 10,496 millones de pesos. Esto es, la CFE opera con pérdidas.

La Pérdida Neta que reportó la administración de la CFE fue de 19,216 millones de pesos y, la Pérdida Integral de 23,696 millones de pesos.

Esa “pérdida” es menor al adeudo de solamente dos estados (Edomex y Tabasco) y el D.F. Si estos hubieran pagado a la CFE, NO habría resultados contables negativos.

El mismo año, los subsidios otorgados por el gobierno fueron de 77,036 millones de pesos, de los cuales, la secretaría de hacienda (SHCP) solamente reintegró a la CFE la cantidad de 44,779 millones de pesos (por aprovechamiento), siendo 32,257 millones de pesos la insuficiencia tarifaria NO cubierta, es decir, no reintegrada por la SHCP a la CFE. De manera que, una parte importante de los subsidios (especialmente a los consumidores domésticos) se hizo con cargo a la CFE.

Esta cantidad NO reintegrada por la SHCP a la CFE es mayor a la Pérdida Integral en el ejercicio. Tan solo con que la SHCP evitara el cargo a la CFE de subsidios, la paraestatal operaría contablemente con resultados netos positivos y más aún si los estados y el D.F. pagaran lo que deben.

Lo anterior revela que la política oficial consiste en seguir asfixiando a la CFE a través de varios mecanismos.

1- La privatización eléctrica furtiva ha descapitalizado a la CFE con 29 proyectos de generación eléctrica a cargo de las transnacionales, los cuales cuentan con una capacidad instalad de 14,251.5 MW y una capacidad de generación de 102,554.8 GWh, en la modalidad de “Productor Privado Independiente” (PIE).

La privatización en operación de la CFE es de 31.7%. Pero, considerado a los 691 permisos privados de generación otorgados por la Comisión Reguladora de Energía, la privatización rebasa el 52.2% de la generación eléctrica total a nivel nacional.

2- El pago de la CFE a las transnacionales, con quienes tiene firmados contratos de venta de energía eléctrica a 25 años prorrogables es cuantioso. En esa modalidad PIE, las inversiones extranjeras ascienden a 15,052.5 millones de dólares, mismos que, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación, la CFE les paga cada año de acuerdo a las cifras comprometidas presupuestalmente. Eso significa que la CFE ha pagado varias veces la “inversión”.

3- Adicionalmente, la CFE les entrega a las transnacionales el gas natural que requieren para sus plantas de ciclo combinado. Ese gas se importa, a través de la española Repsol, a la que se pagan precios de 21 dólares por BTU, habiéndose acordado previamente que fueran 3.5 dólares en términos del indicador internacional. En tales condiciones, el Costo de explotación de la CFE resulta altísimo y superior a sus ingresos por ventas.

4- Por otra parte, el gobierno federal le carga a la CFE una parte importante de los subsidios, lo que merma considerablemente los ingresos de la paraestatal y la hace aparecer con “pérdidas” contables.

5- Por si fuera poco, los estados y el D.F. no pagan por el servicio que la CFE les proporciona. Todos los estados y el DF son deudores y le deben 45 mil 7979 millones de pesos. Además, hay municipios y dependencias estatales que compran energía eléctrica a los privados, se han sustraído a la CFE y han dejado de comprarle (y pagarle).

Todo esto prueba que la política oficial contra la CFE es de destrucción deliberada y múltiple, compartida por el gobierno federal, estados y municipios, cuyos gobernantes contribuyen a destruir la industria eléctrica nacionalizada.


Ref: 2013, elektron 13 (272) 1-2, 24 agosto 2013, FTE de México.