Volumen 13, Número 240, enero 15 de 2013 |
Reforma educativa neoliberal
Centrada en la evaluación mediante
exámenes estandarizados, la reforma educativa del neoliberalismo en
Estados Unidos culpa a los profesores de todos los males, para favorecer la
privatización, el mercado y el negocio en la educación. Con el
mismo discurso, en México los promotores repiten los argumentos, la
iniciativa de Peña es una simple copia. La situación se agrava
ante la carencia de una oposición seria.
La reforma de Peña es privatizadora
Recuperar la rectoría
(perdida) estatal en la materia, eliminar privilegios sindicales entre otros la
venta o herencia de plazas de trabajo, evaluar a los docentes y, supuestamente,
mejorar la educación, han sido aspectos de la discusión sobre la
reforma educativa promovida por Peña Nieto ya aprobada por diputados y
senadores.
Todos son aspectos que motivan la discusión. La
corrupción sindical, el avorazamiento del charrismo encabezado por Elba
Esther Gordillo y la colusión del Estado y gobiernos en turno son
inocultables. Pero, ¿los contenidos, la política educativa nacional,
las condiciones laborales? De eso no se habla o muy poco, la discusión de
ha centrado en la llamada evaluación docente.
¿Quién
hará la tal evaluación? Precisamente, quienes están fuera
del sistema educativo, quienes ni siquiera son maestros y que solo se
limitarán a aplicar exámenes diseñados por el sector
privado y sus agencias.
Eso será así porque, en el fondo de
la propuesta neoliberal, está el interés del capital y su mercado.
Esta política es privatizadora y corresponde al modelo impuesto por el
capital.
En un artículo al respecto, D. Brooks (en La Jornada,
p.2, 3 ene 2013), en un interesante reportaje, informa sobre esta moda seguida
en los propios Estados Unidos, de la cual Peña Nieto, amigos y partidos
políticos solo hacen una simple y mala copia.
Las siguientes
líneas contienen el artículo de Brooks haciendo, por parte del
FTE, un paralelismo con la situación en
México.
Los maestros son el problema, dicen
¿Quiénes encabezan esa ofensiva
reformadora en gringolandia? Brooks señala que son "el gobierno federal,
el sector financiero, los grandes medios y cabilderos, quienes afirman que el
problema central de un sistema de enseñanza público en
descomposición son los maestros de baja calidad y sus sindicatos que
defienden el statu quo".
¿Quienes promueven la misma reforma
en México? Los mismos sectores, personeros, medios y cabilderos, solo con
otros nombres y apellidos.
¿Son los maestros los responsables? En
parte sí, debido a su apatía, pero los reformadores los culpan en
absoluto, omitiendo su propia responsabilidad. El "argumento" golpea porque en
México los maestros están sometidos al férreo control del
charrismo sindical corporativizado con el Estado.
Muchos vicios se han
acumulado por décadas, coexistentes con la penuria en que encuentra el
conjunto de docentes. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE), a TODOS sus niveles, tiene una responsabilidad
ineludible. Pero aún en tales circunstancias, la causa principal no son
los profesores sino la política educativa seguida por el Estado y
gobiernos en
turno.
Evaluación estandarizada transnacional
Dice Brooks que "La solución
que proponen, financiada por miles de millones en fondos privados, es sujetar el
sistema de educación a un modelo empresarial guiado por ejecutivos, donde
se evalúa a los docentes exclusivamente en torno a exámenes
estandarizados y se mide todo por esquemas de datos bajo normas que se aplican
al sector privado. A la vez, se busca aplicar el libre mercado al sector
educativo, con esfuerzos para privatizar algunos segmentos y contratar cada vez
más servicios del sector privado en la enseñanza
pública".
Esa "solución" es la misma que promueven
Peña y Chauyffet en México. Con la reciente reforma educativa
aprobada constitucionalmente por los partidos políticos, la
secretaría de educación pública (SEP) sale sobrando, su
papel quedará reducido a una oficina contratadora de empresas
evaluadoras, las que decidirán sobre la "calidad" del sistema educativo y
profesores.
