Decreto Inconstitucional
La Suprema Corte de la Nación
declaró inconstitucional el decreto presidencial emitido por Fox en 2001
para favorecer una mayor privatización eléctrica. La Corte
reconoce la argumentación de los trabajadores de la energía y la
hace valer. De auténtico fraude a la ley se calificó al
decreto.
''El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación declaró inconstitucionales las reformas y adiciones hechas
por el titular del Poder Ejecutivo Federal al Reglamento de la Ley del Servicio
Público de Energía Eléctrica, publicadas el 24 de mayo de
2001'', se anunció a la prensa. Casi un año después, la
Corte resolvió respecto de la controversia constitucional interpuesta por
los legisladores del PRI y PRD en contra de Fox. Hace 333 días, Fox
hizo publicar en el Diario Oficial de la Federación, un decreto mediante
el cual, de manera unilateral y por supuesto ilegal, ampliaba la
participación privada en las actividades de la industria eléctrica
nacionalizada, incluyendo la comercialización misma que ahora
podría hacerse de manera privada contraviniendo lo dispuesto pro la
Constitución Política del País. A este momento, la
participación del capital privado extranjero en la generación
eléctrica había sido ampliamente beneficiada por los innumerables
permisos otorgados a discreción por la Comisión Reguladora de
Energía (CRE). Pero Fox, se propuso, en acatamiento pleno a los dictados
de los organismos financieros internacionales, ceder totalmente el patrimonio y
soberanía nacional. En la medida en que los inversionistas privados
aumentaban su capacidad instalada y no obstante que la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) debía comprarles la energía producida a
precios que garantizaran la ganancia privada por décadas, el gobierno
foxista pretendió que dichos inversionistas participarán
directamente en la venta de la electricidad. Esto alentó a las empresas
transnacionales, las que se dedicaron a firmar contratos con multitud de
empresas e incluso instituciones públicas, para suministrarles el
servicio público que de acuerdo a la Constitución es una facultad
exclusiva del Estado mexicano. Fox se extralimitó en sus funciones,
sin importarle asumir facultades que no le corresponden, vendiendo lo que no es
suyo sino patrimonio nacional y en contra del pueblo mexicano. En su
oportunidad, el Frente de Trabajadores de la Energía (FTE) de
México, denunció esta situación. Los legisladores del
PRI y PRD sometieron la controversia ante la Corte con el argumento principal de
invasión de funciones entre poderes. La propuesta de los legisladores era
más bien de índole burocrática y desatendía
cuestiones de fondo. Ahora, este 25 de abril de 2002, la Corte
resolvió a favor de los legisladores y en contra de Fox con una
votación de ocho contra tres. Los ministros argumentaron su
decisión y fueron más allá de la pretensión
inicial. La Corte (SCJN) dictaminó que Fox invadió las
atribuciones del Poder Legislativo pero ratificando, de entrada, las
disposiciones constitucionales en materia eléctrica indicadas en los
artículos 25, 27 y 28 constitucionales. Para la Corte, las disposiciones
reglamentarias transgreden a la Constitución, lo cual es
cierto. Recordaron los ministros que, "corresponde exclusivamente a la
nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer
energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del
servicio público". Esto se indica en el párrafo sexto del
artículo 27 constitucional. Para la Corte se incluyen, "todas las
operaciones especificadas cuando lo tengan por objeto, y en esta materia no se
otorgarán concesiones a los particulares y la nación
aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para tales
fines" Con su decreto, Fox violó la Constitución abiertamente
a la vez que pretendió reformar la Ley de Servicio Público de
Energía Eléctrica (LSPEE) y su Reglamento sin considerar al
Congreso de la Unión. Eso es ilegal a todas luces, no obstante que la
legislación en cuestión tiene también un origen
anticonstitucional. En la resolución, los ministros indican que el
decreto de Fox permitía la privatización "de hecho y de derecho"
Resolvió la Corte que, “los permisos para la llamada
cogeneración o autoabastecimiento de energía
eléctrica”, que según el decreto de Fox permitiría a
los inversionistas privados producir cualquier cantidad de energía
eléctrica y venderla, sin licitación alguna, a la CFE,
“están regulados en la ley de la materia” Se refieren a la
LSPEE, misma que no se respeta por el gobierno aún cuando le ha servido
de base para la Privatización Eléctrica Furtiva a
través de la CRE. Los ministros aclararon que “estas concesiones
están determinadas para no producir más de lo que sean las
necesidades del tenedor de esa autorización” Esto es justamente
lo que el FTE ha investigado y denunciado, esa es la apertura que
burócratas sindicales y políticos, y asesores, han estado
apoyando. El FTE ha documentado las denuncias con las correspondientes pruebas y
datos oficiales analizados apropiadamente y dados a conocer a los
trabajadores. Estableció la Corte que, "resulta absurdo que teniendo
una necesidad de satisfacción de 100 megavatios, produzca mil o 5 mil".
