En la FLACSO se organizó un debate sobre la Estrategia Nacional de Energía. Con relación al gas de lutitas, Fabio Barbosa señaló diversos inconvenientes. Gas Natural Fenosa expresó lo contrario repitiendo a las agencias norteamericanas. Explotar el gas de lutitas no solo es costoso sino trágico para la nación.

Con la firma de Víctor Cardoso, se publicó (en La Jornada, p.24, 4 de julio 2013) que, la explotación de energías no convencionales, como el gas shale o lutita del que México ocuparía el cuarto lugar mundial en reservas, no es competitivo, ya que mientras en Estados Unidos realizan una perforación en 12 días, en México tardan 10 meses, en tanto que un pozo estadunidense cuesta 2.8 millones de dólares, un pozo mexicano cuesta 25 millones de dólares. De estos, se paga entre 40 y 50 millones de pesos a compañías estadunidenses por fracturación, afirmó el especialista de la UNAM, Fabio Barbosa.

En la cuarta mesa redonda sobre la nueva realidad de los combustibles no convencionales y sus implicaciones sociales, económicas y ambientales que organizó la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), quedó de manifiesto que la explotación de los recursos no convencionales presentan “muchos desafíos”.

Para el FTE de México no son solo desafíos sino verdaderas aberraciones e inconveniencias, sería una tragedia ambiental para México. La explotación del gas de lutitas se requiere mucha agua para el fracking hidráulico. El agua, la arena y diversos compuestos químicos son muy utilizados. El agua es el agente fracturante y por cada pozo se requieren de dos a siete decenas de millones de litros de agua y no se perforan uno o dos pozos sino miles de pozos.

¿Dónde dicen los gringos que están las reservas de ese gas en México? En las cuencas del norte, precisamente donde se carece de agua para beber, es decir, para el consumo de los seres vivos. ¿De dónde se traería el agua que se necesita para perforar los pozos del gas de lutitas? Finalmente, ¿para qué? Se perforarían miles de pozos, los grandes volúmenes de agua quedarían como residuo y no se tiene la certeza de ninguna producción sostenida de ese gas.

Según la nota periodística, por separado la empresa Gas Natural Fenosa emitió un reporte en el que afirma: “La certidumbre otorgada por organismos internacionales sobre las reservas de gas shale técnicamente recuperable en el mundo y específicamente en México, respaldan las necesidades de reconfigurar el sector energético mexicano y son una oportunidad para consumidores y empresas que han apostado por el gas natural como una opción energética viable para el desarrollo del país”.

Se refirió a un reciente estudio prospectivo sobre petróleo y reservas gas shale de la Administración de Información de Energía en el que refiere de México que “sigue figurando entre las naciones con altos recursos calculados”.

Otra vez, como lo ha señalado el FTE, se organizan eventos supuestamente “`plurales” a los que se invita a expertos como el maestro Barbosa pero, también, a las transnacionales. El discurso de éstas no es académico ni siquiera serio, su único interés consiste en depredar impunemente los recursos naturales ajenos y, en su caso, obtener cuantiosas ganancias.

GN Fenosa habla de “certidumbre” en las reservas de gas de lutitas cuando se trata de una simple apreciación norteamericana para embaucar a gobiernos serviles. La propia Estrategia Nacional de Energía repite lo mismo sin haber verificado nada.

Lo peor es la carencia de escrúpulos de los fenosos que aprovechan los foros para promover la privatización energética furtiva, de la cual, GN Fenosa es partícipe en materia de generación eléctrica, y distribución de gas natural y gas LP en el país. Como han sido beneficiados y quieren más, apoyan explícitamente la privatización de Pemex y CFE que promueve Peña Nieto.

Dice la nota que la Flacso México organizó un debate sobre la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, donde Fabio Barbosa recordó que en el caso estadunidense, desde el siglo XVIII realizaron un mapeo de las rutas del gas lutita, mientras que en el caso mexicano la explotación de este recurso data de la presidencia de Guadalupe Victoria. “La industria petrolera está regresando a las zonas pobres que exploró hace más de 20 años porque los grandes yacimientos están decreciendo aceleradamente”.

No obstante ese conocimiento histórico, los expertos manifestaron que el gas shale no es una panacea rápidamente alcanzable, pues hace falta tecnologías, proveedores, abastecimiento de agua, ductos, infraestructura de almacenamiento, expertos e ingenieros, coincidieron los panelistas.

“Las tendencias de producción de hidrocarburos de Estados Unidos no se pueden extrapolar o replicar en México, debemos buscar nuestro propio modelo de producción de gas shale”, dijo la economista Rosalba Mercado, especialista de la UNAM.

En suma, el FTE afirma que la explotación del gas de lutitas sería una tragedia para México, sin que signifique aportaciones significativas en la producción de gas. Lo que se necesita no es explotar el gas de lutitas, ni menos privatizarlo a priori, sino una Política Energética Independiente que aproveche racionalmente los recursos naturales disponibles, a partir de decisiones propias no de apreciaciones especulativas de las transnacionales.

¿Para qué quieren las transnacionales explotar el gas de lutitas? Para despilfarrar el agua de la que se carece en México, arrasar con el medio ambiente, obtener ganancias y dejar tras de sí un desastre. El agua es para el consumo de los seres vivos y la producción de alimentos no para los negocios privados especulativos


Ref: 2013, elektron 13 (200) 1-2, 20 julio 2013, FTE de México.