Restablecer Legalidad Constitucional
Es tiempo de corregir, de enderezar el
rumbo, restableciendo para beneficio y orgullo del pueblo de México la
legalidad constitucional. ¡Basta ya, de subordinar los intereses de
México a los planes y designios del Fondo Monetario Internacional, del
Banco Mundial, del imperialismo yanqui! ¡Basta ya de que Fox,
Castañeda y su partido el PAN se desvivan por cumplir y agradar a su amo
Bush ¡Se toparán siempre con la resistencia combativa de los
trabajadores mexicanos!.
Dos acontecimientos de suma
importancia en el terreno Legislativo y Judicial coronan la lucha que el
Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el Pueblo Trabajador emprendimos
hace un poco más de tres años a través del Frente Nacional
de Resistencia Contra la Privatización de la Industria Eléctrica
(FNRCPIE). Los hechos nos colocan hoy, en una situación inmejorable para
asestarle el golpe definitivo a la pretensión de los gobiernos
neoliberales del priísmo y del panismo foxista, para privatizar la
industria eléctrica nacional y nos imponen nuevas tareas para restablecer
la legalidad constitucional en materia eléctrica, violentada en 1992 con
las reformas salinistas a la Ley del Servicio Público de Energía
Eléctrica (LSPEE). El primero ocurrió en el Senado de la
República cuando en la sesión del miércoles 23 de abril,
las fracciones parlamentarias del Partido Revolucionario Institucional (PRI),
del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido Verde
Ecologista de México (PVEM), en una decisión por demás
histórica votaron contra las iniciativas privatizadoras del Partido
Acción Nacional (PAN), del Verde Ecologista y la del expresidente
priísta Ernesto Zedillo, que entre otras, planteaban modificaciones a los
artículos 27 y 28 constitucionales con el fin de establecer un mercado
eléctrico, donde se otorgaba a los inversionistas privados la
generación, distribución y comercialización de
electricidad, permitiendo a los particulares hacer del servicio publico de
energía eléctrica un jugoso negocio; las tres iniciativas fueron
desechadas por votación mayoritaria. El segundo se da en la Suprema
Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el 25 de abril, cuando ocho de los
once magistrados votaron en contra del decreto de reformas al reglamento y a la
Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, emitido por
Vicente Fox en mayo de 2001, que posibilitaba la generación de
energía eléctrica sin limite en la capacidad instalada a los
inversionistas privados en cogeneración y
autoabastecimiento, permitiéndoles generar por encima de sus
necesidades de auto abastecimiento, para vender sus “excedentes” a
la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “legalizando”
así, su participación en el negocio de mercado eléctrico
soñado por los gobiernos privatizadores. La revocación que
anuló el decreto presidencial, restablece en parte el mandato constitucional que
garantiza un Servicio Público integral otorgado exclusivamente por el
estado, por ser éste, el energético, un sector estratégico
para la nación. Estos acontecimientos no hubieran sido posibles,
sin la lucha tenaz y la movilización decidida del pueblo de
México, principalmente de los trabajadores electricistas del SME, de los
trabajadores electricistas democráticos del SUTERM, de los trabajadores
Nucleares democráticos, de las organizaciones políticas,
sindicales, religiosas, urbano populares, de militantes y dirigentes destacados
de los partidos políticos, intelectuales no funcionales, investigadores,
artistas y civiles sin partido representados en el FNRCPIE. Razones hay,
para sentirse bien, sin embargo no podemos sentarnos a festejar cuando tenemos
frente a nosotros y dentro de nuestras respectivas zonas de trabajo, cientos de
permisos privados para construir plantas de generación eléctrica
otorgados por la privatizadora Comisión Reguladora de Energía
(CRE), que pesan sobre nosotros desde la reforma salinista de 92, que modifico
anticonstitucionalmente el concepto de Servicio Publico y que hoy representa un
33 % de la generación eléctrica nacional en manos privadas. No
podemos festejar, cuando las iniciativas de Reforma Eléctrica de las
fracciones parlamentarias del PRI y del PRD, ¾(a
pesar de su afán por restablecer la Legalidad Constitucional que con su
histórico voto en contra de los privatizadores nos brindaron a todos los
mexicanos)¾ dejan sin embargo intactas, en ambas
iniciativas, las reformas Salinistas a la LSPEE, avalando de esa manera la
privatización furtiva, que en los hechos ha creado una industria
eléctrica paralela sin modificar la constitución.
