Si lo dice el propio FMI es cierto, ese organismo es el que decide, Peña es un simple empleado. La ofensiva contra México no se detiene, se trata de privatizar todo. Peña lo niega pero sus jefes lo afirman. Para Pe4ña no existe la labra “privatización”, dice, pero sí existe la orden: “¡privatizar!”.
A confesión de parte relevo de pruebas.
Así de sencillo. Peña Nieto ha dicho en el discurso que la palabra
“privatizar” no existe en su léxico y que esa palabra
jamás la ha pronunciado. Pero sus hechos indican lo contrario: es
privatizador y compulsivo. Eso mismo dice el propio FMI, que sí utiliza
la palabra “privatización” e informa de las actividades de su
empleado.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto “está decidido a poner en práctica una amplia serie de reformas”, que van de la educación a la salud y la “privatización (sic) de varios sectores de la economía”, aseguró Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) (González R., en La Jornada, p.24, 21 abr 2013). “Seguimos cuidadosamente lo que pasa en México, particularmente desde la elección del nuevo gobierno, y personalmente estoy muy impresionada por la forma en que el presidente ha logrado apoyo en torno a un programa amplio de reformas”, afirmó Lagarde en una conferencia de prensa en el marco de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial. El gobierno de Peña Nieto gestionó de manera destacada la transición con la administración anterior, del panista Felipe Calderón, y ha logrado reunir en torno suyo a otros partidos políticos con la misma visión para mejorar la situación de México, añadió Lagarde. “Hemos escuchado del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens; y del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, sobre la determinación del gobierno de poner en práctica una amplia lista de reformas”, agregó. “Hablando de memoria (son reformas) en educación, el sistema de salud, algunas privatizaciones en varios sectores de la economía, particularmente en telecomunicaciones. Es impresionante lo que están haciendo”, apuntó. Empleo y crecimiento La economía mexicana, que en 2009 resintió una caída de 6.4 por ciento, ha logrado buenos resultados durante los años de la crisis, aunque ha tenido una desaceleración de su crecimiento el último año, según Lagarde. “Esperamos que las reformas que han sido anunciadas, en gran medida con el consenso de otras fuerzas políticas en México, van a impulsar al país hacia delante”, comentó. Fantasilandia Los
burócratas del FMI como los de otros organismos financieros del
imperialismo viven en un mundo fantasioso y lo creen. Lo malo es que aplican sus
ocurrencias contra el mundo real.
La misma Lagarde informó que Peña Nieto “ha decidido a poner en práctica una amplia serie de reformas”, que van de la educación a la salud y la “privatización (sic) de varios sectores de la economía”. ¡Haber, que Peña Nieto le diga a Lagarde que la palabra “privatización” no existe en su diccionario! ¡Qué le diga que no es cierto que va a privatizar nada! Lagarde, oficial y públicamente revela la hipocresía de Peña, ella misma informa de los planes privatizadores del gobierno en turno. La funcionaria del FMI se dijo impresionada por “la forma en que el presidente ha logrado apoyo en torno a un programa amplio de reformas”. La señora también muestra hipocresía. Ese “consenso” fue recomendado por el Banco Mundial y el mismo FMI a Peña Nieto, antes de tomar posesión y luego de conocerse públicamente sus propuestas privatizadoras, especialmente, en materia energética. “Hagan primero un consenso”, le dijeron a Peña y éste lo entendió como en otros casos, el consenso con las cúpulas políticas para decidir el ataque contra México. Esos “consensos” son expresiones eufemísticas para acordar entre mafias la ofensiva contra el mundo, ejemplo: el “consenso” de Washington. Lagarde se dice asombrada de que Peña “ha logrado reunir en torno suyo a otros partidos políticos con la misma visión (sic) para mejorar la situación de México”. Finge que no conoce al país, sabiendo que los partidos políticos NO representan a la sociedad y, por si fuera poco, son muy corruptos. ¿Qué legitimidad tiene ese “consenso”? ¡Ninguno! Peor aún, Lagarde informó que había escuchado “del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens; y del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, sobre la determinación del gobierno de poner en práctica una amplia lista de reformas”. Eso es obvio, se trata de personeros que son empleados del FMI y los encargados en México de llevar al país al desastre. ¿Qué podía esperarse de esos individuos? Ante la opinión pública niegan que sean privatizadores pero al FMI le informan. Queda claro que Peña y Videgaray mienten, niegan ser privatizadores pero sus mismos jefes los corrigen: la orden que tienen es la privatización de los sectores estratégicos (los que aún faltan o lo que falta de los mismos). Fuente: 2013, elektron 13 (123) 1-2, 3 mayo 2013. Lagarde y Carstens en la ofensiva criminal contra México Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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