Dr. Abelardo Cantú Chapa INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL PEMEX insiste en rescatar el controvertido proyecto de exploración petrolera llamado Chicontepec, localizado en el Estado de Veracruz, al cual se le ha asignado un presupuesto de 21,000 millones de pesos para ejecutarlo; con ello se pretende perforar 16,000 pozos hasta el año 2021. Esa región se ubica en el subsuelo de Poza Rica, donde se desconoce la edad geológica y profundidad de los estratos, con posibilidades de ser productores de petróleo. Son campos petroleros que cubren una región de 11,500 km2, la ausencia de datos geológicos certeros que apoyen la exploración en Chicontepec repercute en su débil producción inmediata y futura. Al mismo tiempo que se conoce su producción deficiente, se exalta la benevolencia de ese proyecto en documentos oficiales, para el cual se vaticina una abundante producción de 18 mil millones de barriles de petróleo y gas, o sea 550,000 barriles diarios para el año 2021. Solo que esa supuesta abundancia petrolera es diferida en escritos oficiales hacia el año 2040, al informar que Pemex no cuenta aun con la tecnología que el caso requiere para rescatar esa mítica riqueza. Al plantearlo en esa forma, Pemex evade dar resultados inmediatos de producción petrolera en el caso Chicontepec, donde además se consumen abundantes presupuestos en la perforación estéril de pozos petroleros, para beneficio de compañías petroleras internacionales. En comunicados oficiales se omite informar que ya se perforan pozos en esa región, sin contar aun con los estudios geológicos que el caso reclama. En su lugar se aplican técnicas de exploración improvisadas, que inciden en su baja producción actual, con el concebido aumento de costos; esto no impide que ese proyecto sea activado constantemente con presupuestos importantes. Con conceptos idealizados, Pemex justifica este proyecto al sintetizarlo en tres propuestas:
De esa manera, los optimistas de tales
propósitos no se comprometen a asegurar éxitos inmediatos, cuando
idealizan la producción futura de petróleo en Chicontepec, donde
se desconoce lo relacionado con la distribución de los estratos en su
subsuelo, con posibilidades de almacenar petróleo.
El móvil del proyecto Chicontepec está en perforar rocas del orden de 2,000 m de espesor, en un número significativo de pozos, sin lograr penetrar yacimientos de hidrocarburos importantes. En su lugar, esa posibilidad se pospone según documentación oficial de Pemex, mientras se perfora un número considerable de pozos. El proyecto de exploración Chicontepec carece aun de directrices geológico-petroleras que ayuden a aumentar las reservas de hidrocarburos nacionales; no obstante contar con presupuestos importantes para su desempeño caótico. Es de observar que el abundante material de rocas obtenido de los pozos ya perforados no es integrado en estudios geológicos; esto caracteriza una enorme deficiencia en la administración de la tecnología con fines petroleros. Chicontepec representa una mina inagotable de fraudes en un área virgen, donde no hay evaluadores que supervisen el daño ocasionado al patrimonio nacional, en forma de proyectos de exploración estériles. Por su parte, la Comisión Nacional de Hidrocarburos expide documentos que justifican la perforación de pozos, sin contar con estudios geológico-petroleros serios que los avalen; con ello se legalizan actividades incorrectas. Para bien de México, la continuidad de ese proyecto Chicontepec debe ser ventilado en espacios académicos, dada su importancia nacional. Doctor Abelardo Cantú Chapa, profesor del Instituto Politécnico Nacional. Paleocanal de Chicontepec Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.
|
|