Huelga Nacional en Argentina
“Un día de rebelión contra el hambre”, protesta social, más de mil actos en todo el país. El pueblo acudió al llamado de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Corriente Clasista Combativa (CCC) y se manifestó contra la política económica neoliberal. “Hambre, desocupación
y entrega ¡Hay que pararlos!”, fue al consigna. Millones se integran en una misma lucha.
La crisis social y económica
unió en la resistencia a gremios estatales, piqueteros (desocupados),
aborígenes, organizaciones sociales, excombatientes de Malvinas y todos
aquellos con ánimo de manifestarse en contra de la clase política
argentina y del FMI, en una jornada de protesta nacional impulsada por la CTA
que exigió la refundación de la Argentina y la asunción de
"un gobierno de unidad popular.(Fuente: www.cta.org.ar).
La medida se
realizó el 29 de mayo “en conmemoración a la gesta del
Cordobazo”, y un miércoles” en homenaje a nuestros jubilados
que luchan por su dignidad” Miles de actos y millones de argentinos en las
calles, resumen la actividad de ese día. Adhesiones internacionales de
España, Canadá, Cuba, Bolivia, Venezuela.
Amplia repercusión en los medios luego que millones de argentinos se movilizaron
en todas partes del país. Las rutas del transporte terrestre fueron
cortadas, la autopista La Plata-Buenos Aires fue bloqueada, las vías de
ferrocarril también, los aeropuertos fueron tomados, los trabajadores
aeronáuticos se sumaron a la huelga. Paro activo en la industria, el
comercio, las escuelas y los servicios. Intensa actividad de los piqueteros
organizados en el Bloque Piquetero Nacional.
Extraordinaria jornada de
protesta contra la política económica seguida por el gobierno en
atención a las imposiciones de los organismos financieros
internacionales. Pero, el pueblo argentino no acepta esa política. En
multitudinarias marchas, trabajadores y pueblo en general, participaron de
múltiples manifestaciones.
En Mar de Plata, Tucumán,
Paraná, Jujuy, Rosario, Mendoza, Tierra del Fuego, Buenos Aires,
Córdoba la demostración fue contundente en cortes de rutas,
calles, puentes y actividades diversas. En todas partes, movilizaciones con el
mismo reclamo: ¡cambio en la política económica! ¡Que se
vayan todos!, dijeron en Paraná.
A los maestros, trabajadores de la
salud, periodistas, aeronáuticos y desocupados, integrantes de la CTA se
sumaron los obreros industriales y del transporte, agrupados en la
Confederación General de Trabajadores (CGT). Los universitarios,
organizados en la Federación Universitaria Argentina, paralizaron los
centros de educación superior. La Federación Agraria
movilizó a sus agremiados en cortes de ruta y tractorazos. La
Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios también
participó.
En cada región se organizaron marchas encabezadas
por la CTA, la Agrupación Barrios de Pie, la Federación Tierra y
Vivienda, agrupaciones estudiantiles y asambleas de vecinos.
La
policía tomó las calles alterando más la normalidad y sin
poder hacer nada. En algunos lugares hubo incidentes aislados. El gobierno, como
todos los gobiernos del neoliberalismo, desestimó la protesta,
criticó el paro y trató de desalentarlo. Esfuerzos vanos, con su
política económica depredadora el gobierno es el más
subversivo. “Si el gobierno no cambia de política económica,
habrá que cambiarlo”. Esta es una necesidad, es evidente que el
gobierno de Duhalde no cambiará, la cuestión está en la
alternativa pues no se debe pensar más en poner el gobierno en manos de
los mismos, los peronistas, ni nada parecido.
Esta huelga de 24 horas, es la
segunda después de una huelga parcial de 12 horas realizada una semana
antes por una fracción disidente de la peronista CGT. En el interior del
país se tuvo el mayor impacto. En La Plata, la concentración fue
en la plaza de San Martín. En Córdoba, se recordó el
levantamiento obrero-estudiantil ocurrido en 1969. Tucumán quedó
prácticamente aislada, igual que Santa Fé, por los cortes de rutas
en los accesos. En La Pampa hubo protestas contra el “modelo
genocida” encabezada por los profesores de la Universidad. “El
pueblo unido jamás será vencido” cantaron los electricistas
de Luz y Fuerza de Mar de Plata en la marcha de ese día.
La CTA
mostró que es el único sector sindical con capacidad para ganar la
calle, con un alto grado de efectividad y organización, y saber qué
está pasando en ella. El sindicalismo tradicional está en crisis,
es la hora de replantear nuevas alternativas políticas. "Esto fue una
rebelión nacional contra la humillación y la decadencia, contra el
hambre, la desocupación y la entrega, pero también
significó un paso para compartir la angustia y sentirnos parte de una
nueva clase trabajadora organizada", dijo De Gennaro, secretario general de la
CTA, al cabo de la jornada de protesta. Reclamó “un
plebiscito” para que el pueblo opine sobre los acuerdos con el FMI.
La
jornada fue una verdadera asamblea popular nacional y, en algunos momentos,
superó a la estructura sindical. Alguien dijo: "Debe correr por nuestras
venas el sentimiento de argentinidad. Este ya no es el paro de la CTA, sino del
pueblo argentino" Por cierto que los partidos políticos tradicionales
quedaron más empequeñecidos.
Los trabajadores de la
energía de México saludamos y felicitamos a los trabajadores y
pueblo de Argentina, compartimos la misma lucha y aspiraciones
democráticas, somos parte del mismo contingente y habremos de
vencer.
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