Paradójicamente el PAN al ver perdida su iniciativa en el Senado de
la Republica, amenazó con interponer una acción de
inconstitucionalidad a las reformas salinistas de 92 -(hay que agarrarles la
palabra, a ver si se atreven a cumplir con su amenaza)- pues el PAN como los
demás partidos saben bien que esas reformas abrieron el camino de la
privatización eléctrica en México. Hay que bregar mucho
aún para sentirnos satisfechos, necesitamos que los partidos que hoy se
presentan como nuestros aliados profundicen en la discusión de una
verdadera reforma integral no sólo eléctrica, necesitamos una
reforma del sector de la energía que contemple la integración de
la industria eléctrica nacionalizada, la integración de la
industria petrolera nacional y de los institutos de investigación
nacionales en un solo organismo publico de energía, que integre
nuevamente las cadenas productivas de nuestras industrias, rotas por las
ambiciones desnacionalizadoras de los gobiernos privatizadores; fomentar la
investigación científica y el desarrollo de tecnologías
propias. Necesitamos la concreción de una iniciativa integral,
independiente y soberana que se oponga a los planes energéticos de George
Bush; es necesario que las propuestas de los trabajadores del sector de la
energía profesionales, técnicos, investigadores, obreros y
usuarios del servicio público sean consideradas en la elaboración
de esta nueva iniciativa. Necesitamos derogar las reformas salinistas a la
LSPEE, concluir la integración de la industria eléctrica nacional,
y ofrecer un mejor servicio al pueblo de México. Luchar, por encima de
los vaivenes partidistas, de los reposicionamientos camarales coyunturales. Los
legisladores del PRI, del PRD y los que se sumen a la defensa de la
soberanía nacional tienen la palabra y un compromiso de lealtad con el
pueblo que voto por ellos, el PRI comprobó ya, el 2 de julio del 2000 lo
que pesa el voto de castigo, esperamos sinceramente que les sirva la
lección de lo que significa la voluntad popular, el PRD no esta en mejor
posición sabe del “voto útil” y debe pensar que con
declaraciones desafortunadas como las declaradas el 18 de marzo por el
gobernador de Michoacán Lázaro Cárdenas Batel, quien se
pronunció por “abrir Petróleos Mexicanos a la
inversión privada” en un afán por estar a la moda del
discurso neoliberal. Olvidando el costo que significo a la Nación la
expropiación petrolera, irresponsablemente propone entregar de nueva
cuenta a los saqueadores extranjeros nuestra sangre, sí, nuestro
petróleo la sangre de nuestra economía. ¡¡Cuidado!!
Compañeros legisladores: la incongruencia, la deshonestidad y la
falta de oficio político sólo traerá para su causa el
repudio político electoral y quizás un descontento social de
incalculables proporciones. Es tiempo de corregir, de enderezar el rumbo
restableciendo para beneficio y orgullo del pueblo de México la legalidad
constitucional. ¡Basta ya, de subordinar los intereses de
México a los planes y designios del Fondo Monetario Internacional, del
Banco Mundial, del imperialismo yanqui! ¡Basta ya de que Fox,
Castañeda y su partido el PAN se desvivan por cumplir y agradar a su amo
Bus! ¡Se toparan siempre con la resistencia combativa de los trabajadores
mexicanos!
¡Nuestra Lucha no ha Concluido, la Lucha Sigue! ¡La Historia no ha Terminado!
¡Un Mundo Mejor es Posible!
¡¡UNIDOS VENCEREMOS!!
Frente de Trabajadores de la Energía, FTE
Movimiento 27 de Septiembre del SME
Desde el hondo crisol de la Patria de
Zapata, los trabajadores de la energía de México, saludamos a la
Revolución Cubana y a su Comandante en Jefe Fidel
Castro. Después del Moncada,
recibimos a Fidel en ésta su casa, también la casa del Ché.
Al triunfo de la Revolución, los electricistas mexicanos fuimos los
primeros en solidarizarnos, hoy lo ratificamos. Nuestra solidaridad es
combativa, en lucha contra el imperialismo y su política
energética neoliberal y antiobrera.
¡Viva Cuba Socialista! ¡Viva Fidel! ¡Viva el Ché!
|