Volumen 13, Número 242, febrero 15 de 2013 |
Cancelan asamblea en San Dionisio del Mar
Argumentando que podría
ocurrir un enfrentamiento, el comisariado de bienes comunales canceló la
asamblea promovida por quienes apoyan el proyecto de Mareña Renovables.
La tensión en la región del golfo de Tehuantepec está en
ascenso. El proyecto eólico debe
cancelarse.
Riesgo de enfrentamiento
La asamblea general de comuneros de San Dionisio
del Mar, en la cual se ratificaría la autorización a la
multinacional Mareña Renovables para la construcción del parque
eólico San Dionisio en la barra Santa Teresa, en el Istmo de Tehuantepec,
fue cancelada por el presidente del comisariado de bienes comunales, Genaro
García, con el argumento de que podría ocurrir otro enfrentamiento
(Vélez O., Pérez J.A., en La Jornada, p.36, 14 feb
2013).
El coordinador general de la Unión de Comunidades
Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Carlos Beas, dijo que la
autoridad agraria, identificada con los caciques priístas Jorge
Castellanos y Ernesto Juárez, que apoyan el parque eólico,
convocó durante dos días a la asamblea general con un equipo de
perifoneo e incluso visitó domicilios para garantizar la
asistencia.
Expuso que el presidente del comisariado de bienes comunales
también estuvo con algunos de los opositores al proyecto eólico,
supuestamente para regularizar sus certificados parcelarios. Explicó que
García cobró 50 pesos e hizo que los comuneros firmaran documentos
en blanco para autorizar el trámite. No descartó que esas firmas
sean utilizadas para avalar el acta de asamblea que ratificaría la
autorización a Mareña Renovables.
Beas afirmó que
entre lunes y martes hubo incertidumbre y tensión en San Dionisio del
Mar, ante amenazas de la empresa y sus aliados contra comuneros y
activistas.
Indicó que tras la suspensión de la asamblea
los opositores marcharon para exigir a los gobiernos estatal y federal respetar
la voluntad de los pueblos. Acotó que corrieron rumores de una nueva
convocatoria a asamblea general para el sábado próximo, y
pidió a los pueblos de la región y a las organizaciones de
derechos humanos e indígenas que se sumen a una caravana humanitaria que
el próximo domingo partirá de Juchitán de Zaragoza para
llevar víveres a la comunidad Álvaro
Obregón.
Saúl Celaya, vocero de la Asamblea del Pueblo de
San Dionisio del Mar, opositora al parque eólico, informó que
pescadores de al menos cinco comunidades documentaron con fotos y videos que no
se realizó la asamblea, por si autoridades comunales y municipales
pretenden simular que se llevó a cabo. Tememos que sea una trampa.
Quizás se reunieron en otra parte para firmar,
dijo.
La tensión persiste
Que la asamblea se haya suspendido es un acierto, en
tanto, se trata de evitar un enfrentamiento violento. Las condiciones son
propicias para la provocación. De hecho, los que apoyan a Mareña
provocan a os demás comuneros promoviendo una asamblea en favor del
parque eólico transnacional.
Sin embargo, la sola
suspensión de la asamblea no resuelve las cosas. Una, porque los que
apoyan a la corporación insistirán en cambiar los acuerdos de la
asamblea de la forma que sea. Dos, porque con asamblea o sin ella, Mareña
seguirá utilizando recursos económicos y políticos para
hacer mayor la división.
Por lo pronto, la comunidad ya
está fragmentada y enfrentada entre sí. El gobierno de Oaxaca
pretextará esa división para insistir en el apoyo a
Mareña.
Pero el gobierno de Gabino Cue y los capitalistas de
Mareña deben tomar nota que no será fácil continuar con el
despojo so pena de tener que arrasar cruentamente con los opositores.
En
la región la situación está muy polarizada y debieran
tomarse medidas de distensión, como paso previo para cancelar el
proyecto. No es sencillo porque el gobierno estatal está ya muy
comprometido con la transnacional. Sin embargo, su deber político es con
la población no con la corporación.
El FTE de México
apoya la lucha de las comunidades oaxaqueñas en contra de los proyectos
eoloeléctricos de las transnacionales y sus socios porque se trata de
acciones ilegales por anticonstitucionales. Esos proyectos eólicos son
parte de la privatización eléctrica furtiva que el Banco Mundial y
gobiernos en turno llevan a cabo para seguir entregando a los capitales
extranjeros los recursos naturales que son patrimonio colectivo de la
nación.
Mentira que esos proyectos sirvan para el beneficio
social, no están diseñados para eso y las corporaciones no lo han
hecho jamás en ninguna parte del
mundo.
Fuente: 2013, elektron 13 (44) 1-2, 14 feb
2013.
Enfrentamiento entre
comuneros en San Dionisio del Mar, diciembre de 2012,
provocado por la transnacional eoloeléctrica FOTO: Meridiano de Oaxaca
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