Esas empresas (o institutos), seguramente filiales
funcionales de las norteamericanas, se encargarán de diseñar y
aplicar los exámenes estandarizados aprobados por los mercaderes. Ese
tipo de evaluación recuerda a los exámenes aplicados por las
agencias de empleo y/o empresas, p.e., diseñados en Puerto Rico o
Minnesota muy usuales en el sector privado. "Y si pudieras volar, qué
pajarito serías?" es una pregunta que gusta mucho a los
entrevistadores.
¿Quién nombrará a los evaluadores? El
gobierno. ¿Quién evaluará a los evaluadores? Nadie.
¿Quiénes serán los evaluadores? Simples burócratas
ajenos a la enseñanza. Será algo parecido a la Comisión de
Libros de Textos Gratuitos, que escriben libros por encargo oficial para
tergiversar la historia. Haya varios casos. En la época de Fox, por
instrucciones de éste borraron toda referencia a los mayas y, en su
lugar, pusieron al propio Fox.
La "evaluación" es un
magnífico pretexto, obsequiado al gobierno por el charrismo sindical del
SNTE, para modificar la situación viciada pero, lejos de ir al fondo del
asunto, la "solución" se queda en los efectos sin atender las causas. El
objetivo de la propuesta no es mejorar ninguna calidad educativa sino terminar
con el sector educativo público.
Luego de hacer las primeras
evaluaciones, los resultados indicarán un panorama de desastre. Para
saberlo no se necesita hacer ningún examen, eso es real. Sin ser los
causantes, los afectados serán los profesores. Con ello ni se
acabará la venta de plazas ni se mejorará nada, en tanto persita
el charrismo sindical y la misma política educativa nociva.
Sin
embargo, el pretexto será muy bueno para profundizar las medidas. De
entrada, una campaña mediática de mayor desprestigio contra el
conjunto de los maestros, motivaría un consenso adverso para su
permanencia laboral. Lo más grave, se favorecería al sector
privado ante la "incompetencia" del público.
Todo esto es parte de
la simulación para incrementar la privatización educativa, ya
actualmente agresiva a todos los niveles (preescolar, primaria, secundaria,
media superior, universitaria y
posgrado).
Los culpables: profesores y sindicatos
Comenta Brooks que "en esta guerra, el
enemigo son los maestros y sus sindicatos, a quienes culpan de resistir el
cambio, proteger sus intereses mezquinos, que ponen encima de los de sus
estudiantes, y de culpar a factores socioeconómicos por sus
deficiencias".
Esto es, el "chivo expiatorio" son los profesores, sin
considerar el contexto ni ambiente en que desarrollan su labor. Esa
política primitiva del "chivo" es violenta y fetichista al considerar que
todo se resuelve "evaluando" a los maestros, culpables de
todo.
¿Qué harán con los que no sirven? Despedirlos,
para empezar congelarlos. ¿Qué harán los maestros para
mantener su permanencia? Dedicarse a multitud de actividades paraeducativas y,
además de someterse a los charros, ahora lo harán también a
los evaluadores. En ese esquema, los profesores se volverán expertos en
evaluaciones para la estadísticas, preocupados por su puntuación
personal, dedicados a atender su futuro laboral individual, la enseñanza
de sus alumnos estaría en un segundo o tercer plano.
Churros cinematográficos
Parecen chistes pero no lo son. Refiere
Brooks que "Tal vez la expresión mejor conocida de este argumento fue la
película documental Esperando a Superman, de 2010, que
presentó un sistema educativo compuesto de maestros mediocres y
complacientes, casi como burócratas, padres de familia frustrados y
sindicatos del magisterio con el solo interés de proteger a sus
agremiados.
Según la película, la única y mejor
solución son las llamadas escuelas chárter, que reciben fondos
públicos, pero son administradas de manera privada, exentas de varias
regulaciones, entre ellas, la obligación de contratar sólo
profesores sindicalizados, y algunas pueden ser operadas con fines de lucro (hay
más de 4 mil charters en 40 estados del país, y ahora suman 5 por
ciento de las escuelas públicas). Los críticos acusan que son la
punta de lanza de la privatización".
