El plan destructor de la CFE sigue avanzando. Ahora el gobierno ampliará la red nacional de fibra óptica para enseguida privatizarla. Lo mismo hará con el espectro radioeléctrico. Igual hace con las comunicaciones satelitales. Este atraco debe ser impedido. Pero no basta la razón, necesitamos la fuerza organizada que haga posible recuperar lo que han entregado los gobiernos al capital privado.
El Estado
licitará la red troncal que se construirá con la fibra oscura de
la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que sea operada por un
privado, y además lanzará a subasta la nueva red mayorista que se
conformará con la banda de 700 megahertz (MHz) del espectro
radioeléctrico; en ambas, la participación del gobierno
será bajo el esquema de Asociaciones Público-Privadas (Guadarrama
J.J., en Excelsior, 14 mayo 2013).
Lo anterior fue informado por Ignacio Peralta, subsecretario de comunicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) quien dijo: “El Estado mexicano no regresará a ser operador de telecomunicaciones”, aunque participará en el desarrollo de la nueva red troncal mediante al ampliación del tendido de la red de fibra oscura de la CFE y de la red mayorista –inalámbrica- utilizando 90 MHz de la banda de 700 MHz, proyectos que operará una empresa privada”. El costo de los proyectos es de 10 750 millones de dólares. Una vez ampliada la fibra oscura de la CFE, para pasar de 35 mil a 60 mil km, además de crear 700 centros de hospedaje de tráfico, en lo que se estima se invertirán 750 millones de dólares con inversión mixta, la red troncal será licitada para que un ente privado la opere. El título de concesión para el uso y explotación de la red de fibra oscura de la CFE actualmente es de la SCT, pero será transferido a Telecom y será uno de los activos a ser licitado. De la misma forma será subastada la operación de la red mayorista de transporte que se construirá con 90 MHz de la banda de 700 MHz y que servirá para respaldar la oferta de servicios móviles de cuarta generación, en la que invertirán alrededor de 10 mil millones de dólares. Ataque a la nación Se denomina fibra oscura a los circuitos de fibra
óptica desplegados, pero no utilizados, por algún operador de
telecomunicaciones. Generalmente, se instalan cables con diferentes
números de fibras, usualmente más de las que se emplean. Muchos
cables nunca llegan a ser utilizados, es decir, nunca se transmite
radiación electromagnética (“luz”) a través de
ellos, por ello se les llama fibra oscura.
La fibra iluminada se refiere a la transmisión de “luz” en forma de datos, es decir, de “conectividad” a través de la red de fibra óptica. La fibra óptica es una guía de las ondas electromagnéticas, en forma de hilo de material transparente para transmitir a grandes distancias y con grandes velocidades utilizando señales ópticas. La fibra óptica se fabrica a partir de materiales con importantes propiedades, como sílice de muy alta pureza. En el presente caso, la CFE instaló con recursos públicos una red nacional de fibra óptica de 35 mil km, que será ampliada a 60 mil km. con 700 hoteles de tráfico, y luego, será privatizada. También se construirá, con recursos públicos, una red mayorista inalámbrica de 90 MHz que, luego, será subastada para entregarla a los privados. Comunicaciones privadas El espectro radioeléctrico es una parte del
espectro electromagnético. Este es la distribución
energética del conjunto de ondas electromagnéticas, agrupadas de
acuerdo con su longitud de onda, frecuencia y energía. Las de menor
longitud de onda corresponden a la radiación gamma y a la
radiación X; las de mayor longitud de onda son las de radio. En medio
están la radiación ultravioleta (UV), la luz visible y la
radiación infrarroja (IR). Las radiaciones con menor longitud de onda son
más energéticas que las de mayor longitud de onda.
El espectro radioeléctrico considera 9 bandas de frecuencias. La unidad de frecuencia es el Hertz (Hz). La frecuencia muy baja va de 3 a 30 kHz y la extremadamente alta de 230 a 300 GHz. La luz visible tiene una longitud de onda menor a 780×10-9 cm y una frecuencia mayor a 384 THz. La ultra alta frecuencia de radio (UHF) tiene una longitud de onda de menor de 1 m y una frecuencia mayor a 300 MHz. Esta última se utiliza en servicios móviles de comunicación en tierra, en servicios de telefonía celular y en comunicaciones militares. Lo que ahora se pondrá en manos privadas tiene una importante componente de seguridad nacional. Nada importa a Peña Nieto. Las telecomunicaciones en manos privadas serán sinónimo de la inseguridad nacional. Recuperar el dominio de la nación El espectro radioeléctrico
es una actividad estratégica y, por lo mismo, reservada en exclusiva al
Estado mexicano. En la práctica es al revés: la actividad sigue
siendo estratégica pero ha sido puesta en manos privadas. Para ello, los
gobiernos en turno utilizan todas las argucias y patrañas posibles. No
solamente les construyen la infraestructura física a los privados sino
que les inventan mecanismos legaloides para darles “certeza”
jurídica.
Todo eso, sin embargo, es ilegal por anticonstitucional. Se trata de un atraco a la nación, a la que se despoja de su espectro radioeléctrico, mismo que no puede ser propiedad privada de nadie. Es un ataque frontal contra la industria eléctrica nacionalizada, representada por la CFE. Dice Peralta que el Estado no volverá a operar las telecomunicaciones. Eso dijo ese individuo carente de escrúpulos pero la nación tendrá que recuperar a su espectro radioeléctrico e industria eléctrica, y lo hará por necesidad social. Lo mismo ocurrirá con las telecomunicaciones espaciales. Según Peralta, “la red satelital quedará abierta en su totalidad a la inversión extranjera, aunque seguirá siendo estratégica”. Precisamente por estratégica es que debe volver al dominio de la nación. Lo que está haciendo el gobierno federal en turno no se puede calificar con los términos usuales, se requieren nuevos para expresar las barbaridades delictivas. Mejor aún, se requiere estructurar una fuerza organizada nacional que haga posible recuperar las enormes pérdidas y echar de la administración pública a tantos vendepatrias como Peña, Videgaray, Ruiz Esparza, Peralta y otros. La política de estos individuos es lesiva a la nación. FTE: 2013, elektron 13 (142) 1-2, 22 mayo 2013. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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