Otra vez se anuncia que la CFE está operando con “perdidas”. La causa se atribuye a menor cantidad de energía facturada, principalmente, en el sector industrial. En ningún momento se indica que, eso se debe a que la privatización eléctrica furtiva es ya el 52% de la capacidad de generación total a nivel nacional, y que la CFE importa gas natural 6 veces más caro que los índices internacionales, y lo suministra casi gratuitamente a los productores privados, que generan para la paraestatal (des)nacionalizada.
Las noticias sobre la CFE son
reiteradas y siempre negativas. El plan es sencillo: hacer que la
percepción de la población en general sea adversa a la industria
nacionalizada, para apoyar su privatización total, cuestión que es
clave para el gobierno federal en turno pues así lo han decidido los
organismos financieros del imperialismo.
La siguiente es una noticia publicada (García K., en El Economista, 6 may 2013) que vuelve a dar cuenta de la situación de “desastre” en que opera la institución. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó en el primer trimestre del año una pérdida neta en su operación por 7,140 millones de pesos, luego de haber obtenido una utilidad de 10,223 millones en el mismo período el año pasado. Según la explicación de la paraestatal, dicho resultado obedeció a un menor volumen de energía eléctrica facturada, del orden del 0.4$, principalmente en el servicio industrial. La administración en turno de la paraestatal mexicana entregó un informe trimestral a la Bolsa Mexicana de Valores, y reporta ingresos totales por las ventas de electricidad por 72,696 millones de pesos en el período, inferiores en 2.4% al obtenido un año antes. El costo de ventas fue de 82,689 millones de pesos, superior en 14%, al del primer trimestre de 2012. Los gastos de generación ascendieron a 1,137 millones de pesos, lo que derivó en una pérdida operativa de 11,181 millones de pesos, comparada con la ganancia, incluso después de gastos de operación y costos de ventas por 1,296 millones de pesos del primer trimestre de 2012. Los ingresos por transacciones sirvieron para compensar la situación y fueron de 4,040 millones de pesos, dejando ala empresa con la pérdida de 7,140 millones de pesos. También se informó ala Bolsa que el subsidio del gobierno a los consumidores ascendió a 27,070 millones de pesos. En 2012, pérdidas por 19,215 millones de pesos En 2012, la administración en turno de la
CFE informó que la CFE había “perdido” 19,215 millones
de pesos, con ingresos por venta de electricidad por 311,000 millones de pesos y
un subsidio de 77,036 millones de pesos en el año.
En la CFE están laborando 96,692 trabajadores activos y se tienen 38,049 jubilados. La infraestructura de generación es de 53,818 MW, operando con 189 centrales propias y 27 privadas, en la modalidad de Productores Independientes de Energía (PIEs). En el primer trimestre de 2013, la generación bruta acumulada fue de 58,728 GWh. Los usuarios que atiende la CFE a nivel nacional son 36 millones 702 mil. La privatización destruye a la CFE Al 31 de diciembre de 2012, la capacidad instalada total de la
CFE era de 51,780 MW, de los cuales, 39,362 MW correspondían a su
infraestructura propia y 12,418 MW a los generadores privados PIEs.
Tratándose de la capacidad de generación, el total fue de 257,500
GWh, siendo propios 175,800 GWh y privados, 81,730 GWh.