¡Faltaba más! La
contraparte mexicana se llama De Panzazo, escrita entre otros por Carlos
Loret de Mola, economista egresado del ITAM y empleado como "periodista" por
Televisa. Pretendiendo, supuestamente, hacer una crítica al cacicazgo de
Elba Esther, culpable del mal, Loret enumera una serie de vicios ciertos que se
padecen en el sistema educativo (el público), el caso privado ni siquiera
se menciona pero se sugiere como la alternativa.
¿Alguna vez ha
estado Loret frente al pizarrón y ante un grupo de estudiantes?
Jamás. ¿Conoce la diferencia entre un set de televisión, un
cubículo en el ITAM o la miseria en que operan la mayoría de
escuelas en el país? ¿Sabe en que condiciones infames laboran la
mayoría de los maestros? Y, ¿qué propone, alguna
política educativa independiente mínimamente esbozada? O,
¿sugiere que la educación privada es la mejor?
A la fecha,
por cada cien universidades que hay en el país 1 (una) es pública
y las demás privadas. Eso a nivel de educación superior. Algo
similar, o tal vez, peor ocurre a otros niveles. La educación
politécnica está por los suelos y la normal apenas sobrevive.
¿Con la reforma de Peña Nieto, se invertirá esa
relación? No, al contrario. Tan es así que el gobierno de
Peña ni siquiera sabe cuántas escuelas, cuántos maestros
hay en México. Por ello, le pidió al INEGI que haga una "encuesta"
para conocer los datos. La SEP "no sabe" a quienes les paga ni dónde
están, ni siquiera sabe si son maestros. O bien, finge, para favorecer
sus planes privatizadores. Lo que sí es cierto es que se toleran a miles
de escuelas charter o patito.
Plantón de la CNTE en el Zócalo mexicano FOTO: A. Domínguez
Falso argumento de la competitividad
"El argumento sobre la mediocridad e ineficiencia
de la educación pública ha sido nutrido por informes de
instituciones y personalidades muy destacadas, desde el secretario del rubro,
Arne Duncan, a algunos de los medios más influyentes del país.
Bill Gates se ha obsesionado con el hecho de que el sistema de enseñanza
pública ya no produce la calidad de trabajadores de alta
capacitación técnica que requiere el país para competir a
nivel mundial, algo que Barack Obama ha reiterado al insistir en que los
estudiantes estadunidenses no pueden competir con los coreanos. Un grupo de
trabajo del prestigioso Consejo de Relaciones Exteriores, encabezado por la ex
secretaria de Estado Condoleezza Rice y el ex jefe de educación
pública de la ciudad de Nueva York Joel Klein, dio la alarma de que el
pobre desempeño educacional estadunidense en el contexto global
representaba una grave amenaza a la seguridad nacional".
En México
Peña repite que la calidad de la educación será para
mejorar la "competitividad". Todos los demás políticos de medio
pelo repiten lo mismo, la "solución" es la educación.
¿Cuál y para qué? No saben explicarlo, sobre todo el
¿para qué? Porque, ¿dónde están los trabajos para
emplear a los mejor capacitados?
"Ya vez por no estudiar", se
decía antes a quienes quedaban relegados a realizar un trabajo poco
calificado. Hoy, es a la inversa: "Ya vez por estudiar" se dice a la gran
cantidad de universitarios y posdoctorados que cada vez tienen menos
posibilidades de empleo por dos razones: una, por el déficit en la oferta
y, dos, por la cerrazón de las mafias locales que impiden el
ingreso.
¿Cuál competencia a nivel mundial? El discurso, sean
Gates y otros empresarios es ridículo. Lo que interesa a esos individuos
es la descalificación del trabajo, por ello es que acumulan
desmedidamente sus capitales a partir del plusvalor, es decir, del trabajo NO
pagado. Su intención es la misma del capital en todas sus épocas;
la competencia que les interesa es entre los propios sujetos de los
ejércitos de reserva y de desecho. La única diferencia es que
ahora los quieren con títulos universitarios.
¿Qué
valor educativo, siquiera ético pueden tener las declaraciones de alerta
de Rice, cuyo racismo fascista es harto conocido? En México, ¿que
calidad moral tiene el tildado asesino de Acteal al frente de la SEP? La misma
"calidad" que su socia Elba
Esther.
