No Privaticen, dice Filner
Hay un cártel de la electricidad, advierte, son
empresas que se dedican a lucrar. México no debe abrir su industria
eléctrica a los inversionistas privados. El caso California es
ilustrativo; las empresas que saquearon allá vienen por México.
Aún es tiempo de evitar el atraco impidiendo que la privatización
eléctrica furtiva sea legitimada mediante inadecuadas reformas a la
legislación eléctrica secundaria.
Invitado por
el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Robert Filner,
representante demócrata por el estado de California reiteró las
advertencias que ha venido haciendo. En reunión con diputados del PRD
señaló que es inconveniente la apertura del sector
energético al capital transnacional. El representante norteamericano
se refirió a Enron, la transnacional que al declararse en quiebra puso en
riesgo el abastecimiento eléctrico y sacudió los mercados
financieros, y dijo: “Nunca produjo nada, excepto la manipulación
que hizo del mercado mismo. Mediante la computadora y otros dispositivos dijo
que no había suficiente gas natural y aumentó el precio diez
veces” (Garduño R, en La Jornada 090702). Filner
refirió que empresas que construyen plantas eléctricas en
México se colocan un “rostro mexicano” pero los efectos que
causan son catastróficos. Puso como ejemplo, la afectación
ecológica que están causando en Mexicali, Baja California en
referencia a Sempra. Con anterioridad, había dicho
“México podría quedar a merced del cártel de
la electricidad” (Becerril A, en La Jornada 140501). En aquella
ocasión, durante la 40 Reunión Interparlamentaria
México-Estados Unidos, los congresistas norteamericanos insistieron en la
discusión de la apertura eléctrica. Sin embargo, Robert Filner
dijo “"Hay un verdadero cártel de la electricidad, un grupo
de empresas que se dedican sólo a lucrar y que si por mí fueran
estarían en la cárcel” Señaló la experiencia
en California expresando que el afán de las empresas eléctricas es
únicamente lucrar y que, en ese momento, estaban acabando con la
economía de su estado. Con toda claridad expresó que, en
California, se estaban produciendo precios disparados de la energía
eléctrica, se padecían apagones y había cierres de
empresas. Denunció los abusos de la Pacific Gas and Electric y de Edison.
Las mismas empresas que ''saquearon'' California están ahora con la
mira puesta en México. ''Son las mismas compañías que ya
robaron en Estados Unidos, que aprovecharon la desregulación del sector
eléctrico para obtener cuantiosas ganancias en poco tiempo. ¿Por
qué tener la confianza de que aquí, en México, no van a
hacer lo mismo? Y lo que es más importante: ¿Por qué los
mexicanos deben tenerles confianza?'', dijo en entrevista (González R, en
La Jornada 080702). Fue muy claro al señalar que, ''Las
corporaciones que entraron al negocio en California actuaron como un verdadero
cártel criminal. La electricidad fue comercializada a un precio muy
superior al de producción. Esas compañías actuaron como
intermediarios, manipularon los precios para subir las tarifas. Incluso,
electricidad que era producida en California la vendían a estados
vecinos, la compraban nuevamente y la revendían en California sin
ningún control de precio. “Así como existe el lavado
de dinero, estas corporaciones se dedicaban al lavado de
electricidad'' En otro aspecto informó que esas empresas realizaban
labores de mantenimiento que no eran necesarias. De esa forma, bajaban la
producción y, como la demanda aumentaba o se mantenía constante,
elevaban el costo del servicio. Informó que, en EU los gobiernos de 2
mil ciudades son propietarios de los sistemas de electricidad, que operan de
manera eficiente y con tarifas razonables. ''Mi opinión es que se debe
explorar un mecanismo en el que participen gobiernos y empresas, pero siempre la
regulación debe ser ejercida por el gobierno. En Estados Unidos hubo
regulación pública de los sistemas eléctricos por 100
años y de repente a alguien se le ocurrió desregular, lo que
causó en California un enorme quebranto de 50 mil millones de
dólares sin que se castigara a nadie. Es como si un elefante hubiera
entrado en una sala, causara destrozos y nadie lo hubiera visto''
(González R, en La Jornada 080702). Robert expresó,
“como amigo de México” que debía pensarse seriamente
en abrir el sector a los inversionistas privados. En referencia a la crisis de
California señaló que “las corporaciones que participan no
tienen conciencia, no les interesa el desarrollo social y no dudan en
manipular" Esa vez dijo que la propia Comisión Reguladora de
Energía (de los Estados Unidos) había determinado que los precios
que las empresas eléctricas cobraban eran ilegales “pero no se ha
hecho nada” agregó. Este año, Robert Filner estuvo antes
en Guanajuato y, semanas después, en la Ciudad de México. En ambos
casos, se entrevistó con Martí Batres, coordinador de los
diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El
FTE estima que las preocupaciones del congresista norteamericano tienen fundadas
bases, comprobadas amargamente en California. Los fraudes de las transnacionales
son ya escandalosos. Enron es el caso más publicitado pero hay
más. México debía verse en ese espejo y los colegas
mexicanos de Filner debían atender sus advertencias y experiencias para
no incurrir en fallas legislativas que den margen a tragedias para el
pueblo debidas a la voracidad de las empresas privadas. Todavía es
tiempo de parar esa agresión, no obstante que hay más de 100
empresas eléctricas privadas (la llamada, por los organismos financieros
imperialistas, Industria Eléctrica Mejicana), casi todas
fraudulentas, dedicadas ilegalmente a la generación eléctrica
operando ilegalmente en México. La oportunidad de evitar la tragedia
está en manos de los legisladores del PRI y PRD, quienes deberían
empezar revisando sus iniciativas de reformas a la legislación
eléctrica secundaria que, en sus términos actuales, incurren en
serios errores al legitimar la privatización eléctrica
furtiva.
|