Este partido satélite del PRI promovió y logró en 2008 la Ley de energías renovables que privatizó a todas esas fuentes. Actualmente, en el Istmo de Tehuantepec y otras partes, hay una verdadera invasión de transnacionales. Ahora, el PVEM propone lo mismo con la intención de reforzar más la privatización furtiva a cargo de transnacionales.

Sí, originalmente son “limpias” pero en manos privadas se vuelven “sucias”. Del agua, el viento, la radiación solar y otras, las transnacionales solamente hacen negocios y, para producir la electricidad, primero ocasionan un desastre al arrasar con las tierras, aguas y demás recursos naturales de los que despojan a comunidades enteras. De manera que, esa forma de producir energía eléctrica, utiliza fuentes “limpias” pero las transnacionales las ensucian con la sangre y, tal energía, en vez de ser verde se vuelve roja.

En 2008, de último minuto el PRI utilizó al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para introducir una Ley para el aprovechamiento de las Energías Renovables y el financiamiento de la transición energética. La ley se propuso un día antes y al siguiente se aprobó sin que los legisladores siquiera la hubieran leído. La intención fue muy simple, sorprender a todos, especialmente a la oposición que no se caracteriza, precisamente, por ser cuidadosa.

Ahora, este falso partido satélite del PRI anunció que promoverá MAS privatización, a partir de la reforma constitucional regresiva de Peña Nieto en materia eléctrica. Tal privatización de TODAS las fuentes renovables ya existe, lo que el PVEM pretende es adecuar la legislación secundaria a las “nuevas” disposiciones constitucionales.

La reforma energética que presentará el Partido Verde busca facultar a capitalistas privados a invertir en la producción de energía limpia y la distribuyan a través de las redes de la Comisión Federal de Electricidad pagando una cuota por ello, señaló el legislador Arturo Escobar y Vega (Notimex, en Milenio, 3 de agosto 2013).

Mencionó que tendrán la oportunidad de comercializarla a los usuarios que así lo soliciten, permitiendo al consumidor elegir si prefiere consumir energía limpia o energía que impacta el medio ambiente.

No podemos dejar pasar, dijo, la oportunidad "que tenemos de cara a la presente reforma energética, de incluir e impulsar de manera decidida el aprovechamiento del sol, el viento y otras fuentes de energía limpia".

Esto es, el PVEM aprovecha el viaje privatizador de Peñita para profundizar la entrega eléctrica a las transnacionales. Se trata que estas generen a partir del viento, agua, mareas, olas, geotermia o radiación solar, en cualquier parte del país y que la CFE les preste las redes nacionales para transportar y distribuir la energía producida, la que podrán comercializarse libremente. Así, la electricidad producida por las corporaciones será más “barata”, la que pagará los costos de transmisión y distribución y control será la CFE. Eso no quiere decir que tal electricidad será barata para los consumidores, no porque los productores agregarán un porcentaje de ganancia a los costos reales de producción.

Obviamente, el PVEM omite considerar que nadie en lo particular es dueño de los recursos naturales, estos son propiedad de la nación. Lo que harán las transnacionales será, primero, apropiarse de estos recursos, despojar a sus legítimos poseedores y comercializarlos. Se trata de un atraco a la nación.

Ni siquiera se le puede llamar partido a un negocio familiar corrupto pero el PVEM va con todo con el PRI.

Escobar manifestó que la reforma energética que su partido dará a conocer, atiende además de la participación privada en los procesos de exploración, producción, refinación, distribución, almacenamiento y comercialización de combustibles fósiles, la producción de energía eléctrica proveniente de fuentes limpias y el desarrollo de biocombustibles.

El coordinador del PVEM en la Cámara de Diputados, precisó que se busca que la Comisión Federal de Electricidad dé preferencia en la adquisición a aquellos productores independientes que demuestren que su producción se deriva de procesos renovables, favoreciendo el medio ambiente y el desarrollo económico de este nuevo sector.

Esto es, el PVEM apoya todas las propuestas del PRI, sabe que con sus votos más los del PRI y PAN, se superan las dos terceras partes necesarias para una reforma constitucional. No es que el PVEM sea ecologista, más bien, es corrupto y vende caros sus votos.

Al ser cuestionado sobre el costo de producir electricidad a través de fuentes limpias, aclaró que la reforma incluye destinar una parte de los ingresos por excedentes petroleros al subsidio de los productores de energía renovable, logrando de esta manera hacer atractivo el sector y beneficiar a los usuarios.

"El país se ha beneficiado de los ingresos derivados del petróleo y es momento de aprovecharlos en procesos sustentables, como son los mecanismos de producción de energía derivados del sol y del viento, que vale la pena subrayar, nuestro país cuenta con una gran riqueza en esos dos insumos", expuso.

Reiteró que su postura durante la discusión de la reforma energética, será la de aprovechar al máximo los recursos naturales, para lograr a través de ello, abatir la pobreza que viven millones de mexicanos, sin dejar de lado la protección a los ecosistemas que pudieran verse impactados con el desarrollo del sector.

"La oportunidad que vive México es irrepetible y resulta urgente aprovecharla. Este es el momento en el que realmente podemos lograr una transición energética, para poco a poco disminuir la dependencia que tenemos de los combustibles fósiles y en especial desarrollar energías renovables" concluyó.

Cómo no va ser oportunidad, no se desnacionaliza una industria eléctrica todos los días. El PVEM omite que el patrimonio eléctrico no es suyo sino de la nación. A esos oportunistas no les costó nada construir al Sistema Eléctrico Nacional pero sí se les hace fácil destruirlo y entregarlo a las transnacionales.



Ref: 2013, elektron 13 (255) 1-2, 18 agosto 2013.