Inversiones millonarias de las corporaciones
Brooks refiere y señala a quienes
financian estos planes. "Por lo menos desde hace una década
–algunos dicen que esta guerra empezó hace 20 años–
este movimiento reformista ha sido financiado en gran parte por empresarios y
sus fundaciones, la más sobresaliente la de Bill Gates (Microsoft), la
familia Walton (de Walmart), Mark Zuckerberg (Facebook) y Eli Broad (su fortuna
es de la aseguradora Sun Life) y Michael Bloomberg (de Bloomberg y actual
alcalde de Nueva York). Estos han invertido miles de millones en programas de
privatización de escuelas públicas (las llamadas escuelas
chárter), en financiar think tanks, agrupaciones de cabildeo,
centros de expertos, medios y periodistas, y en el apoyo y cabildeo de
autoridades locales, estatales y federales, logrando imponer su agenda a escala
nacional".
¿Esas corporaciones también financian la reforma
educativa de Peña Nieto? No extrañaría. Pero no
serían las únicas interesadas, también están las
grandes transnacionales que determinan la política
nacional.
"Junto con ellos se ha integrado a este movimiento reformista
un sector de nula experiencia y, anteriormente, ningún interés en
la enseñanza pública: el financiero, que ahora también
financia escuelas chárter, promueve reformas para establecer el modelo
empresarial y condiciona sus contribuciones sustantivas a políticos en
torno al apoyo a iniciativas favorecidas por los reformadores".
En
México también la banca privada extranjera estaría en
condiciones de favorecer la reforma de Peña porque va en consonancia con
sus planes estratégicos de negocios.
En Estados Unidos la ofensiva
contra la educación pública empezó con las reformas de
George W. Bush. Obama incrementó el uso de la evaluación
estadística y de los exámenes estandarizados. La iniciativa de
Peña Nieto no es original ni
novedosa.
Y, ¿qué dicen los críticos?
Escribió Brooks que "el
problema, según los críticos de estas reformas, es que ni el
diagnóstico de los reformadores, ni sus recetas están basadas en
los hechos, lo cual ha llevado a los críticos a considerar que las
reformas tienen más que ver con negocios y una visión neoliberal
que con la función y propósito de la educación
pública. Citan numerosos estudios, investigaciones y datos que demuestran
que las reformas no han generado los resultados prometidos, que el
diagnóstico está viciado por graves errores en evaluación.
Subrayan que el eje del modelo de reforma, los exámenes estandarizados,
no puede ser usado para medir el desempeño de maestros y escuelas,
según expertos nacionales y hasta directores de algunas de las empresas
que se dedican a eso, incluyendo la Rand Corporation y la agencia de
investigaciones sobre métodos de evaluación escolar de la Academia
Nacional de Ciencias".
¿Qué se puede esperar en
México? Similares magros resultados pero "corregidos y
aumentados".
"Por otro lado, en años recientes se ha revelado que
en Nueva York, Houston, Chicago, Washington y otros lugares los políticos
han inflado y manipulado los resultados de los exámenes que tanto
señalan como pruebas del éxito de sus reformas".
Marcha de la CNTE en Morelia FOTO: La Jornada
Los privatizadores al ataque
"La educación pública
está bajo ataque de las fuerzas de la privatización, por gente que
hace promesas falsas, declaró Diane Ravitch, profesora en la Universidad
de Nueva York, quien hace una década fue una de las reformadoras
más prominentes del país, ex secretaria asistente de
educación en la presidencia de Bush padre, autora de 10 libros sobre
políticas e historia de educación, entre otros logros destacados,
quien ahora es tal vez la voz nacional más eminente en contra de los
reformistas".
"En un discurso el año pasado, agregó que la
profesión magisterial está bajo ataque de aquellos que culpan a
los maestros por condiciones más allá de su control. Desean
quitarles su profesionalismo y convertirlos en técnicos de
exámenes. También advirtió que “si logran quitar a
los maestros el derecho de negociar el contrato colectivo, silencian sus
voces.
"Con ello eliminan la única fuerza que puede detenerlos.
Eso deja el camino abierto para recortar fondos; para entregar más
escuelas públicas a las cadenas de escuelas chárter... y para
implementar políticas que dañan a los niños y reducen la
calidad educativa. No permitan que lo hagan”.