Tiene razón la Corte, nosotros hemos demostrado esa situación.
Eso quiere decir, como lo considera la SCJN, que esa producción tan
importante de energía serviría para otras finalidades. Por
supuesto, es para comercializarlas directamente sustrayendo por la vía de
los hechos las funciones que corresponden al Estado. En el caso de la
producción independiente y la llamada pequeña producción,
la situación también es escandalosa. Se habla de pequeña
producción y se otorgan contratos privados para instalar plantas de
más de mil Mwe, así lo hemos denunciado y la propia CRE lo
reconoce cínicamente. “Es evidente que se está violando
la ley, y tales circunstancias me hacen concluir que el reglamento está
llegando más allá de lo que establece la ley, de que se
está invadiendo realmente la facultad que tiene el Congreso de la
Unión para regular lo relativo a la energía
eléctrica”, expresó el ministro ponente.
"Además
de que se está autorizando producir mucho más de lo necesario y
esto es con la finalidad de venderlo, aunque sea a la Comisión Federal de
Electricidad, y lo cierto es que se están suprimiendo las convocatorias y
licitaciones que deben realizarse" "Esto es lo que podemos denominar, sin que nos
asuste de ninguna manera, como un auténtico fraude a la ley". La
Corte fue clara en su decisión, como el FTE lo ha planteado con
insistencia. En referencia al decreto espurio la Corte dijo, "queda en manos de
una dependencia del Poder Ejecutivo la decisión de hasta dónde se
privatiza o no se privatiza la industria eléctrica" ¡Completamente
cierto! Eso se aplica con precisión a la CRE, porque es exactamente lo
que ha venido haciendo. Bajo el mando de la presidencia de Fox y los
burócratas de la secretaría de energía encabezados por el
empresario Ernesto Martens y Francisco Barnés de Castro, empleado del
Banco Mundial, la CRE ha resuelto a discreción el otorgamiento de los
permisos privados que ha querido. Agregó la Corte que, esa
situación representa "un choque frontal entre lo dispuesto en el
artículo 27 constitucional y las disposiciones reglamentarias", por lo
cual el decreto presidencial es inconstitucional. Hasta los ministros que
apoyaron a Fox reconocieron que éste violó la ley y que el decreto
es inconstitucional. Nos congratulamos que los ministros se hayan informado
debidamente y hayan sido sensibles al sentimiento de los mexicanos. Ha
quedado demostrado que Fox y su gobierno mienten a México, que su
entreguismo y servilismo hacia el gobierno norteamericano y el capital
extranjero no conoce límites ni leyes. No solo tratándose de la
política exterior, también en la interna, Fox se conduce contrario
a la historia y a la voluntad de los mexicanos. La decisión de la
Corte tendrá repercusiones. Si el decreto de Fox es anticonstitucional,
entonces los acuerdos tomados a su amparo deben suprimirse por ilegales. Esto
es, se deben revocar todos los permisos privados de generación
eléctrica, porque se ha violado la ley suprema del país. Por
otra parte, los funcionarios responsables deben asumir las consecuencias
aplicándoles la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos,
ya que han incurrido en fraude a la ley. En mínima congruencia, deben
suspenderse de manera TOTAL y DEFINITIVA todas las actividades de la
Comisión Reguladora de Energía, por haber contravenido a la
Constitución. Lo dijimos oportunamente y lo hemos reiterado en
múltiples ocasiones, ahora lo ha dicho la Suprema Corte de la
Nación. En estas condiciones, las propuestas de reforma
eléctrica expresadas en la iniciativa del PRI y las dos iniciativas del
PRD, deben RETIRARSE de la discusión. La razón es sencilla, en las
3 se propone legitimar la Privatización Eléctrica Furtiva llevada
a cabo en los hechos por Zedillo y Fox; y, en las tres se propone nada menos que
reforzar a la CRE, misma que en términos de la resolución de la
Corte está fuera de la legalidad, ha transgredido a la
Constitución y los responsables merecen la cárcel, no el
fortalecimiento e impunidad con una autonomía de gestión que
utilizarán para la corrupción. Fox dijo de inmediato que
“acatará” la decisión de la Corte, pero
insistirá en la privatización, es decir, seguirá violando
la ley. Hemos formulado serias críticas a las iniciativas del PRI y
del PRD, hoy las reiteramos: esas iniciativas tienen varios aspectos que son
inconstitucionales y, por lo mismo, inaceptables. Proponemos que se revisen
cuidadosamente y se suprima lo inconveniente, relacionado con el otorgamiento de
permisos privados, la privatización disfrazada y el fortalecimiento de la
CRE, misma que debe desaparecer. La Nación requiere una
legislación eléctrica verdadera, es el momento de derogar las
reformas del salinismo de 92 a la LSPEE, que tan perniciosas han sido para
México..
Los electricistas mexicanos,
forjadores de la nacionalización eléctrica
FOTO: tigerpress
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