Presentación y Declaración final del Foro “La Reforma energética en el marco medio ambiental”, organizado por el Grupo de Acción Revolucionaria y la Mesa de Soberanía Energética #YoSoy132, el 22 de abril de 2013, en la Facultad de Ciencias de la UNAM. (Fuente: 2013, elektron 13 (118) 1-3, 28 abril 2013).

Si en 1938, el pueblo de México se desbordó en extraordinarias jornadas de lucha en defensa de su patrimonio energético ¿por qué hoy no? Evidentemente, son otras las condiciones políticas, económicas y sociales; la industria se ha desarrollado y el país ha cambiado. Lo que no ha cambiado son las relaciones de opresión y explotación de las mayorías en beneficio de las minorías. Las empresas transnacionales y nacionales tienen como finalidad la ganancia a costa de la nación. El objetivo debiera estar encaminado al desarrollo social y económico de los pueblos. Pero no es así.

La privatización en Pemex comenzó desde 1976 con la importación de recursos financieros, tecnologías, servicios y proyectos de construcción. Con ello se pretendió acabar con la ingeniería y construcción de Pemex para darle entrada al capital privado. A la fecha, éste es un objetivo cumplido.

Hoy la llamada “apertura de Pemex al capital privado” es una acción para incrementar la acumulación de capital de las transnacionales, así como, el despojo de los recursos de la nación. El gobierno en turno propone incrementar la extracción de petróleo crudo y su exportación hacia los Estados Unidos para continuar con la privatización de la exploración y producción de petróleo y gas. También se privatizaría el procesamiento del petróleo crudo para la elaboración de productos petrolíferos. Se incluiría, asimismo, a la petroquímica, incrementando la privatización actual de todos los productos petroquímicos.

Hacemos hincapié en que la privatización no es algo que se vaya a dar, es algo que ya está presente y que día a día avanza desnacionalizando a la industria energética.

Al día de hoy existen 692 permisos de generación de electricidad vigentes entregados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de manera ANTICONSTITUCIONAL. Entre dichos permisos se encuentran TODOS LOS OTORGADOS A PARTICULARES para la generación de ELECTRICIDAD a través del aprovechamiento del VIENTO y el SOL. Se esconden en un FALSO autoabastecimiento para comercializar con clientes privados. Mienten a la nación y siguen siendo partícipes del despojo contra la misma. No se trata de ninguna generación de energía "limpia" sino generación privada que la vuelve sucia. Muy diferente sería si la energía eólica fuera generada por la industria eléctrica nacionalizada.

Tal es el caso en el Istmo de Tehuantepec donde las transnacionales como Iberdrola y Fenosa se han apoderado de gran parte del Istmo argumentando el desarrollo sustentable a través de energías verdes. Consideramos que dichas energías verdes no son tal y están envenenadas, ya que dicha implementación por particulares de manera ANTICONSTITUCIONAL van acompañadas del despojo de tierras, la mentira, la marginación y abuso hacia las poblaciones. En sus planes no están el desarrollo económico ni social de la población, lo único que les importa es el lucro y nada más que eso.

Manifestamos nuestra solidaridad activa con las comunidades zapotecas e ikoots (huaves) que defienden su territorio en contra de los proyectos eólicos de Mareñas Renovables y Unión Fenosa-Gas Natural, por mencionar algunos.

La nueva contra-reforma energética favorecerá ampliamente a las transnacionales y sus filiales al cederles las funciones constitucionales estratégicas a cargo exclusivo del Estado. Esto que decimos aquí no es mera especulación, ya que tenemos los antecedentes de las contra-reformas de 1992, 1995 y 2008 en materia energética con resultados lesivos para la Nación. Ya en 2008 se aprobó la privatización de TODAS las fuentes, renovables y no renovables, de energía. Eso incluye al agua, el viento, la energía de los océanos, los agrocombustibles, el Sol y todo aquello por descubrir.

¡NO A LA CONTRA-REFORMA ENERGÉTICA!

La Mesa Soberanía Energética #YoSoy132 sostiene que la actual política energética es errónea y nefasta para la nación y el ambiente natural, ya que dicha política se basa en la depredación de los recursos naturales así como la explotación irracional de los mismos a costa de el deterioro ambiental, comprometiendo el actual y futuro desarrollo social de la nación, importando solo los dólares fáciles que se obtienen  de la extracción y venta del crudo al extranjero.

Sin embargo, a la privatización energética se suma la del abastecimiento y suministro del agua potable y la minería de todos los recursos metálicos y no metálicos, siendo en este caso ya más 27 mil concesiones privadas, así como el espectro radioeléctrico nacional.

Llamamos a enarbolar una Política Energética Independiente, basada en las siguientes banderas:

1. Propiedad colectiva de los recursos naturales e infraestructura energética.

2. Uso racional de los recursos energéticos, petróleo, gas y fuentes renovables de energía, especialmente, el agua.

3. Integración del proceso de trabajo energético. Todo lo anterior con la finalidad de construir el desarrollo económico y social de los pueblos.

Esta política independiente tiene sus propias líneas de acción y medidas de política energética, de inmediato y mediato plazo. En el primer caso, proponemos la cancelación de todos los permisos, concesiones y contratos privados, la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía y la derogación de las contra-reformas privatizadoras de 1995, 1996 y 2008.

En el segundo caso, proponemos la suspensión de las exportaciones de petróleo crudo, la exploración en las aguas someras, la producción nacional de petrolíferos y petroquímicos, la prohibición de los agrocombustibles, el impulso a la producción de alimentos y el destino del agua para el consumo de los seres vivos, el restablecimiento de la ingeniería de proyectos, la realización de investigación científica y desarrollo tecnológico a través de un solo Instituto de Energía, integrado en la industria energética nacionalizada.

Para que lo anterior sea efectivo, se requiere de la planeación democrática y una política energética independiente, que sean el soporte de un proyecto de nación con soberanía e independencia.

El movimiento necesita extenderse hacia el resto del país porque no existe solución local. Los conflictos deben ubicarse como parte de la lucha contra la privatización energética furtiva. Necesitamos articular una lucha de mayor alcance para hacer frente al capital y gobiernos a su servicio. Igualmente es importante luchar unificados en una sola organización nacional que articule los múltiples conflictos, en lucha por la defensa de los recursos naturales y los derechos sociales.

¡NO A LA PRIVATIZACIÓN DE PEMEX y CFE!
¡LUCHEMOS POR LA RE-NACIONALIZACIÓN DE LA INDUSTRIA ENERGÉTICA!