"Ravitch, en un
artículo en The Daily Beast, pronosticó que “en los
próximos años, los alumnos estadunidenses serán sometidos a
más y más exámenes, la industria de los exámenes
engordará, y la calidad de educación sufriría.
"Para
rescatarse, los maestros enseñarán sólo en torno a los
exámenes malos, los distritos escolares abandonarán las artes y
reducirán el tiempo en materias como historia, geografía, civismo,
ciencias e idiomas para tener más tiempo para los exámenes.
Habrá más escándalos de trampas con las calificaciones de
las evaluaciones, que determinarán las vidas y carreras de maestros y
directores, y la sobrevivencia de sus escuelas”.
"Más
recientemente, señaló que las empresas con fines de lucro tienen
el objetivo de lograr ganancias, no buena educación. La manera en que
generan ganancias es cortar costos, y lo hacen sustituyendo maestros con
experiencia con maestros sin experiencia, y con tecnología. No preguntan
si es bueno para los niños o si mejora la educación, sino si
incrementa las ganancias sobre la
inversión".
La fuerza del mercado
Brooks explica que "De hecho, para algunos, las reformas
han sido parte de un esfuerzo impulsado por fuerzas conservadoras y
empresariales, que argumentan que la única manera de mejorar todo es
aplicar las fuerzas del mercado al sector público. En 2008, la revista
Time citó que Susan Neuman, profesora de educación quien
había sido subsecretaria del sector del presidente George W. Bush y
promotora de la ley NCLB, señaló que algunos de sus colegas en el
gobierno veían esa ley como un caballo de Troya para promover su agenda
de privatización, demostrar el fracaso de la educación
pública y así hacerla estallar un poco.
"Richard Rothstein,
experto en políticas educativas del Instituto de Política
Económica y autor de varias obras sobre el tema, ha sido un
crítico feroz de las reformas implementadas, y recientemente
comentó al New Yorker que el movimiento de reforma está
destruyendo el sistema de la enseñanza pública.
"Los
reformistas acusan a sus críticos de usar la pobreza y otras condiciones
socioeconómicas como justificación para detener las reformas, las
cuales, dicen, son la mejor manera de ofrecer oportunidades a los sectores
más vulnerables. Pero según investigaciones de varias
universidades y expertos como Jonathan Kozol, son los reformistas los que niegan
el impacto de la pobreza sobre los estudiantes. De hecho, la brecha en
desempeño académico entre pobres y ricos se ha ampliado hasta un
50 por ciento desde
1980".
Rebelión: el aviso de Chicago
Pero, indica Brooks, "Hay cada vez más avisos de
rebelión contra la visión tecnócrata y empresarial de la
educación. En Texas, casi 80 por ciento de las juntas escolares del
estado han aprobado una resolución rechazan los exámenes
estandarizados como base de evaluación de maestros y escuelas. En la
ciudad de Nueva York, encuestas registran que las mayorías reprueban las
reformas educativas del alcalde Bloomberg.
"El 10 de septiembre del
año pasado, por primera vez en 25 años, el sindicato de maestros
de Chicago estalló una huelga y no fue por la disputa sobre salarios,
sino contra la demanda del alcalde Rahm Emanuel, ex jefe de equipo del
presidente Barack Obama, de abrir más escuelas chárter,
mayor evaluación y bonos de maestros con base en los resultados de
estudiantes en exámenes estandarizados. Ocho días después,
la huelga concluyó tras concesiones por ambos lados, pero para muchos
maestros esta acción logró detener, por ahora, la
imposición de la agenda empresarial, una batalla en una guerra que
continúa.
"Rothstein escribió que la huelga “fue la
primera rebelión abierta de maestros a escala nacional por esfuerzos para
evaluar, castigar y recompensarlos basados en las calificaciones de sus
estudiantes en los exámenes estandarizados. El descontento de los
maestros ha estado burbujeando ahora durante una década, pero se
necesitó un sindicato bien organizado para dar expresión
práctica a ese descontento”.
"Chicago, dicen unos,
sólo es una primera
llamada".
Y, ¿en México, qué?
Los críticos llamados
"intelectuales", callan como siempre, ni siquiera abren la boca, en el mejor de
los casos lo harán veinte o treinta años después. Por ahora
siguen tranquilos entre sus seis paredes de marfil. Son contadas las voces que
se atreven a opinar.
