Las transnacionales mineras siguen apropiándose del territorio y recursos naturales concesionados por el gobierno federal. En Morelos, se extraerán oro y plata, afectando a la región, incluso a la zona arqueológica de Xochicalco. La política seguida por el Estado es colonialista.
Morelos: oro y pillaje.
Xochicalco en peligro. Caravana vs minera. Fernández-Vega C., en La Jornada, 6 abr 2013. La historia se repite en prácticamente toda la agujereada República. Sin ton ni son, el gobierno federal otorga generosas concesiones mineras a empresas autóctonas y foráneas para que se embolsen la riqueza que se presume del Estado mexicano y arrasen con las comunidades en donde se localizan las áreas explotables. A estas alturas, más del 26 por ciento del territorio nacional se ha concesionado a dichos corporativos, entre los que destacan los canadienses, para que, sin más, se conviertan en propietarios” de los metales preciosos. En el cuento de nunca acabar, el estado de Morelos forma parte de este latrocinio, concretamente la mina de tajo abierto en Tetlama, municipio de Temixco, ubicada a sólo doce kilómetros de Cuernavaca e instalada en medio de dieciséis pueblos que se ven severamente afectados por los trabajos de extracción. La empresa canadiense Esperanza Silver Corporation aparece como propietaria, y explica así su proyecto: “anteriormente conocido como Cerro Jumil, es un depósito de oro con recursos por 1.5 millones de onzas de oro y 16 millones de onzas de plata. Con su atractivo bajo costo, se espera que produzca más de 100 mil onzas de oro anuales (a partir de 2015). Esperanza es liderado por el equipo directivo anterior de Minefinders Corporation” (subsidiaria de la también canadiense Pan American Silver). Lo mejor del caso es que este corporativo presume que “existe un fuerte apoyo comunitario para el proyecto...”. Pues bien, como parte de ese “fuerte apoyo comunitario”, el próximo 10 de abril se realizará la “caravana por las comunidades afectadas”, porque, advierten sus organizadores, “la vida, el agua y la tierra valen más que el oro, y por eso los pueblos de Morelos decimos ¡No! A la mina” propiedad del citado consorcio canadiense. Las comunidades afectadas advierten que “nuestros sagrados cerros serán destruidos con explosiones diarias para pulverizar la roca, que después será lavada con cianuro de sodio (para extraer el oro) y con mercurio (para obtener plata)” La primera etapa del proyecto explotará el cerro El Jumil, advierten, pero “la minera tiene proyectadas diez áreas adicionales de exploración y explotación”, incluida la zona arqueológica de Xochicalco. “Una vez más volvemos a ser el blanco de gobiernos criminales y ladrones. El gobierno actual ha concesionado más de 15 mil hectáreas de nuestro territorio a la empresa minera Esperanza para la extracción de oro, plata y otros metales. Las comunidades que nos encontramos dentro del polígono de la concesión pertenecemos a los municipios de Temixco, Niacatlán y Xochitepec”. El cianuro que se utiliza para extraer oro, explican los organizadores de la caravana, puede provocar enfermedades cardiovasculares, trastornos neurológicos, estado de coma e incluso la muerte. Los trabajadores que se expongan a niveles bajos de cianuro por varios años, pueden presentar problemas respiratorios, dolores de pecho, vómito, alteraciones en la sangre y un sinnúmero de padecimientos de esta naturaleza. Asimismo, la exposición a altos niveles de mercurio (utilizado para extraer la plata) puede dañar de forma permanente riñones y cerebro, y al producto en el caso de las mujeres embarazadas. En este sentido, la empresa utilizará una solución de cianuro de sodio a una tasa de 12 litro por metro cuadrado por hora. También nos quitará el agua, subrayan, “ya que la mina requiere de grandes cantidades del líquido para llevar a cabo el proceso de lixiviación con cianuro. Tan sólo en el proyecto El Jumil, la empresa realizará de tres a cinco pozos de 200 metros de profundidad para extraer el agua, cuyo consumo promedio rondará los 20 litros por segundo (72 mil litros por hora). El agua de los ríos también será captada para el lavado de las rocas. Así los pueblos se quedarán sin aguas superficiales y subterráneas, además de que éstas serán contaminadas por los desechos tóxicos”. Estiman que la empresa obtendrá una ganancia cercana a 2 mil millones de dólares, de los que, advierten, “no veremos ni la sombra”. He allí el “fuerte apoyo comunitario” que tiene este proyecto minero. Fuente: 2013, elektron 13 (99) 1-2, 9 abril 2013. Gobierno neoliberal y transnacionales colonialistas ya conocen el caminito: corromper a las comunidades y dividirlas. Sería lamentable, los recursos naturales son de la nación no de unos cuantos Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
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