Volumen 13, Número 242, febrero 15 de 2013 |
Violencia en San Dioniso del Mar
La Policía Estatal de Oaxaca agrede a
indígenas zapotecos en Juchitán quienes se oponen al proyecto
eólico de Mareña Renovables. El gobierno estatal está del
lado de la transnacional eólica y se justifica con flagrantes mentiras.
Es la hora de detener la agresión antes de que corra
sangre.
Enfrentamiento con la Policía estatal
La siguiente información
publicada en el diario La Jornada muestra el nivel a que han llegado los
acontecimientos en el Istmo de Tehuantepec, como consecuencia de la
oposición a un parque eólico transnacional que generará
electricidad privada para la Coca-Cola y cerveceras.
Agentes de la
Policía Estatal (PE) dispersaron a golpes a indígenas zapotecos en
la comunidad Álvaro Obregón, municipio de Juchitán, cuando
éstos, en asamblea, discutían nuevas acciones con la finalidad de
impedir el ingreso de la compañía multinacional Mareña
Renovables a la Barra Santa Teresa, donde se pretende construir el parque
eólico San Dionisio, informó Mariano López Gómez,
vocero de la Asamblea de Pueblos Indígenas en Defensa de la Tierra y el
Territorio (APIDTT) (Vélez O., Rojas R., en La Jornada, p.26, 3 feb
2013).
El portavoz dijo que la PE intentó, primero por la
mañana y luego al mediodía, ingresar a la Barra Santa Teresa para
custodiar la maquinaria de la trasnacional, pero en ambas ocasiones fue repelida
por cientos de indígenas zapotecos.
Los hechos más graves
sucedieron alrededor de las 20 horas, cuando los agentes penetraron al viejo
cuartel del general revolucionario juchiteco Heliodoro Charis Castro, donde se
encontraban los indígenas. Provistos de equipo antimotines, dispersaron
con golpes de tolete a los pobladores y éstos se replegaron hacia casas
cercanas. Unos 15 indígenas resultaron lesionados por los golpes de
tolete.
Los opositores al proyecto se reorganizaron y enfrentaron con
piedras a la PE, generándose un enfrentamiento de más de 30
minutos. Los agentes se retiraron, aunque amenazaron con
regresar.
López Gómez explicó que antes de esta
agresión, los manifestantes abrieron una profunda zanja y derribaron un
puente en el camino de acceso a la Barra de Santa Teresa, para evitar nuevos
intentos de ingreso de la corporación, lo que no fue suficiente para
contenerlos.
Ante los hechos de anoche, cientos de hombres y mujeres de
Álvaro Obregón, Santa Rosa de Lima, San Blas Atempa y de los
ejidos Charis y Zapata, así como huaves de San Dionisio del Mar, se
sumaron a la
resistencia.
Gobierno estatal apoya a la transnacional
Se requirió la intervención
de las comisiones nacionales e internacionales, del estado y no gubernamentales,
para que frenen un eventual derramamiento de sangre.
En un comunicado, el
gobierno estatal convocó a los opositores al parque eólico a
“deponer actitudes de fuerza y regresar a la mesa de diálogo”
con la Secretaría General de Gobierno, para alcanzar acuerdos y consensos
perdurables que generen bienestar para las familias del Istmo de Tehuantepec,
así como el desarrollo de la libre empresa para la generación de
empleo y de riqueza social.
Asimismo, el gobierno se ofreció como
mediador y facilitador de acuerdos que satisfagan a las partes involucradas,
pero también subrayó que “se reserva su obligación de
intervenir por la vía de la legalidad cuando se amenace la paz y la
estabilidad social, así como contra actos que vulneren los derechos de
terceros”.
Destacó que la administración estatal ha
instalado mesas de diálogo para atender los intereses empresariales y
propios de la comunidad. No obstante, dijo que el proceso de conciliación
de intereses ha sido rechazado en forma sistemática “por un grupo
minoritario de esta zona, llegando al extremo de impedir el desarrollo del
proyecto de generación de energía eólica en esta importante
región de la entidad”.
Rodrigo Flores Peñaloza,
dirigente de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la
Tierra y el Territorio responsabilizó al gobernador Gabino Cué y
al ex gobernador Diódoro Carrasco, quien, afirmó, es consultor de
Mareña, del “baño de sangre que pudiera ocurrir” si la
policía arremete otra vez contra la gente.
El también
integrante de la dirigencia de la sección 22 del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación indicó que Carrasco Altamirano
“es el operador de Jonathan Davis Arzac, presidente del consejo de
administración de Mareña Renovables” para imponer el parque
eólico rechazado por los zapotecas y los ikjoots (huaves) por las graves
consecuencias ambientales, culturales y sociales que
provocaría”.
El diputado local, Flavio Sosa Villavicencio,
pidió al gobierno estatal dialogar con los indígenas zapotecas y
huaves con el fin de comprender sus razones y estar en posibilidad de responder
civilizadamente a los asuntos que generen la oposición al parque
eólico.
“Así como escucharon a Mareña
Renovables, las autoridades estatales deben hacer un nuevo esfuerzo por escuchar
a las comunidades indígenas de la zona y mostrar sensibilidad para
comprender sus razones”, indicó el
diputado.
¡Alto a la barbarie!
El gobierno de Oaxaca llama al diálogo
“para alcanzar acuerdos y consensos perdurables que generen bienestar para
las familias del Istmo de Tehuantepec, así como el desarrollo de la libre
empresa para la generación de empleo y de riqueza social”.
¡Bonito diálogo mentiroso!
No puede haber consenso sobre un
proyecto que pretende lo contrario de lo que dice el gobierno estatal. El parque
eólico transnacional, como los demás ya en operación, NO
genera ningún bienestar a ninguna familia; al contrario, es fuente de
conflicto, fragmentación social y despojo impune.
El gobierno
estatal simula un bonapartismo inexiste hablando de “conciliar” a
las partes. Eso no es cierto ni posible y menos con mentiras. Según el
gobierno debe aceptarse “el desarrollo de la libre empresa”, es
decir, a la transnacional “para la generación de empleo y de
riqueza social”. ¿Cuál empleo? Quince (15) empleos no es nada.
¿Cuál riqueza social? Será la riqueza privada de la Coca
Cola, cerveceras y capitalistas de Mareña. ¿Dónde está
la riqueza social para los despojados de la tierra? El viento mismo tampoco es
de la transnacional. ¿Dónde está la "riqueza social”?
¿Puede haber consenso sobre la base de mentiras?
El gobierno
oaxaqueño miente y engaña. Dice que “se reserva su
obligación de intervenir por la vía de la legalidad cuando se
amenace la paz y la estabilidad social, así como contra actos que
vulneren los derechos de terceros”. Para ese gobierno local el consenso se
basa en la “amenaza”, a la oposición a la transnacional le
llama “amenaza a la paz social y la estabilidad social”. Esa
“amenaza” es lo que hace, precisamente, Mareña Renovables.
Las acciones de los opositores, en cambio, las califica de “actos”
que vulneran “los derechos a terceros”. ¿Cuáles terceros
y cuáles derechos tiene la transnacional, aparte del despojo, atraco
impune y saqueo de los recursos naturales de la nación?.
El
gobierno local, aliado político de AMLO, es repudiable por traidor no
solamente a sus paisanos sino a la nación.
Fuente: 2013,
elektron 13 (34) 1-2, 4 feb 2013.
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