¿Hay periodistas que consideren noticias solo a
las anécdotas? ¿A la televisión le interesa algo más
que la nota policíaca?
Elba Esther ha dicho que se opondrá
a la reforma. Son frases. Motivos los tiene porque con esa contrareforma
perderá algunos privilegios. Esa reforma va contra el sindicato en su
conjunto, incluida Elba. Obviamente no perderá su posición
corporativa, no es para tanto. El Estado es el primer interesado en mantener al
charrismo sindical. Aún si quitaran a la charra, pondrían a otro
igual o peor. Pero la afectación sería a las bases del
sindicato.
Gordillo, expriísta experta en corrupción
simulará la oposición y obtendrá beneficios para ella y sus
más de 100 mil comisionados en el país. Los miles de millones de
pesos anuales seguirán fluyendo para la habitante de San Diego,
California.
Elba ha puesto el énfasis en la permanencia laboral,
no tiene argumentos para oponerse a la evaluación, su discurso
"educativo" es mediocre, su oposición es superficial. Por lo pronto,
sigue afianzada en el SNTE, lo demostró días antes de que se
aprobara la reforma laboral dando una muestra de corrupción y opacidad
sindical.
El gobierno ha reiterado que no está en riesgo la
estabilidad laboral, desarmando con el discurso la oposición de Elba
Esther. Desde luego, lo que diga Chuayfett carece de credibilidad. Sobre el
fondo, las ideas educativas del titular de la SEP son paupérrimos por no
decir inexistentes.
En cuanto a la oposición sindical,
representada por la CNTE, las limitaciones están siendo puestas a prueba.
En la CNTE hay una secular inestabilidad en la representación sindical y
cada dos años se tiene que volver a empezar. No obstante más de
veinte años de existencia, la CNTE ha sido menguada, actualmente su
presencia más notoria está en la sección 22 de Oaxaca y en
la 18 de Michoacán, en otras partes su presencia es menor o
nula.
Desde luego, el desgaste cuenta, los golpes también. Pero lo
más relevante es la carencia de política educativa. La CNTE, por
décadas se ha limitado a los aspectos meramente economicistas que, sin
dejar de ser importantes, no son suficientes. "Cien por ciento de aumento
salarial", repetido cada año, es solo una consigna
propagandística. El sistemático "plantón" es realmente
poco.
Otro agrupamiento en el sector es el sindicalismo universitario,
para el cual la reforma educativa no es su asunto. Este sindicalismo se ha
puesto al margen, como si la privatización no existiera a este nivel,
siendo que la privatización universitaria es la dominante. Cerrar los
ojos a la realidad es la posición más cómoda para el
charrismo sindical. Por eso el STUNAM y otros sindicatos universitarios ni
siquiera se manifiestan.
Los maestros democráticos tiene ante
sí dos grandes retos: uno, es el fortalecimiento de la
organización a nivel nacional, con estructura territorial en todo el
país. No es tarea sencilla porque la oposición está
fragmentada; dos, enarbolar una política educativa independiente, misma
que requiere primero formularse por los propios maestros, luego socializarse y,
tercero, concretarse.
En estos momentos, esta política no existe,
hay algunas propuestas laborales y educativas pero si acaso al nivel local y
aislado. Lo que se necesita es una propuesta de alcance nacional y a todos los
niveles educativos, enmarcada en un programa, difundida ampliamente y apoyada
por amplios sectores de la población.
Lamentablemente, lo que se
observa es la disgregación de las fuerzas, la carencia de política
y de propuestas, resultado también de las pugnas internas. No obstante,
es preciso superar la situación y replantearse la lucha
democrática en sus múltiples dimensiones. Eso implica impulsar la
insurgencia magisterial a nivel nacional que, en su momento, permita deshacerse
de Gordillo, reorganizar al sindicato y reorientar al sector mediante una
política educativa independiente que incluya a la
enseñanza, la investigación y la cultura.
Fuente: 2013,
elektron 13 (9) 1-8, 9 ene 2013, FTE de México.
Plantón de la CNTE en la Cámara de Diputados FOTO: J. López
Marcha de la CNTE FOTO: Y. Ortega
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