La privatización interna de la CFE es de 23.98% en capacidad instalada (12,418 MW) y 31.74% (81,730 GWh) en capacidad de generación, a base de proyectos PIE. Esta sería la privatización en operación de la CFE. Pero ésta NO es la privatización eléctrica furtiva a nivel nacional, cuyo ámbito corresponde constitucionalmente a la industria eléctrica nacionalizada. Es decir, la CFE representa por Ley a la industria eléctrica nacionalizada pero ya no ejerce sus funciones estratégicas, las que ha venido cediendo a multitud de transnacionales y sus filiales. Si se atiende solo a la situación interna, restringida, de la CFE se puede estimar la privatización en operación que es muy alta pues debiera ser 0 (cero), de acuerdo al decreto de nacionalización. Los diputados y algunos reporteros gustan de referirse solo a la situación interna para determinar el nivel de privatización que, reiteramos, es excesivo. Pero la situación es peor si se atiende al nivel nacional, donde operan cientos de transnacionales y sus filiales y prestanombres, que generan (y comercializan) ilegalmente la energía eléctrica, habiéndose sustraído a la CFE, la que ha perdido clientes y, por lo mismo, factura menos precisamente del sector industrial. También se incluyen a municipios de varios estados y oficinas públicas, embarcadas en la destrucción de la industria nacionalizada. Si se considera el total de permisos administrados vigentes por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y su relación con la capacidad de generación de la CFE, ésta generaba (al 31 de diciembre de 2012) el 47.99%, el resto (52.01%) corresponde al nivel total de privatización furtiva. Aparte está la necia política basada en generar con plantas de ciclo combinado, a base de gas natural, combustible del cual se carece en el país debido a la criminal política petrolera seguida por décadas que prefiere quemar gas en la atmósfera en vez de procesarlo. A la fecha, la CFE está importando cuantiosos volúmenes de gas a precios superiores a los internacionales (hasta 6 veces) y los suministra a los PIEs en condiciones privilegiadas. La situación es tan desfavorable que si las transnacionales adquiriesen el gas a los precios de importación de la CFE, la energía generada la venderían a la propia CFE a precios exorbitantes. Para “evitarlo”, el gobierno “subsidia” a las transnacionales. La consecuencia son las reiteradas “pérdidas” de la CFE. Campaña anti CFE La administración en turno informa puntualmente a la Bolsa de Valores para
seguir “sensibilizando” acerca del avance en la destrucción
de la industria eléctrica nacionalizada. Es evidente que ese aparato
especulativo (la Bolsa) no quiere, nunca ha querido, que exista la industria
nacionalizada. Por el contrario, desde el principio se opuso y ahora con
más énfasis.
Al informar que la CFE sigue operando con pérdidas, sin explicar las razones, la administración en turno lo hace para congraciarse con las transnacionales, enviándoles el mensaje de que la privatización furtiva es exitosa (para ellos) pues sigue destruyendo aceleradamente a la industria nacionalizada. De hecho, la industria está desnacionalizada pues el 52% de privatización furtiva es superior al existente antes de 1960. Lo peor es que los escenarios tienden a deteriorarse más por varias razones:
A lo anterior se suma
la campaña Fujimorista, encabezada por algunos reporteros, partidos
políticos (p.e., el PRD), politiquillos y grillos, incluidas ciertas
ONGs, supuestos sindicalistas y usuarios inconformes que miran a la
(institución) CFE como el enemigo a vencer y golpear
sistemáticamente. Confunden a la institución con la
política eléctrica (privatizadora) y la administración en
turno (corrupta). Solo ven la superficie y eluden el fondo. Con ello le hacen un
favor al gobierno para el cual la CFE (nacionalizada) no sirve y hay que
eliminarla, lo mismo a Pemex. La campañita es lo peor porque el gobierno
de Peña Nieto es privatizador pero, no es lo mismo que privatice a que se
le ayuda a privatizar, lo que no es suyo sino de la nación. La
campañita es un error político, lo que define a la izquierda es su
relación con respecto a la propiedad. Si por intereses gremiales o de
grupo se apoya la propiedad privada, ese es un error.
Fuente: 2013, elektron 13 (131) 1-3, 11 mayo 2013. Tabla 3. Desarrollo de la capacidad instalada y de la generación de la CFE sin zona centro.
Capacidad efectiva instalada por tipo
de generación al mes de diciembre de 2012.
Fuentes: www.cfe.gob.mx, 2013, energía 13 (245) 28-53, 18 marzo 2013, Tabla 3. Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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